Voluntarios de la sección madrileña de la fundación Gunter Demnig organizaron una jornada de homenaje a 15 vecinos que vivieron en el distrito Centro de Madrid en la que colocaron otras tantas stolpersteine, las llamadas piedras de la memoria que desde hace 26 años salpican distintos países europeos en recuerdo de personas que fueron víctimas del régimen nazi.
Estas piedras son todas iguales y son creadas a mano por el escultor alemán Michael Friedrichs-Friedlaender, remarcando así lo individual cada pieza, de cada persona, en contraposición con el asesinato masivo de las mismas llevado a cabo por el régimen nazi.
Se trata de pequeños cubos de cemento de 10 centímetros de lado y con una cara de latón dorada que se encajan en el suelo de delante de las casas en las que nacieron o vivieron los deportados. Todas empiezan por un mismo texto -“Aquí vivió”- y aportan el mismo tipo de información sobre los homenajeados.
En Madrid hay ya 31 stolpersteine, de un total de no menos de 450 que quieren instalar los responsables locales de esta iniciativa