Por qué en las Fiestas del 2 de Mayo 2023 en Malasaña no se pueden montar 40 conciertos ni beber en la calle

Somos Malasaña

30 de abril de 2023 01:00 h

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Casi todas las fiestas tradicionales de Madrid se celebran de la misma forma: el Ayuntamiento aprueba unos meses antes un recinto ferial, en el que se permite la colocación de casetas y barras, además del consumo de bebidas en la calle -la Ley Antibotellón prohíbe tomar alcohol fuera de las terrazas- y también se permite la superación de ciertos niveles sonoros, para poder poner altavoces a las actuaciones musicales.

Decimos casi todas porque en Malasaña el Ayuntamiento lleva haciendo una excepción desde el año 2004, cuando el entonces alcalde Alberto Ruiz-Gallardón suspendió el evento después de los atentados del 11-M y nunca más volvió a dar permiso para ello. La costumbre la siguió Ana Botella y solo tuvo una pausa durante la legislatura de Manuela Carmena, cuyo equipo apoyó los festejos.

Este año la cosa no ha cambiado, aunque el Ayuntamiento de Madrid sí que colabora otorgando permisos para actividades diurnas y cediendo espacios municipales para algunas de las propuestas. El temor de algunos comerciantes a que este año se repita el macrobotellón que se produjo en 2022 durante el puente parece que se ha mitigado -al menos hasta este domingo- gracias al importante despliegue de Policía Municipal.

El resumen de lo que ha sucedido con las fiestas a la llegada de Almeida lo cuentan mejor las vecinas y vecinos agrupados en la Plataforma Maravillas, organizadora de las Fiestas Populares del 2 de Mayo desde hace quince años. Este es su relato:

Estas Fiestas autogestionadas del 2 de Mayo llevan organizándose de manera ininterrumpida desde hace 15 años, siempre de manera abierta, colaborativa y gratuita. Todo comenzó en 2004, cuando el Ayuntamiento de Madrid de aquel momento decidió cancelar las fiestas que habían existido siempre. A partir de 2009, un grupo de colectivos y personas del barrio, agrupados en la Plataforma Maravillas, comenzaron a organizar de manera modesta estas Fiestas que, adaptándose en cada momento a las circunstancias se mantienen hasta hoy.

Así, en 2019 alcanzaron su culmen en número de actividades y público, llegándose a realizar durante 6 días 200 actividades, más de un centenar de ellas musicales, en los escenarios o a pie de calle, todas ellas gratuitas , gestionadas y realizadas de forma voluntaria, que, sin duda, permanecerán en el recuerdo de los miles de madrileños asistentes, llegando a consolidar un tipo de fiestas singulares en la ciudad, que creemos son esperadas por muchos cada año.

Pero, ante el confinamiento del a pandemia, en 2020 las fiestas se hicieron confinadas desde los balcones o exclusivamente transmitidas online, contando un enorme reflejo en los medios de prensa En 2021 y 2022, ante la situación todavía de restricciones por la pandemia, desde la plataforma se organizaron intencionadamente actividades de fiestas restringidas (en locales de aforo limitado, con actividades “online”, pero todavía sin querer escenarios ni “recinto ferial”).

Este año 2023 la coyuntura había cambiado y ya no existían restricciones, con lo que nada impedía la posibilidad de retomar unas fiestas del Barrio Universidad como las de 2019, oficiales del Distrito per o con la colaboración fundamental de las asociaciones de vecinos y comerciantes en la confección de su programación. Por eso, propusimos al Distrito Centro nuestra colaboración para poder confeccionar y disfrutar de unas fiestas acercándose a las de 2019: unas fiestas con una plétora de actividades, con todo ofrecido y gestionadas gratuitamente, aprovechando toda la red ya formada y que se realizaran no sólo en plazas y locales, también a pie de calles frente a locales así como en algunos escenarios puestos por el Ayuntamiento, y, que contaran de nuevo, con “recinto ferial”, con el permiso de sacar bebidas a la calle de los bares para disfrutarlas con las actividades al aire libre

Pero el Distrito Centro nos comunicó su decisión de que este año, aunque sin restricciones por el COVID, de que nuevamente no haya recinto ferial ni fiestas oficiales con nuestra colaboración, ni actuaciones a pie de calle frente a bares ni escenarios que se nos ofrecieran para llenarlos de grupos y nos informó que se limitarían a darnos permisos a actividades culturales y pequeñas actuaciones musicales, nunca superando las nueve de la noche, dado que deseaban unas “fiestas familiares”.

Estamos convencidos de que la ciudadanía madrileña se extrañará al no encontrarse estos día con unas fiestas “de Malasaña” con decenas y decenas de actuaciones de grupos musicales por todas partes, un festival urbano de música que se había consolidado. Así, ante esa negativa del Distrito, hemos tenido que dejar de programar 40 grupos musicales que se habían ofrecido a actuar gratis. Y nos tememos que se conviertan en un botellón masivo ante la falta de actividades en las calles.

Como señal simbólica de protesta ante este silenciamiento por parte del Ayuntamiento de las fiestas que teníamos antes de la pandemia, no habrá pregón, dado que, en cierto modo, son “no fiestas”. En todo caso, la programación de actividades por el Dos de Mayo que hemos podido organizar en locales junto con las actividades al aire libre que sí nos ha autorizado el Ayuntamiento -infantiles ,actuaciones de coros, pasacalles, clases de baile, recitales de poesía, yoga y algo de música-, aunque muy reducidas en número, horario y formato en comparación con las 2019, suponen un incremento con respecto al año anterior.

Esperemos que el año siguiente sigan aumentando , en colaboración con el Ayuntamiento, esas fiestas autogestionadas, que eran tan singulares en Madrid.

El programa completo se puede consultar en la web de las fiestas de la Plataforma Haciendo Barrio y en el periódico Somos Malasaña.

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