Óscar Alarcia es una de esas personas del barrio a las que que de vez en cuando nos gusta visitar aunque, las más de las veces nos lo encontramos por Malasaña, sin buscarle. Hablamos con él en otras ocasiones: de su proyecto editorial Libritos Jenkins y de todos los bares que visitamos alguna vez en la ficción. Nos ha vuelta a pasar. De repente, como casi siempre, Óscar tiene nuevo proyecto editorial, nacido de cientos de horas de cine vistas durante el confinamiento. Sobre este libro, otro proyecto editorial hermano y la vida del micro editor en los tiempos de la crisis social versa esta entrevista. Por cierto, corran que quedan cuatro días para que termine su crowdfunding.
—El nuevo volumen de Libritos Jenkins está en fase de preventa (o crowfunding) y se llama Cine forteano. La primera pregunta es obligada, qué es el cine…crowfundingCine forteano
Es un término en honor de Charles Fort, un investigador de fenómenos extraños de comienzos del siglo XX. Es famoso sobre todo por sus obsesivas recopilaciones de notas de prensa sobre lluvias de ranas, peces y piedras, luces que surgen en mitad del bosque, avistamientos de animales criptozoológicos, etc. Asuntos que no tienen una explicación definitiva por parte de la ciencia, pero que tampoco tienen nada que ver con la parapsicología o la ufología; sino simplemente sucesos naturales, biológicos, que escaparían al estudio científico ortodoxo. No sé si el título del libro es demasiado atrevido, al ser un concepto demasiado extraño, pero me parecía al mismo tiempo llamativo.
El libro recorre toda la historia del cine, en busca principalmente de películas sobre criaturas criptozoológicas (es decir, que no tengan un origen extraterrestre o debido a un accidente nuclear o algo así: el Bigfoot, monstruos lacustres, sirenas, gnomos...), y también otros asuntos de ese campo de estudio al margen de la ciencia, como las propias lluvias de objetos extraños, sucesos relacionados con el control mental, conspiraciones, sectas, el impacto del avistamiento de objetos extraños en el cielo...
—¿En España hay buen cine forteano?
En España tenemos nuestro propio bestiario, leyendas y narraciones sobre fenómenos sin explicación, pero no se han hecho demasiadas películas sobre criptozoología. Sin embargo, hay ilustres aportaciones del cine español en el libro: desde las criaturas monstruosas concebidas por nuestro pionero del cine fantástico, Segundo de Chomón, pasando por la primera película del futuro rey del cine quinqui (Eloy de la Iglesia, que en 1966 llevó al cine a la Sirenita de Hans Christian Andersen, ¡antes que Disney!), nuestro hombre-lobo más legendario (Waldemar Daninsky), alguna criatura de Juan Piquer Simón o de nuestros maestros del cine en stop-motion con plastilina... Y tampoco he querido olvidarme de importantes películas españolas sobre asuntos tan nuestros como la Iglesia del Palmar de Troya o los suicidas de Terrassa, que se echaron a la vía del tren convencidos de que así viajarían a otro planeta.
—Hemos visto que el crowdfunding es una colaboración con Reediciones Anómalas y la edición de otro título. Cuéntanos un poco al respectocrowdfundingReediciones Anómalas
Reediciones Anómalas
es un proyecto unipersonal, como el mío, dedicado a reeditar obras olvidadas de ufología y fenómenos forteanos. A Pablo Vergel le conozco desde hace muchos años. Un día me comentó que tenía ilusión de reeditar Anomaly, que fue un boletín mecanografiado que enviaba por correo un investigador y ufólogo de los años sesenta, John Keel, uno de esos seguidores de Charles Fort, famoso en su caso por estudiar criaturas imposibles como el Mothman de Point Pleasant. Me ofrecí a realizar la traducción y la adaptación de Anomalía, que fue una locura, porque lo que he hecho ha sido una edición facsímil traducida, es decir, respetando la escritura mecanográfica, el desgaste del papel, todos los recortes de prensa traducidos con la tipografía original...
