¿Por qué (casi) no hay placas en la fachadas de Tetuán?

Luis de la Cruz

23 de noviembre de 2020 07:00 h

0

¿Esas placas metálicas cuadradas colocadas en orientación romboidal en las fachadas madrileñas? Seguro que sabes de qué hablamos. Se trata de placas colocadas por el Ayuntamiento de Madrid para homenajear a distintos personajes o señalizar lugares históricos en nuestra ciudad. Tienen su origen en el Plan Memoria de Madrid, que se creó en 1990, y se han ido colocando en distintos momentos desde entonces.

Si vives en Tetuán, como sucede con muchos otros distintos, probablemente las conoces por haber pasado por el centro de Madrid…no por haberlas visto en nuestro distrito.

En Tetuán solamente hay tres placas oficiales del Ayuntamiento: la dedicada al músico Joaquín Rodrigo, colocada en 1991 en la calle San Germán, en la casa en la que vivió el autor del célebre Concierto de Aranjuez; la del escritor y periodista Julián Cortés-Cavanillas, en el 21 de la calle Edgar Neville, y la del poeta Leopoldo de Luis, en el 28 de la calle de Pamplona.

Por poner en perspectiva la distribución de las placas: en el distrito Centro hay 214, en Salamanca 56, Chamberí 47, Retiro 29, Chamartín 16, Moncloa 14, Arganzuela 5 y Carabanchel solo dos placas. Un total de 390 placas que, por otra parte, dejan fuera a 12 de los 21 distritos de Madrid.

Existen, además, algunas placas en nuestra ciudad que nada tienen que ver con la iniciativa municipal. Es el caso, por ejemplo, de la placa dedicada al actor Roberto Cruz Cousillas colocada en la calle Bascones.

No resulta extraño que el centro de la ciudad, lugar que inequívocamente atesora más historia y espacios centrales, tenga más placas que el resto…pero sí que apenas existan en la mayoría de los distritos. En todos los barrios de la ciudad existen vecinos y lugares reseñables por una u otra razón.

En realidad, las placas tienen un sesgo claro de clase: apenas las hay dedicadas a personas del pueblo llano de entre las dedicadas a individuos. Sin duda esta brecha se refleja también en la distribución entre algunos distritos de mayor y menor renta. Existe también un claro desequilibrio de género que, como hemos visto, se reproduce en la escueta nómina de homenajes en nuestro distrito.