La nueva concesión del aparcamiento de Luna-Tudescos, junto a la plaza de Callao, está en marcha. Con la autorización de la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid se ponen en marcha los trámites para adjudicar de nuevo estas instalaciones, construidas hace 52 años y que son operadas desde los años setenta por la empresa SAMA.
El área de Movilidad estima que el negocio de este aparcamiento se elevará a los 57 millones de euros de facturación a lo largo de los 25 años de concesión previstos, sin incluir dos más de posible prórroga. A cambio, la empresa que se adjudique el contrato de concesión de servicios deberá efectuar obras para habilitar una plataforma multimodal y habilitar plazas reservadas para residentes, con las que hasta ahora no contaba estas instalaciones.
Las obras previstas incluyen rehabilitar el interior y algunos cambios en superficie que ya adelantó Somos Malasaña. Finalizados los trabajos, las plazas del aparcamiento serán 495: 445 para coches y 50 para motos. De las plazas destinadas a coches, 271 serán de rotación y 132 estarán reservadas para residentes. Además, 5 plazas serán de carsharing, 7 para micrologística, 8 para taller y lavado y otras 22 estarán habilitadas para uso de la Policía Municipal, cuyos agentes aparcan actualmente encima, en la superficie de la plaza Soledad Torres Acosta.
El plazo máximo de ejecución de las obras y puesta en funcionamiento del aparcamiento será de 12 meses desde la firma del acta de comprobación del replanteo e inicio de obras.
Uno de los aparcamientos más rentables
El parking de Luna-Tudescos es actualmente uno de los más utilizados en Madrid. Su estratégica ubicación junto a la Gran Vía facilita que se llene durante los fines de semana y que durante el año pasado llegara a facturar hasta 1.472.517 euros, según datos de la empresa que actualmente explota la gestión. Su rentabilidad es muy alta, debido a que los gastos de explotación (personal, suministros o impuestos) rondan los 750.000 euros anuales, según cifras publicadas por el Ayuntamiento de Madrid.
Estos más de 700.000 euros de beneficio anual se suman a los ingresos que la empresa SAMA -la actual concesionaria- consigue por el alquiler de los dos edificios de oficinas y locales comerciales, con unos 10.000 metros cuadrados y por los que solo paga al Ayuntamiento de Madrid un canon de 383 euros mensuales. Su concesión fue prorrogada por el área de Movilidad este mismo mes por un año, aunque fuentes del departamento que dirige Borja Carabante apuntan que se podrá resolver cuando el contrato sea adjudicado.
El futuro de sendos edificios, que han quedado desvinculados de la nueva concesión del aparcamiento, es todavía una incógnita y el Ayuntamiento de Madrid todavía no ha anunciado a qué se dedicarán. Los vecinos reclaman más dotaciones para esta zona del centro y el concejal de distrito, Carlos Segura, también apuesta por ello.