Cambios en las normas de conducción y en las sanciones recogidas en la Ley de Tráfico. Desde este lunes, las multas por entrar a las denominadas áreas restringidas ambientalmente en cualquier ciudad (el antiguo Madrid Central o Plaza Elíptica, por ejemplo) pasan a costar más del doble. La modificación legislativa eleva de 90 a 200 euros la sanción a los conductores que accedan a todas las zonas de bajas emisiones sin que su vehículo esté habilitado para ello.
El cambio viene incluido en la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial que el Gobierno nacional aprobó en diciembre del año pasado y que cambia de categoría este tipo de comportamiento al entrar en vigor este 21 de marzo. Hasta ahora, acceder sin permiso en una zona ambientalmente protegida se consideraba una infracción leve. A partir del lunes, será calificada de grave. De ahí que suba el importe de la multa.
En Madrid operan tres Zonas de Bajas Emisiones De Especial Protección (ZBEDEP) decretadas por el Ayuntamiento, que están incluidas en la Ordenanza de Movilidad Sostenible que vio la luz 2021. Son las de Centro (anterior Madrid Central), Plaza Elíptica y la que abarca todo el interior de la M-30. Cada una tiene sus propias normas de acceso, aunque el importe de las multas sea el mismo.
Se desconoce el número de conductores que puede resultar afectado, ya que las tres áreas llevan funcionando poco tiempo en su actual formato. En Madrid Central las multas son efectivas desde el pasado mes de diciembre. En Plaza Elíptica desde el 21 de febrero y dentro de la M-30 no están todavía activas debido a la prórroga de dos meses que el Ayuntamiento de Madrid decidió conceder al comprobar el enorme número de vehículos que estaban haciendo caso omiso de las restricciones: en menos de dos meses se saltaron las restricciones 78.000 conductores.
Con el nuevo importe de multas, y si se mantuviera el ritmo de incumplimientos, el área de Movilidad madrileña podría recaudar 15,6 millones de euros de los infractores en menos de dos meses. Una cifra considerable, a la que habría que sumar los incumplimientos en las otras dos áreas. El volumen es tan grande porque la inmensa mayoría de estas sanciones son automáticas: un sistema de cámaras coteja las matrículas que acceden con el listado de vehículos autorizados y emite el listado de amonestados.
La creación de zonas de bajas emisiones es obligatoria este 2022 para todos los municipios españoles de más de 50.000 habitantes. Como las que ya funcionan en Madrid, deben establecer límites a los vehículos que más contaminan, que suelen ir acompañados de un calendario para ir restringiendo los accesos de forma gradual. A la hora de desplegarlas, los ayuntamientos pueden solicitar ayudas de los fondos europeos Next Generation. Madrid recibirá más de seis millones de euros de la UE para el desarrollo de sus áreas protegidas, según el listado hecho público por el Ministerio de Transportes y Movilidad hace un mes.
El siguiente vídeo explica el funcionamiento de las tres zonas de acceso restringido para los vehículos más contaminantes en Madrid:
El cambio en el importe de las multas es solo una de las medidas sobre las que está informando la Dirección General de Tráfico, que traerán algunos ajustes en el día a día de muchos conductores y también el de otras formas de movilidad.
La nueva Ley de Tráfico acaba con el margen de 20 kilómetros por hora al adelantar, incluye la tasa de alcohol cero para los menores de edad y establece la obligación de que los menores de 16 años lleven casco al circular en bicis o patinetes. También establece una reforma del carné por puntos, con más sanciones por sujetar el móvil mientras se conduce o adelantar ciclistas sin guardar los 1,5 metros reglamentarios. Además, quedan prohibidos los inhibidores de radares.