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Vecinos de Tetuán y Moncloa se manifiestan para que la piscina de Francos Rodríguez siga teniendo árboles y césped natural

Somos Tetuán

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El grupo de vecinos de los distritos de Moncloa-Aravaca y Tetuán que lleva desde junio de 2021 trabajando por la reapertura de la piscina del Club Deportivo Municipal Francos Rodríguez ha convocado una concentración el próximo domingo, 20 de marzo (12.00.), frente a la piscina conocida popularmente como Don Quijote, situada en el número uno de la calle Numancia.

El grupo convocante ha pedido permiso a Delegación de Gobierno y la idea es crecer con respecto a convocatorias anteriores –más divulgadas desde el boca a boca entre el vecindario–. “Hemos elaborado un montón de catelería”, cuentan desde el grupo promotor Abramos la piscina Quijote.

Las obras, que comenzaron con retraso el pasado mes de septiembre, están divididas en tres fases y, aunque no hay un calendario definitivo, es seguro que este verano los vecinos y vecinas aún no podrán disfrutar de las instalaciones.

Lo que el grupo vecinal promotor de la concentración quiere es una aceleración de los plazos –lamentan que se haya optado por hacerla desde cero en vez de rehabilitarla, opción que la administración no consideraba viable– y también que el diseño de la nueva piscina pueda convierta en la antítesis de lo que era la vieja instalación: un espacio amable, que invitaba a pasar el día y especialmente diseñada para los más pequeños.

Las primeras alarmas vecinales saltaron al comprobar que la mayoría de los árboles del recinto habían sido talados. “Han quitado prácticamente todos los árboles que había, pinos que tenían mucho años. Aducen temas de seguridad, pero creemos que es más sencillo talarlos que adaptar el proyecto a los árboles existentes”, cuentan desde el grupo.

Los vecinos y vecinas, con la frondosidad de la antigua piscina en la memoria, rechazan la falta de sombra y el césped artificial. “Reclamamos que se replante el arbolado, lo más frondoso posible, y césped natura. La nueva moda es el césped artificial, como en la de Cagigal u otras piscinas públicas”.

Piensan que el diseño proyectado, muy distinto del anterior, no está pensado para el uso comunitario. Además, la instalación clásica era conocida, incluso fuera de los confines del barrio, por ser una de las más amables para la infancia por la seta, un vaso de muy poca profundidad.

“En los planos del plan de ejecución a los que hemos tenido acceso aparece una cafetería abajo donde antes no lo había y un gimnasio en la parte de arriba, donde están los vestuarios. Por supuesto, están las pistas de pádel y la desaparición del área de voleibol. La piscina infantil desaparece junto con el área recreativa infantil con columpios (la parte de piscina para niños se adhiere a la de adultos) que es algo con lo que no estamos de acuerdo”.

“Creemos que la intención de esto es que la gente se dé un chapuzón y se vuelva a su casa, que no se quede a pasar el día con los vecinos y la familia, como se hacía anteriormente. Llegar, pagar, quemar las calorías en un partido de pádel, darte un chapuzón y ya”, explican desde el grupo.

La piscina de El Quijote lleva cerrada desde que en el verano de 2019 se cayera un árbol y se constatara que hacían falta obras para poner a punto la instalación. El vecindario, que se organizó para pedir su reapertura, pide ahora una piscina que no pierda las características amables con la que contaban y cuya gestión continue siendo directa.