El proyecto de Plaza de España, que se empezará a construir el 15 de noviembre, incluye algo más que soluciones de movilidad para peatones y ciclistas y nuevas zonas verdes. Los autores del diseño votado hace más de un año quieren conseguir que en su interior se respire “una atmósfera confortable y lúdica, pero también sorprendente y seductora” explican en la memoria a la que ha tenido acceso el periódico Somos Malasaña. Para conseguirlo cuentan con una herramienta fundamental: la posibilidad de colocar mobiliario singular en todo el entorno del proyecto.
El Ayuntamiento de Madrid declaró el área de remodelación de Plaza España (con sus 38 calles aledañas) entorno singular, por lo que se permite la colocación de elementos del mobiliario urbano que no estén homologados, lo que se ha traducido en una colección de elementos innovadores diseminados a lo largo del proyecto. Entre ellos destaca sobremanera una enorme zona dedicada a los columpios, distribuidos en la zona sur de la plaza.
El columpiódromo, situado junto a los recorridos peatonales pero separado con islas vegetales triangulares, contará con hasta 22 columpios de todo tipo, con ruedas, de tipo hamaca, tradicionales, accesibles, de hasta cuatro metros de alto...
Muy cerca de este punto se situará otro de los espacios más originales: una zona de juegos sensoriales, que pueden ser utilizados por personas de todas las edades. También estarán acompañados de un pequeño circuito de ejercicio para los mayores.
“El mobiliario urbano y en particular el conjunto de elementos para juego de niños y mayores juega un papel fundamental en la construcción de este carácter lúdico” -explican los autores del proyecto- “facilitando el uso de la nueva plaza, pero también innovando, sorprendiendo y capturando el espíritu de una ciudad vital y en transformación”.
La tercera de las nuevas áreas lúdicas de Plaza España estará compuesta de un conjunto de toboganes de diferentes alturas y formas, incluyendo uno para personas de movilidad reducida.
Todos estos elementos serán fabricados exprofeso para el proyecto de Plaza España, con materiales resistentes, “garantizando su durabilidad en el tiempo”, indica la memoria. Además, serán reutilizados los columpios de las otras dos áreas existentes afectadas por la reforma, en la plaza Cristino Martos y camino del Templo de Debob. Estos espacios se reorganizarán, pero no acogerá nuevo mobiliario lúdico.
Bolardos triangulares
Además de los juegos infantiles, el proyecto de Plaza España contempla la instalación de varios elementos de mobiliario urbano singular. Entre ellos destacan los bolardos que se crearon para Madrid Río por Porras La Casta, uno de los estudios ganadores del concurso junto a Guadiana, encargados de redactar el proyecto. Los habrá redondos, altos, bajos y triangulares, estos últimos siguiendo la estética de zonas verdes de tres lados de los que se compone el diseño de la plaza.
Papeleras, armarios de revestimiento y soportes para alcorques completan este catálogo de elementos singulares que se incorporarán a la nueva estética del centro de Madrid desde el inicio de las obras, previsto para el 15 de noviembre. Una primera parte de los trabajos se acabará en mayo de 2019, aunque el proyecto global se entregará, según los plazos que maneja el Ayuntamiento, en verano de 2020.