Los resultados de las elecciones celebradas el 28 de mayo han otorgado la mayoría absoluta a José Luis Martínez-Almeida en Madrid. Con sus 29 concejales, el Partido Popular ya no necesitará integrar a un desaparecido Ciudadanos en su Gobierno, ni buscar acuerdos con Vox. Habrá así vía libre para que el alcalde desarrolle su programa electoral, por lo que repasarlo detalladamente se antoja especialmente relevante ante el inminente comienzo de una nueva legislatura.
El documento (puede consultarse en este enlace) recoge 300 medidas organizadas en torno a diez ejes, desde el institucional a la salud pasando por seguridad, familias o ciudad verde. Estos son los principales compromisos adquiridos por Almeida en un mandato donde tendrá libertad para decidir cuáles cumple y cuáles no.
Plantar medio millón de árboles
Pese a que durante su primer mandato Madrid ha perdido 78.000 árboles, el alcalde promete revertir estos números plantando hasta 500.000 nuevos ejemplares en zonas verdes, parques e interbloques. En este sentido, una de las iniciativas estrella es la finalización del proyecto Calle 30 Natura, la prolongación vegetal de Madrid Río hasta el Puente de los Franceses.
Aunque el proyecto más ambicioso es la consolidación del Bosque Metropolitano de Madrid, un anillo verde para rodear la ciudad y crear conexiones amigables para el peatón en todo el perímetro que delimita la capital.
Miles de nuevas viviendas
Una de las propuestas más ambiciosas es la elaboración de un nuevo Plan General de Ordenación Urbana, en sustitución del vigente en la capital desde 1997. Es el documento que clasifica el suelo y regula los edificios, determinando las actuaciones que pueden acometerse en el entorno urbano y las que no. Paralelamente, creará “una oficina que garantice la seguridad jurídica en materia de planeamiento urbano”. Con esta modificación legislativa, Almeida pretende impulsar las actuaciones urbanísticas a las que se ha comprometido durante la campaña. Además de continuar con la operación de Madrid Nuevo Norte, destaca el proyecto Madrid Nuevo Sur, sobre el espacio ocupado actualmente por ADIF en Abroñigal.
El compromiso incluye nuevos equipamientos, mejoras sustanciales de todo el espacio público (incluido un corredor con zonas verdes que permita la conexión con el parque Tierno Galván, Madrid Río y el parque lineal del Manzanares) y una oferta de 40.000 nuevas viviendas. En el suroeste, por medio de la Operación Campamento, el documento avanza nuevos alojamientos “de los que un alto porcentaje serán asequibles”. A un nivel más general, el programa habla de una promoción de 12.000 nuevas, de las que el 50% se destinarán a jóvenes o familias jóvenes y al menos 500 para nuevas fórmulas como el cohousing o el coliving.
Un último compromiso en este ámbito es la gestión, a través del área competente de Servicios Sociales, del 10 % de las viviendas municipales, que “podrá destinarse, exclusivamente y con atención social profesionalizada, a los colectivos más vulnerables, creando una ordenanza de prestación de alojamiento alternativo que regule los derechos y las obligaciones de los ciudadanos respecto del acceso a un alojamiento temporal municipal”.
Soterrar, ahora sí que sí
Almeida quiere retomar su gran proyecto frustrado en sus cuatro primeros años como regidor: el soterramiento de la A-5. Poco importa que lo declarara “inviable” o que acabase dando pie a una enorme polémica por la contratación de la empresa donde trabaja el hermano de su concejal de Movilidad, Borja Carabante. Además, el nuevo Ayuntamiento cubrirá el último tramo del Paseo de la Castellana, frente a las Cinco Torres.
La gran novedad a este respecto es un tercer soterramiento, esta vez en una pequeña parte del arco este la M-30, para conectar Ciudad Lineal con la almendra central a través de una pasarela de 300 metros. El objetivo es crear “un espacio verde de 20.000 metros cuadrados”, con el que salvar a pie la autovía de circunvalación madrileña que separa los barrios de Fuente del Berro (Salamanca) y Ventas (Ciudad Lineal). El programa del PP, por cierto, no plantea desmantelar el scalextric de Puente de Vallecas, y se limita a avanzar el análisis de “la mejor solución” para la zona.