Cuando mi adaptación de Anomalía estaba casi terminada, llegó el confinamiento, me quedé sin trabajo, y le sugerí sacar a la vez el otro libro, el de cine, animado porque el propio John Keel mencionaba algunas películas de su época que me había puesto a ver. Teníamos dudas de que un trabajo tan peculiar como ese fanzine de los sesenta, que combinaba textos con recortes de prensa, artículos, ilustraciones, etc., funcionase por sí mismo, y el programa doble nos pareció más atractivo, combinando de paso al público más especializado de Reediciones Anómalas con el de Libritos Jenkins, mi editorial, más centrada en la divulgación de cultura pop.
—Cine Forteano sigue la línea completista de otros volúmenes de Libritos Jenkins como la Enciclopedia de bares y restaurantes de ficción, ¿de qué manera esa exhaustividad sobre un tema te define a ti o a tu editorial?
La exhaustividad me obsesiona. En estos libros “enciclopédicos” sobre temas amplios, me daría muchísima rabia olvidarme algo importante, que algún lector eche en falta su peli favorita, así que hurgo hasta debajo de las piedras en busca de referencias. En las primeras semanas del confinamiento vi más de 200 películas solo sobre el Bigfoot, el Yeti, el Sasquatch y demás eslabones perdidos. A quienes nos gustan este tipo de libros sobre películas, cuanta más información ignota haya, mejor. Le dedico muy pocas líneas a las películas más conocidas de Hollywood sobre conspiraciones, hombres-lobo o King-Kong, y me esmero mucho más en descubrir al lector rarísimas películas filipinas, hindúes o noruegas sobre sus propias leyendas criptozoológicas, que me parecen más interesantes.
—Libritos Jenkins es una editorial unipersonal, cuéntanos de qué manera el confinamiento la ha afectado materialmente (las cosas de comer) y creativamente (la producción de la editorial)
Pues por el momento, como digo, no me ha quedado más remedio que centrarme en lo que era apenas un pasatiempo secundario, y convertirlo en mi única fuente de ingresos ahora mismo, porque yo trabajaba en bares, detrás de la barra o pinchando, y no tengo muchas esperanzas de volver a ello, al menos hasta septiembre. Dedicar todo el día a escribir es estupendo, la parte creativa ha estado más que cubierta, pero no sé si me conseguiré mantener con ello mucho tiempo. Depende de que los interesados se lancen a conocer y apoyar la editorial :D
—Proyectando un poco más el asunto, se nos viene encima una buena crisis, ¿cómo crees que debe afrontarlo el mundo de la micro edición que ha florecido en los últimos años?
Hace ya unos cuantos años que muchísima gente se estaba ganando la vida con su propio trabajo creativo, ya fuese una pequeña editorial, una página web o creando contenidos para cualquier red social. Internet ha facilitado todo esto, las empresas unipersonales, la reducción de intermediarios, el trato directo con el cliente... La mayoría basan su gestión y éxito en la red, y su distribución es al detalle, así que no tengo ni idea de si se habrán visto muy afectadas. Quizá son las grandes empresas editoriales en este caso (quiero decir, sus empleados más frágiles) quienes se vean más afectadas. Porque el modelo de negocio de Libritos Jenkins no es muy distinto de quien fabrica pulseras de artesanía y las vende por correo o en pequeñas ferias...
—Por último, Óscar, imagina que somos gente urbanita (madrileños), abocados a una situación precaria, ¿nos recomendarías alguna película incluida en Cine Forteano?
Uf, elegir una sola es imposible... Cito más de 1.200 películas y series (sí, hay un índice onomástico al final), y me gustan por igual las monster movies de los años 50 como el cine sobre la paranoia social de los 70, las survival movies de los 80, el nuevo cine de terror contemporáneo, también tiene joyas ocultas, me he reconciliado con cinematografías enteras como la de Bollywood o Tollywood... Así que para el que vaya a pasar mucho tiempo en casa, y mejor si es con niños, le recomiendo visitar este verano, si no lo ha hecho, el pueblo más forteano del mundo: Gravity Falls.