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“Los espacios vecinales de Madrid somos una realidad que es necesario contar y reivindicar”

Antonio Pérez

26 de abril de 2021 21:55 h

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Convocados por la asociación que gestiona la Casa del Cura, que agrupa a 38 colectivos, representantes de distintos espacios vecinales de Madrid y simpatizantes se dieron cita en la plaza del Dos de Mayo para denunciar lo que consideran que es el “acoso” que están sufriendo por parte del gobierno de Martínez-Almeida, materializado en revocaciones de cesiones de lugares gestionados por agrupaciones de vecinos y en continuados “ataques” hacia la labor que desempeñan.

Estos espacios se sienten “ninguneados y hasta criminalizados por la Administración” y dicen no poder “permanecer callados ante quienes pretenden sepultarnos” y “están empeñados en hacernos desaparecer”.

Para reivindicar su importancia para la ciudad y el derecho a participar en su construcción que consideran tener, alrededor de 200 personas se dieron cita desde las 19 horas del miércoles ante uno más de los espacios señalados y en peligro de desaparición, la Casa del Cura, cuya fachada también lucía pancartas de recuerdo y reivindicación de otros espacios similares recientemente desahuciados por el Ayuntamiento, como EVA Arganzuela y Casa de Cultura de Chamberí.

Pilar Cirugeda, presidenta de la agrupación de colectivos que gestiona La Casa del Cura, fue la persona encargada de leer el manifiesto que dejaba por escrito el sentir de los congregados. Desde una de las ventanas del edificio autogestionado dijo en el momento final de su discurso: “Los espacios vecinales de Madrid somos una realidad que es necesario contar y reivindicar”.

Antes, Cirugeda había recordado también el importante papel que esos lugares están desempeñando desde hace un año en la lucha contra la crisis social generada, o aumentada, por la pandemia, algo que dijo que no reconocían “los negacionistas de Cibeles”, que sostienen que las instituciones no están dejando atrás a nadie.

La posible pérdida de La Casa del Cura significaría, entre otras cosas, que los vecinos de la despensa solidaria de la zona, Malasaña Acompaña, no pudieran seguir ayudando a las 100 familias necesitadas que actualmente se están beneficiando de una labor que se viene realizando desde sus instalaciones.

Entre quienes se reunieron para apoyar la continuidad de los espacios vecinales de Madrid pudieron verse varios representantes de los partidos políticos municipales pertenecientes al espectro de la izquierda.

Los organizadores de la protesta indican que “desde que el PP tomó posesión del Ayuntamiento de Madrid, en la capital han sido desalojados ocho centros sociales, la mitad de ellos en 2021, y la continuidad de otros muchos está seriamente amenazada”.