La semana pasada en el mismo acto en el que la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, anunciaba el refuerzo de personal en los servicios sociales de la ciudad, el concejal de Centro, José Fernández, volvió a reivindicar la necesidad que tenían los servicios sociales del distrito de poder contar con un espacio como la Casa del Cura, en la plaza del Dos de Mayo, para instalar en él el nuevo centro de atención social que complementara los otros dos espacios similares que tiene ya Centro.
A instancias de Somos Malasaña, desde el Ayuntamiento se ha explicado que los planes del gobierno municipal para la Casa del Cura pasan por instalar en ella a 18 trabajadores sociales, para lo que se tienen asignados este mismo ejercicio 50.000 euros, un dinero con el que se instalaría una red de datos y se habilitarían despachos para el nuevo uso del citado espacio.
Sin embargo, esos 18 trabajadores sociales, o al menos buena parte de ellos, estarían aún por contratar. Según Villacís, en 2021 los servicios sociales de Madrid incrementarán su personal en 313 personas, sin detallar ni fechas ni el número de incorporaciones que habrá por distrito.
A la pregunta de este periódico sobre cuándo se asignarán nuevos trabajadores a los servicios sociales de Centro y cuántos, desde el departamento de prensa del Ayuntamiento se responde de la siguiente manera: “Las incorporaciones se sabrán una vez se realicen las oposiciones y se conozcan las bajas y refuerzos”.
Según esta misma fuente, “la normativa COVID-19 determina para el personal de servicios sociales un espacio de 10m2 por persona, por lo que se ha previsto una ocupación de 18 profesionales”, pero la Casa del Cura es un edificio de cuatro plantas y algo más de 600 m2, cuyo uso está reclamando Centro en exclusiva.
El Ayuntamiento pide recuperar la gestión de la Casa del Cura porque, según ha dicho a Somos Malasaña, “en materia social, son los profesionales los que hacen frente a las necesidades de los vecinos” y “deben ser los verdaderos expertos en la materia los responsables de la atención social”.
Esa recuperación supondría el fin del proyecto vecinal autogestionado que actualmente se desarrolla en este lugar y que da también cobijo a la despensa solidaria de la zona, Malasaña Acompaña, la cual asiste y alimenta mensualmente a 97 familias. Los voluntarios de Malasaña Acompaña coinciden en creer que son los trabajadores sociales quienes deberían hacerse cargo de la atención social de las personas necesitadas pero consideran que las instituciones no están respondiendo como debieran a esas necesidades, razón por la cual se han tenido que crear redes vecinales de apoyo a los más vulnerables. En este sentido, este periódico no ha obtenido respuesta de las autoridades a la pregunta que le planteamos sobre cuántas personas del distrito se están beneficiando de la Tarjeta Familia de ayuda que puso en marcha el ayuntamiento en junio del pasado año.
La revocación de la cesión de la Casa del Cura es un asunto actualmente judicializado. Los cesionarios consiguieron que una magistrada reconociera “el ínterés público y social” de su proyecto y que aceptara medidas cautelares que les permitieran continuar con la labor que están realizando desde el edificio en disputa en tanto y en cuanto no haya una sentencia que dé o quite la razón al Ayuntamiento en su empeño por recuperar el inmueble.