La defensa de la Asociación de Vecinos de Malasaña, Universidad y Centro ha obtenido la aprobación de la medida cautelar que solicitaba en el recurso contencioso administrativo interpuesto en contra de la decisión del Ayuntamiento de Madrid de revocar la cesión por cuatro años que les había hecho para el uso del edificio conocido como la Casa del Cura. Mediante resolución, la jueza del caso ordena paralizar la orden de desalojo del citado inmueble dictada por la Junta Municipal de Centro hasta, al menos, la celebración de juicio.
A la hora de conceder la cautelar, la jueza indica claramente que la Asociación de Vecinos de Malasaña, Universidad y Centro no ocupa ilegalmente el inmueble en disputa y que, además, desarrolla en él un proyecto de “interés público y social”.
“(...) No se trata de una ocupación ilegal, sino que el uso del edificio fue concedido legítimamente a la Asociación recurrente por el Ayuntamiento de Madrid, siendo el desalojo, aún por las causas indicadas por el Ayuntamiento, de ayuda a la emergencia sanitaria provocada por la pandemia, un evidente perjuicio de difícil reparación, a lo que se une que los fines de la Asociación son proyectos de interés público y social, razón por la que le fue concedido el uso del edificio. En consecuencia, por lo expuesto, procede suspender ese desalojo hasta que sea resuelto el recurso contencioso-administrativo en este Juzgado, y sin que ello conlleve pronunciarse sobre la revocación acordada por el Ayuntamiento. En consecuencia, sin entrar en el fondo del asunto, procede la adopción de la medida cautelar solicitada por la recurrente”, reza en la resolución.
La suspensión del desalojo de la Casa del Cura supone una pequeña victoria para la Asociación de Vecinos de Malasaña, Universidad y Centro, que permite, entre otras cosas, que el banco de alimentos del barrio continúe usando el edificio para repartir ayuda a decenas de familias necesitadas, que el coro vecinal siga ensayando en sus instalaciones o que distintas asociaciones de la zona mantengan sus actividades y reuniones en sus aulas.
El Consistorio reclama el inmueble aduciendo que lo necesita como extensión de los dos centros de servicios sociales que ya funcionan en el distrito y por ello el pasado mes de junio el alcalde Almeida revocó su cesión, una decisión que posteriormente respaldaría el pleno de la Junta Municipal de Centro con los votos a favor de los partidos en el Gobierno local.
Habiendo ordenado el desalojo del edificio, al cual no accedió voluntariamente la asociación cesionaria del mismo, la Junta Municipal de Centro trató de recuperar ilegalmente el inmueble sirviéndose de agentes de la Policía Municipal y de unos operarios que fueron sorprendidos tratando de cambiar la cerradura de acceso al mismo, en un episodio oscuro y dífícil de explicar que frenaron miembros de la citada asociación con la colaboración de la Policía Nacional, que comprobó que estaban en posesión de documentos que acreditaban el uso legal del inmueble. Por estos hechos, ocurridos el 30 de julio, se presentó una denuncia en comisaría.
En el documento de cesión de la Casa del Cura existe una cláusula por la cual el Ayuntamiento puede revocar la cesión antes de los cuatro años estipulados en caso de interés público, tal y como recordaba en entrevista concedida a este periódico el concejal de Centro, José Fernández. Sin embargo, tendrá que ser la Justicia la que se pronuncie sobre la legalidad de esa revocación, dirimiendo qué es lo que tiene más interés público, si el uso que le quiere dar el Ayuntamiento o el que ya le dan las 38 entidades agrupadas en la asociación que gestiona este proyecto. Se da la circunstancia de que el mismo distrito Centro ha concedido este año una subvención de 3.000 euros a las actividades de la Casa del Cura por su valor social, aunque por otra parte ordenaba su desalojo por considerarlo prescindible.