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Miss Torreta: vecinas de Tetuán convocan un divertido concurso para hacer más accesibles las aceras del distrito

Ni siquiera un domingo de puente dejan de pasar cosas interesantes en las calles de Tetuán. Ayer, por la mañana, aparecieron pegados en distintos puntos del distrito unos curiosos carteles que anuncian el certamen Miss Torreta Tetuán. Cada uno de los pliegos tiene un código QR para votar por el mamotreto favorito entre la treintena larga de torretas localizadas –de hormigón, madera o metal– en las calles del distrito.

La campaña llega acompañada de mucho humor y se ve, por ejemplo, en los vídeos que se están lanzado para promocionarla. Si es gracioso el que utiliza a un curioso émulo de Matías Prat para anunciar el certamen, la versión de Por la calle de Alcalá que termina en manifestación se lleva la palma de la originalidad (estén atentos a las redes sociales para verlo).

Detrás de Miss Torreta Tetuán se encuentra el trabajo ímprobo de un grupo de vecinas, que llevan meses reuniéndose en el Espacio Bellas Vistas para pensar los problemas de accesibilidad en las calles del distrito. Han estudiado la legislación pertinente, hecho mediciones en aceras, tenido reuniones con responsables municipales…y pensado acciones de denuncia. Estamos ante la primera de ellas.

“Cuando veo las torretas pienso en una madre con un carrito de bebé, en una señora mayor que tiene que usar andador o una persona con una minusvalía que va en silla de ruedas”, explica Flor, una de las vecinas participantes en la particular conspiración vecinal de las aceras. Raquel, otra de las mujeres detrás de la acción, añade: “Lo hacemos, yo creo, por accesibilidad y por la dignidad del barrio. Al pasear, ves que hay un montón de ellas en Tetuán, pero no las veo en Chamberí o en el barrio de Salamanca, ¿qué pasa?”.

Todo comenzó el pasado mes de mayo, cuando Olga Berrios, vecina del barrio y también participante en la acción, comenzó a recopilar en su blog torretas invasivas en las calles de Tetuán. Como ya había sucedido con su mapa de las aceras de mierda –un proyecto anterior de Berrios relacionado con este– pronto su idea se convirtió en una empresa colectiva. La suma de aportaciones vecinales ha dictaminado que, actualmente, hay más de una treintena de torretas en aceras de los seis barrios tetuaneros.

Tal y como ellas explican en la página web de la campaña, existen hasta tres reglamentos sobre el ancho de las aceras. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana emitió una orden en 2021 en la que recoge en su artículo 5 que los itinerarios peatonales accesibles (IPA) deben tener una anchura mínima de 1,80m. La Comunidad de Madrid reduce los mínimos exigibles de los itinerarios peatonales a 1,20m (adaptado) o 0,90m (practicable). El Ayuntamiento de Madrid, por su parte, dicta en su Instrucción para el Diseño de la Vía Pública, del año 2000, que una acera debe tener, al menos, un metro y medio de ancho.

El viario de Tetuán, nacido mayoritariamente de un desarrollo urbano fuera de planificación entre el último tercio del siglo XIX y el primero el XX, hace que en el distrito abunden calles estrechas con aceras que están lejos de cumplir las normativas vigentes. Las torretas se convierten, pues, en obstáculos que vienen a empeorar una mala situación de partida.

La preocupación ciudadana por la accesibilidad de las calles, que tan bien queda reflejada en la actividad del grupo de mujeres que ha puesto en pie Miss Torreta Tetuán, es un fenómeno en auge. Últimanente, son muchos los mensajes en redes sociales que denuncian, con medidas y argumentos técnicos, las aceras que impiden el buen tránsito peatonal en los distintos barrios de Madrid. También en Tetuán, donde han surgido quejas por el arreglo de calles como Don Quijote o Naranjo, donde no se ha aprovechado el acerado para ampliar veredas de ancho raquítico. La propia Olga Berrios hizo recientemente una recopilación de mensajes al respecto.

El certamen de Miss Torreta servirá, entre otras cosas, “para no naturalizar su presencia. Me di cuenta de que yo ni si quiera me percataba de que estaban ahí y de cuánto molestaban”, explica Raquel. Es solo la primera iniciativa de este grupo de vecinas inquietas con el espacio urbano de su barrio. Procedamos a votar.