El PSOE critica a Almeida por abandonar a 19 inmigrantes en la ola de calor: “No se puede primar lo económico a lo social”

Nerea Díaz Ochando

Madrid —
19 de agosto de 2024 11:49 h

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Ana Lima, concejala del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, ha criticado al Gobierno de la capital por dejar en la calle, sin poder ir al baño y a casi 38ºC a un grupo de inmigrantes con niños y enfermos el pasado 8 de agosto. La edil socialista ha achacado lo ocurrido a la “falta de recursos y el modelo precario” del Samur Social, servicio al que acudieron en busca de ayuda estas personas a su llegada a la ciudad desde el municipio granadino de Lanjarón.

“Se les ha dejado en una situación de abandono desde el punto de vista humanitario y también desde la competencia de atención a emergencias sociales a personas que pueden tener situaciones imprevistas”, ha denunciado la edil socialista. Los 19 inmigrantes de origen senegalés se desplazaron a la central del Samur Social, ubicada en la Carrera de San Francisco, buscando una alternativa habitacional temporal. Una vez allí, la responsable que se encontraba trabajando en ese momento se negó a ofrecerle solución alguna y únicamente se limitó a indicarles varias pensiones en las que podían pasar la noche, pagándolas de su bolsillo.

Debido a su precariedad económica, el grupo de inmigrantes no tuvo más opción que quedarse a dormir en la calle, a las puertas del centro, donde, según denuncian algunos trabajadores, no les proporcionaron agua ni los dejaron ir al baño durante horas a pesar de las altas temperaturas que la capital registraba ese día. Para Lima, este tipo de situaciones “se vienen dando desde hace algún tiempo por el modelo de gestión externalizado y precario del Ayuntamiento para un servicio público esencial” e incide en que “la falta de recursos deja a familias en situación de emergencia, priorizando lo económico sobre lo social”.

Fuentes del Ayuntamiento consultadas por este periódico explican que el grupo de inmigrantes se encontraba acogido en Lanjarón por la entidad AFAVI, dentro del sistema de atención humanitaria del Gobierno central, y que voluntariamente decidieron abandonar este recurso. Al formar parte de la red estatal de acogida, aunque estas personas no tengan recursos ni un lugar donde pasar la noche, no valoran que se trate de una situación de emergencia social y eluden cualquier responsabilidad.

“No se puede argumentar que estaban atendidos por otra entidad social ya que ésta estaba fuera de Madrid. Se debería haber atendido la situación hasta articular una buena derivación. No vale solo entregar una hoja de información a personas para que busquen ellos solos alojamientos”, defienden desde el Grupo Municipal Socialista.

A las críticas por parte de la oposición se suma la denuncia presentada por la Asociación El Defensor del Paciente ante la Fiscalía de la Comunidad de Madrid en la que aluden al “abandono reiterado de personas” por parte del Ayuntamiento de la capital y esperan que “se tomen medidas muy serias contra esto”.

El Ayuntamiento defiende su actuación

La vicealcaldesa y portavoz del Gobierno municipal, Inma Sanz, ha respondido a las críticas de la oposición y ha defendido que “nadie dejó desatendidas a esas personas” y que el Samur Social “actuó en todo momento conforme al protocolo”. “Estamos hablando de personas que estaban acogidas por una entidad del sistema nacional y lo que hizo el Samur Social es actuar conforme a ese protocolo. Se les garantizó el acceso al agua, duchas y también el traslado hacia el sitio de origen desde el que venían, la entidad que los acoge”, ha explicado Sanz.

La razón en la que se excusa el Ayuntamiento para no haberles brindado este servicio es que “disponían de fondos aportados por la entidad que los atendía en Lanjarón, que forma parte del programa ministerial”, aunque aseguran que “se les acompañó, se les ayudó a localizar un posible alojamiento y se actuó estrictamente conforme al protocolo proporcionando todas las necesidades que tenían en ese momento”. Sin embargo, una de las trabajadoras del Samur Social señala que “solo llevaban cien euros” y asevera que se trata de una cantidad que no les permitiría vivir más que unos días y terminarían reclamando de nuevo su ayuda.

El pasado 10 de agosto, con la ayuda de Cruz Roja, el grupo de inmigrantes decidió regresar a Lanjarón. Samur Social se encargó de llevar a cabo las gestiones necesarias para facilitarles el viaje. El día de la partida se les facilitó acceso a duchas, se les dio comida para el trayecto, se les trasladó a la estación en las unidades móviles del Samur Social y les consta que “llegaron sin incidencias al destino y fueron recogidos y trasladados al recurso del que habían partido hacia Madrid”.