El intento del grupo Wanda para intentar demoler por completo el Edificio España y saltarse su (rebajado) nivel de protección parece que no va a llegar a buen puerto. El Ayuntamiento de Madrid contestó este lunes a la petición e intentos de presión del grupo inversor chino con dos estudios de prestigiosos arquitectos e ingenieros que ofrecieron soluciones alternativas al derribo.
El primero de los estudios, del exdecano del Colegio de Arquitectos, Ricardo Aroca, propone la creación de cinco pantallas de hormigón que se ubicarían en los respectivos cinco patios que existen en el interior del edificio con la finalidad de sujetar las fachadas protegidas. El segundo estudio, el del ingeniero Hugo Corres, propone el aprovechamiento de un hueco en la planta tercera para alzar desde ahí un elemento que garantice la rigidez del edificio.
El concejal de Urbanismo, José Manuel Calvo, presente en el acto dejó claro que “la demolición no procede, porque el grupo Wanda lo adquirió en el año 2014 con la premisa de que tanto su fachada principal como las laterales estaban protegidas y no se `podían derribar. Como cualquier otro ciudadano, deben cumplir con las normas urbanísticas”.
La asociación vecinal Acibu, en contra del derribo
No solo los arquitectos contratados por el Ayuntamiento han puesto en evidencia que hay más opciones además de la del derribo del edificio. La asociación de vecinos Acibu publicó una nota en la que rechaza echar abajo la construcción de Otamendi, uno de los primeros rascacielos que se elevaron en Europa, para reconstruirla luego pieza a pieza.
“Los argumentos con los que defienden la demolición son bastante sonrojantes. Se habla del agotamiento de la vida útil de los materiales con los que está construido, cuando en el proyecto de rehabilitación de hace unos años, firmado por Rubio y Sala (autores de la Torre Sacyr), se contemplaba su rehabilitación sin tener que demoler nada de lo que por entonces estaba protegido. Con parecidos materiales que el Edificio España hay otros edificios de la época en Madrid, como el enorme conjunto Los Sótanos, en la Gran Vía, realizado por Julian y Joaquín Otamendi en 1949, los mismos autores del Edificio España. O la Antigua Casa Sindical del Paseo del Prado, diseñada por Francisco de Asis Cabrero en 1949 y terminada en 1951”.
Acibu también recuerda que este argumento -el del agotamiento de los materiales- es el mismo que se utilizó en los sesenta para intentar ejecutar el conocido como Plan Maravillas, que estuvo a punto de llevarse por delante medio Malasaña :“Uno de los argumentos para demoler entonces los edificios del XIX y principios del XX, era que estaban construidos con materiales de baja calidad y que su vida útil había llegado a su fin. Muchos vecinos seguimos viviendo en esas casas que los especuladores de antaño quisieron derribar”, concluyen con sorna.