El proyecto para abrir un Museo de la Movida en Madrid se tambalea. El barrio que lo vio nacer, Malasaña, no alberga espacios lo suficientemente grandes para poder acogerlo por lo que la Comunidad de Madrid se llevará la infraestructura a otro lugar, afirma la consejera de Cultura y Turismo, Marta Rivera (Ciudadanos).
“Sería estupendo poder hacerlo en Malasaña, el problema es que sus edificios son bastante pequeños para albergar un museo”, ha explicado. “Lo que hemos estado viendo allí no sirve”, apunta la consejera.
Abrir un Museo de la Movida en Malasaña era parte del programa electoral de Ciudadanos. Begoña Villacís lo anunció en campaña con un acto frente al Museo de Historia de Madrid, en la calle Fuencarral, donde quería instalar este espacio en recuerdo al movimiento contracultural de los 80 que cumple ahora 40 años. Sin embargo, este lugar no será finalmente en el que se instale el museo pese a contar con amplias salas ahora dedicadas a exposiciones temporales y una antigua capilla ahora remodelada para acoger eventos.
Pese a ello, la idea del Museo de la Movida sigue adelante y forma parte del acuerdo de gobierno de Ciudadanos y PP en Madrid. En principio se nutrirá de una colección privada que incorpora desde fotos originales a letreros diseñados por artistas, muebles, fanzines y joyas, “unas piezas fantásticas” que ya están catalogadas, y cuyo dueño ha pedido de momento el anonimato, apunta Marta Rivera.
La idea de la Consejería, que trabaja en este proyecto de forma estrecha con el Ayuntamiento de Madrid, es que el museo no se limite a ser un espacio que acoja exposiciones sino que sea un lugar emblemático donde haya “un relato de la movida” y acoja simposios, reuniones, proyecciones etcétera.
“El problema de la Movida -afirma- es que se están acabando las generaciones que conocimos la Movida y dentro de 30 años, si no mantenemos viva esa llama, nadie se acordará de un fenómeno transversal que fue la transición del arte, de la cultura, que anunciaba que un país que había vivido en blanco y negreo de repente se abría al mundo”, explicó Rivera.
Actualmente existe en Malasaña un bar-museo de La Movida de carácter privado. Inaugurado en el año 2012 con decenas de objetos procedentes de esta época, el local del número 31 de la Corredera de San Pablo atrae a nostálgicos y a curiosos que buscan referencias de este movimiento contracultural que espoleó la creatividad madrileña durante los años ochenta.