A media mañana, y con un arranque que evidenciaba preparación previa entre los círculos activistas de la ciudad, la red social twitter se ha visto inundada de mensajes de solidaridad con el El Patio Maravillas con el hashtag #ApoyaPatio. A la petición de ayuda le acompañaba un comunicado y un formulario de recogida de adhesiones a una petición.
Según cuenta el comunicado, el pasado mes de febrero recibieron la información de que la propiedad del inmueble donde se sitúa El Patio había cambiado. Los nuevos propietarios se pusieron en contacto con la asamblea de El Patio, ofreciéndoles no denunciarles si desalojaban el edificio. La oferta fue rechazada por la asamblea, pasándose a una fase de negociación durante el pasado mes de marzo.
Según nos confirma una portavoz del Centro Social, de dichas negociaciones se ha llegado a la firma de un acuerdo entre ambas partes
“que no supone una solución real
para la pervivencia del proyecto, ya que la propiedad tiene otros planes para el edificio“ El Patio, sin embargo, gana tiempo pues, según el comunicado hecho público, a cambio de velar por la buena conservación del inmueble, obtiene ”el reconocimiento del Patio Maravillas como interlocutor legítimo y sujeto de derecho sobre el edificio“ y ”retrasar lo máximo posible una denuncia por parte de la propiedad“.
Es el primer cambio de propiedad desde que el Centro Social está en la calle del Pez (recordemos que hubo una etapa anterior en la calle del Acuerdo). Con la anterior su relación “se ciño a la vía judicial”, según nos cuentan desde Pez 21.
Apoya el Patio Maravillas, construye Madrid
Bajo este epígrafe se presenta la campaña de apoyo que apela, sin duda, a su utilidad social y a su capacidad como motor del tejido ciudadano en una ciudad falta de buques insignia socioculturales. La gente de El Patio Maravillas se ha propuesto recabar en su pagina web 5.000 apoyos antes del próximo mes de julio, momento de su séptimo aniversario.
Los apoyos buscan ser una demostración de legitimidad para conseguir reunirse “con las áreas municipales de Urbanismo y de Participación Ciudadana, así como con los responsables del distrito Centro ”. El objetivo es obtener el reconocimiento del Patio Maravillas como “una institución democrática en la ciudad”.
¿Desde qué sitio operaría el nuevo Patio en el caso de que el proceso avance con el viento a favor para los miembros del Centro Social? Está por ver. Lo que se plantea en el comunicado es la necesidad de “la cesión de espacios públicos para que se realicen las actividades del Patio con plena autonomía, así como por la elaboración de un estatuto común que pueda servir a otros espacios de la ciudad para ser (si así lo desean) reconocidos también como sujetos de derecho ”
En Madrid existen ya ejemplos de cesión de inmuebles para el autogobierno ciudadano, como pueden ser la Tabacalera o el Centro Social Seco. La experiencia es muy frecuente en otros países como Alemania.
Desde la portavocía de El Patio nos dicen que no pretenden seguir un modelo concreto, ya experimentado, y que “este enfoque y líneas de trabajo político no son nuevos para el Patio. Ya se pusieron en marcha líneas parecidas con el edificio de Acuerdo 8”.
Sea como fuere, parece que El Patio Maravillas puede afrontar el final de una etapa y su intención apunta hacia un cambio cualitativo en su siguiente mutación. De momento, no van a esperar a llegar a las 5000 firmas de apoyo para pedir las anunciadas reuniones con las autoridades: han hecho público que la semana que viene las solicitarán. ¿Cómo será El Patio que está por llegar?