Las dos calles principales que recorren los barrios de Malasaña y Chueca podrían ser peatonalizadas durante esta legislatura. El Ayuntamiento ha anunciado, como parte de la batería de medidas contra la contaminación del plan Madrid 360, que estudiará la peatonalización de Hortaleza y acometerá la de Fuencarral, en el tramo que va desde el metro de Tribunal hasta la glorieta de Bilbao.
La peatonalización de Fuencarral era algo ya cantado desde hace semanas. El propio delegado de Urbanismo, Mariano Fuentes, lo había anunciado a principios de septiembre. La duda era saber qué tramo sería convertido en aceras y finalmente el Ayuntamiento ha decidido quedarse en Bilbao y no acometer la peatonalización completa en el tramo restante de la calle, hasta Quevedo.
El plan para peatonalizar Fuencarral hasta Bilbao data de la época de Gallardón como alcalde de Madrid, que acometió la retirada de los coches en el tramo inicial de la calle pero que se quedó en Hernán Cortés. El proyecto para continuarla permaneció guardado en un cajón por la crisis económica, pero el equipo de Carmena lo retomó y lo convirtió en una promesa electoral. El anterior delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, dejó el proyecto muy avanzado y su licitación debería ser la primera intervención de calado del nuevo gobierno en materia de movilidad. Solo las pegas Patrimonio podrían retrasar el proyecto, debido a que afecta al entorno protegido del Museo de Historia de Madrid y del Tribunal de Cuentas.
Hortaleza, plataforma única o peatonal
La calle Hortaleza es la segunda pata de esta serie de peatonalizaciones que en el centro de Madrid tendrá una tercera en la Puerta del Sol. En el caso de la calle que divide Malasaña y Chueca, serviría para crear un eje peatonal paralelo con Fuencarral y convertir las manzanas situadas entre Red de San Luis y Alonso Martínez-Bilbao en uno de los principales ejes comerciales de Madrid.
El anterior equipo de gobierno tenía previsto reformar la calle gracias a una idea procedente de los Presupuestos Participativos, que había sido aprobada el pasado mes de julio y que incluía rebajar bordillos y convertir todo este espacio en una plataforma única. Iba a tener el mismo diseño que la reforma ejecutada en las cercanas Farmacia, Santa Brígida o Hernán Cortés, con plataforma única (sin bordillos), menos plazas de aparcamiento y mayor espacio para los peatones.
Sin embargo, el plan anunciado por Martínez Almeida este lunes lo puede cambiar todo: de momento se ha anunciado el estudio para peatonalizar Hortaleza, sin dar detalles sobre a qué tramo afectaría. También falta por resolver cómo facilitar el acceso a los numerosos aparcamientos situados en los tramos que se van a convertir en aceras y, sobre todo, qué pasará con la entrada al párking de Barceló, que actualmente tiene su acceso principal desde la calle Fuencarral, en el tramo que será peatonalizado.