Este lunes los vecinos de la calle Madera 24-26 y de otros cuatro edificios del distrito Centro, que el Ayuntamiento intenta desalojar desde el pasado otoño, presentan una querella contra once responsables municipales, entre ellos la alcaldesa, Ana Botella.
Los querellantes, todos miembros de la plataforma Yo no me voy, denuncian que han sido objeto de coacciones, estafa y por delitos contra la integridad moral por parte de personal de la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo (EMVS), que ha intentado por todos los medios vaciar los edificios dedicados a personas desprotegidas para venderlos al mejor postor.
“Llegaron cartas amenazantes, llamadas para exigir que nos fuéramos”, explicaba a Somos Malasaña el portavoz del colectivo el pasado mes de diciembre, cuando este periódico ya adelantó que habría querella contra el Ayuntamiento. El personal de la EMVS avisaba de que los inquilinos tendrían que entregar las llaves al finalizar sus contratos (de dos años de duración, autorrenovables). “Sus esfuerzos se centraban en personas solas y mayores, más fáciles de intimidar”, indicaba.
Los cargos políticos denunciados son, además de la alcaldesa, Ana Botella, Miguel Ángel Villanueva (exvicealcalde), Paz González (concejala de Urbanismo), Fermín Osle (consejero delegado de la EMVS), Pablo Olangua (director general de Gestión de la EMVS), Estrella Sánchez (directora de Patrimonio de la EMVS), Rafael Requena (director de servicios jurídicos), Agustín Arroyo (director de Rehabilitación y de Servicios Sociales de la EMVS), Beatriz Fontán (directora de gestión y comercialización de la EMVS), Romualdo Ruiz (jefe de Operaciones urbanísticas de la EMVS) y Javier Córdoba (Jefe de Operaciones urbanas de la EMVS).
El documento ha sido entregado por los querellantes y sus cinco abogados a las 13.00 en los juzgados de plaza de Castilla.
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