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Nueva protesta para conseguir la peatonalización de la calle Antonio Grilo

Somos Malasaña

5 de febrero de 2021 00:48 h

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Este sábado por la mañana, entre las 9 y las 14:30 horas, la calle de Antonio Grilo volverá a cortarse al tráfico debido a la protesta que se llevará a cabo con el fin de conseguir la peatonalización de esta vía, cuyas estrechas aceras no permiten casi andar por ellas, además de que los peatones que la transitan deben sortear continuamente los vehículos a motor que invaden las aceras porque no caben entre la fila de coches aparcados que hay en ella y la calzada.

La protesta, surgida del empuje vecinal de Fernando García, cuenta ya con el apoyo de la FRAVM, Asociación de Vecinos de Malasaña, Universidad y Centro, Ecologistas en Acción, A Pie, Pedalibre, Plataforma de Defensa de Madrid Central, Madres por el Clima y del Observatorio de la Movilidad Urbana Sostenible de Madrid.

Desde que en febrero de 2020 todos los grupos políticos con representación en la Junta Municipal de Centro aprobaran una iniciativa en la que se acordaba la conversión de la calle Antonio Grilo en una vía de plataforma única, sin bordillos y con más espacio para el peatón, no se ha hecho nada. Los técnicos municipales también tenían que haber valorado ya la posibilidad de cortar el tráfico en la calle “de forma reversible”, pero tampoco se ha avanzado nada al respecto.

A consecuencia de todo ello, García, con el respaldo de las organizaciones y asociaciones citadas con anterioridad y con el apoyo de cada vez más vecinos individuales, ha decidido hacer la guerra por su cuenta, empeñado como está de que Grilo quede reservada para peatones y ciclistas.

“En la calle Antonio Grilo, por el escaso ancho de la calzada y por medir las aceras hasta menos de 60 centímetros de ancho, la convivencia entre la movilidad activa (a pie, en silla de ruedas y en bici) y la circulación de vehículos motorizados es conflictiva y peligrosa: en algunos tramos los coches grandes (SUV), camionetas y camiones no caben en la calzada y se suben a la acera para poder recorrer la calle; las personas en silla de ruedas, con carrito de la compra, con carritos de bebés o que portan bultos no caben en la acera y han de transitar por la calzada”, argumenta Fernando García para defender su propuesta de peatonalización.

Según el convocante, cortar el tráfico de Antonio Grilo provoca un “trastorno prácticamente nulo a la circulación de vehículos motorizados. La calle, que mide 120 metros, no posee ningún edificio con garaje de residentes y el acceso a la plaza de los Mostenses se puede hacer con comodidad desde la Gran Vía, que queda a 200 metros”.