Más agentes de Policía Municipal y unidad contra graffitis
El nuevo consistorio quiere ampliar el número de profesionales municipales en el ámbito de la seguridad con su Plan Objetivo 10.000, con un refuerzo en el número de agentes de Policía Municipal, efectivos de Bomberos y empleados de SAMUR-Protección Civil: “Incrementaremos especialmente su presencia en los distritos que cuentan con nuevos desarrollos urbanísticos y que están creciendo, por tanto, en superficie y población como son todos los de la corona más exterior de la ciudad”.
Una de las medidas más llamativas en materia de seguridad es la creación de una unidad específica dentro de la Policía Municipal para combatir los graffitis. Con ello pretenden “luchar contra esta práctica que degrada la imagen de la ciudad y resulta gravosa a las arcas municipales”. Potenciará igualmente la presencia de cámaras de seguridad en las calles. La promesa es colocarlas en plaza Elíptica y la plaza del Dos de Mayo, pero se estudiará implantarlas también en nuevos puntos de Villaverde, Usera, Latina y Ciudad Lineal.
Nuevas líneas de autobús, incluida una de búhos
“Estudiaremos y pondremos en marcha nuevas líneas de autobuses que conecten con los hospitales de referencia sin necesidad de hacer transbordos y funcionando los siete días de la semana”, recoge el documento. Lo concreta en la culminación de la línea circular C03, con el fin de acercar la población del distrito de Centro a su hospital de referencia, Fundación Jiménez Díaz; una nueva línea de EMT que comunique el barrio de Numancia con los hospitales Gregorio Marañón y La Princesa; y otra que conecte el distrito de Ciudad Lineal con el Hospital Ramón y Cajal, con cabecera en Alsacia.
Otra importante novedad sería una nueva línea de autobuses nocturnos para atender así la demanda de la actividad nocturna de la ciudad. Esto permitirá un aumento de frecuencia, con objeto de que las esperas de este servicio no sobrepasen nunca los 15 minutos. La ampliación de Bus Rapid, cuya primera línea está llegando con polémica por su trazado, y la construcción del Museo de Transportes son otras de las propuestas más destacadas en materia de movilidad.
“No olvidar el sueño olímpico”
Ante las dudas del apoyo popular a la medida, el programa del PP en la capital es ambiguo sobre una nueva candidatura de Madrid como sede de unos Juegos Olímpicos, aunque desde luego deja abierta la apuerta: “Celebraremos eventos deportivos internacionales que fortalezcan la imagen de Madrid como una de las grandes capitales mundiales del deporte con el objetivo de no olvidar el sueño olímpico”.
En materia deportiva, el nuevo consistorio ha prometido una mejora de las instalaciones, una feria del deporte dirigida a disciplinas minoritarias o una Escuela Municipal de Salud para la prevención y lucha contra las adicciones o el acompañamiento ante la soledad y riesgo de suicidio.
Incentivos fiscales
El nuevo Gobierno municipal se compromete a mantener el IBI en su mínimo legal del 0,4%. Los incentivos fiscales (sin especificar cuáles) se extienden a actuaciones que actúen positivamente con el medio ambiente: nuevas construcciones sostenibles; instalación para aprovechamiento eólico, solar o geotérmica en edificios ya existentes o instalación de puntos de recarga de vehículos eléctricos.
Alemida aboga por reducir progresivamente el tipo de gravamen del ICIO (Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras) del 4 % al 3 %. así como bonificaciones en el primer año a las nuevas empresas que se instalen en los polígonos industriales de la ciudad.
Guiños a la comunidad LGTBI sin bandera en Cibeles
Entre las 300 medidas del programa, solo dos hacen mención a la comunidad LGTBI. Una de ellas aborda “la incrementación de la atención de las personas LGTBI a través de la formación de los empleados públicos y los cuerpos de seguridad y emergencias”. En otra de sus medidas, adelantan “campañas de sensibilización para erradicar las situaciones de odio y discriminación para personas LGTBI, principalmente en el ámbito educativo, deportivo, laboral, cultural y de ocio”.
No hay, sin embargo, referencia alguna a recuperar la bandera arco iris en el Palacio de Cibeles, sede del consistorio madrileño. El Ejecutivo de Manuela Carmena inició la tradición en el Orgullo de 2015, pero el equipo de Almeida ha suprimido reiteradamente su colocación desde 2020, entre acusaciones de invisibilizar al colectivo y rifirrafes con Begoña Villacís de los que ahora puede despreocuparse.