El inmueble de Callao 5 dejará pronto de ser el edificio Fnac. Su actual propietaria, la socimi Merlin Properties, ejecutará obras en el edificio para dividir sus 11 plantas entre tres inquilinos, restando espacio a la tienda de discos. La Fnac, que ocupa este lugar desde 1994, pasará de contar con 9 pisos a quedarse con 5, a la vez que cederá espacio a otras dos grandes tiendas en su planta baja y escaparates.
Merlin reformará de forma integral los 11.629 m² de los que dispone la propiedad para dar cabida también en su zona a un “espacio de restauración gourmet” con terrazas al aire libre y vistas a esta zona del centro de Madrid, informa la compañía. La enorme pantalla vertical que da a la plaza de Callao, gestionada actualmente por Samsung, seguirá funcionando como hasta ahora y tampoco se modificará ningún elemento exterior.
Las obras, que supondrán un desembolso de 20 millones de euros para la dueña del edificio, están pendientes de la aprobación de la Comisión de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid. Una vez que tengan su visto bueno -previsiblemente antes de fin de año- se iniciarán las obras en 2020 y se acabarán en 2021.
El inmueble está situado en una de las mejores zonas comerciales de Madrid, al final de la calle Preciados (la vía con alquileres de tiendas más caros) y en el punto con más peatones de la Gran Vía, calle recién reformada para ensanchar sus aceras. Está a un paso de Sol, de Plaza de España (en plena reforma) y también de Malasaña.
El edificio fue inaugurado el 3 de abril de 1943, también para albergar unos grandes almacenes. Fue Galerías Preciados la que ocupó un inmueble considerado en su momento “modernísimo y de exquisito gusto”, relataba entonces el diario ABC. Después, con el derribo del cercano Hotel Florida, Galerías se trasladó al edificio contiguo.
La reforma de Callao 5 llega en medio de una gran transformación del entorno de Gran Vía y Sol, donde desde hace años las principales marcas internacionales están desembarcando a través de flagship stores (tiendas de referencia) que ocupan la vía tras la reforma de locales comerciales vendidos que anteriormente ocuparon tiendas tradicionales, cines o teatros. La más grande de todas ellas -y, probablemente, la que inauguró esta fiebre en la zona- fue la de Primark en el año 2015.