Durante la pasada legislatura la atención primaria ha sido uno de los temas centrales en el distrito de Tetuán por el cierre durante dos años del centro de Villaamil, que parece que toca a su fin y reabrirá el lunes 25 de septiembre, según ha podido saber este medio.
El caso ha acumulado diversos retrasos e informaciones contradictorias que han hecho aún más desesperante la espera de los 24.000 vecinos del barrio de Berruguete, actualmente desplazados al centro de salud Doctor Castroviejo, en el Barrio de El Pilar. Tras numerosas convocatorias de protesta y el diálogo social liderado por las asociaciones vecinales del distrito, parece que la espera terminará pronto.
Sin embargo, ahora aparece en el horizonte el cierre y demolición Centro de Especialidades José Marvá, dependiente de La Paz, que será demolido dentro del plan global de renovación de dicho hospital y sus centros dependientes, aprobado en marzo de 2021. El plan es acometer una renovación total mediante derribos y construcciones paralelas y sucesivas.
El viejo Marvá es un edificio situado en el 317 de Bravo Murillo. Data de 1965 –misma época que La Paz, su panelado lo delata– y cuenta con unos 6000 metros cuadrados de superficie. De La Paz dependen también otros centros fuera de su complejo hospitalario, que seguirán parecido destino: Cantoblanco, Carlos III y los centros de especialidades de Peñagrande y Colmenar Viejo.
Las puertas del José Marvá han sido, por su situación central en el distrito y su importancia en el mismo, escenario habitual de las reivindicaciones a propósito de la sanidad pública y de agradecimiento a los sanitarios en momentos de pandemia. Durante años se ha señalado también como posible ubicación del añorado centro de urgencias de atención primaria del que el distrito de Tetuán carece.
Desde hace meses, es comentado con temor entre los pacientes de especialidades del centro médico que el destino de su exilio temporal será el Hospital Isabel Zendal, a casi 50 minutos de transporte público del Marvá. Este verano, en una reunión de las asociaciones Cuatro Caminos-Tetuán y Ventilla Almenara, la directora asistencial de la Zona Norte trasladó que no se va a construir ningún centro provisional mientras dure la reedificación y que lo más probable es que las especialidades se trasladen, efectivamente, al Isabel Zendal. La atención primaria que actualmente se presta allí se llevaría a los centros de salud de La Ventilla y de la calle Bustarviejo.
Algunas fuentes conocedoras de la sanidad madrileña, sin embargo, no descartan que la situación pueda dar un giro, total o parcialmente, por los pormenores del Isabel Zendal, en el ojo del huracán político desde que se construyó como hospital de pandemias. Según publicó elDiario.es el pasado 27 de agosto, desde la Consejería de Sanidad se estaría dando una vuelta al encaje del Zendal dentro del servicio de salud madrileño y se espera que a lo largo del mes de septiembre se produzca un anuncio que clarifique su futuro. Sin duda, todos los madrileños estaremos atentos a dicha intervención, pero los vecinos y vecinas de Tetuán, más si cabe.