El pasado martes, 29 de octubre, los vecinos del barrio de Almenara encontraron pegado en la puerta en el Centro de Salud La Ventilla (Avenida de Asturias) un cartel firmado por la dirección del centro que decía:
“Con arreglo a la nueva organización de las urgencias de la C.C.A.A. de Madrid, este centro, que abría los sábados, permanecerá cerrado desde hoy en adelante. El centro de urgencias más próximo al que puedes dirigirse es el C.S. Fuencarral, en la calle Isla de Java, s/n”.
La noticia corrió tan rápido como la indignación entre el vecindario. La nueva referencia está a más de media hora en transporte público de su centro de salud (46 minutos andando a buen paso). A esas alturas, los medios ya comenzaban a dar noticia del desastre que estaba suponiendo la reapertura de los centros de urgencias extrahospitalarias pero, además, a ellos les suponía quedarse sin el servicio, dado que en el distrito de Tetuán no existe ningún centro de estas características. Es, de hecho, una vieja reclamación que nunca se ha visto satisfecha, a la que viene a sumarse ahora que el PAC (Punto de Atención Continuada) del Centro de Salud La Ventilla ha dejado de existir.
Solo cuatro días después, el viernes 2 de noviembre, un centenar de vecinos se congregaban a las 19 h. a las puertas del centro para protestar por la supresión del servicio de los sábados, convocados por las asociaciones vecinales Ventilla-Almenara y Cuatro Caminos Tetuán. La Vecinal de Cuatro Caminos Tetuán ha explicado a este medio que está muy satisfecha con la asistencia “pese a la premura con la que se organizó al concentración”. Por otro lado, desde la Asociación Vecinal Ventilla-Almenara explican que: “vamos a seguir concentrándonos mientras la situación siga así, el siguiente paso será una manifestación por las calles cercanas para la que aún no hay fecha”.
Según cuentan los vecinos, el centro centro de salud ya venía sufriendo un creciente deterioro. “Faltan médicos y personal para atender el teléfono. Es imposible que te den cita telefónica y, si te la dan, es muy tardiamente. La trabajadora social que había en el centro ha sido trasladada al de Fuencarral El Pardo”.
Ambas asociaciones llevan mucho tiempo luchando por la atención primaria en el distrito, pero los acontecimientos del último año y medio han obligado a redoblar el esfuerzo vecinal. El 16 de junio de 2021 cerró de manera sorpresiva el Centro Villaamil, dejando sin asistencia a los 24.000 vecinos del barrio de Berruguete, a los que se desplazó a otro centro medico del Barrio del Pilar.
Inmediatamente, las asociaciones comenzaron una campaña de manifestaciones, recogidas de firmas y contactos políticos para exigir la reapertura del centro u otra salida rápida para que el vecindario volviera a tener asistencia sanitaria en el barrio. Aunque en un primer momento la Comunidad de Madrid adujo que el local no ofrecía las condiciones mínimas para seguir prestando el servicio, posteriormente reculó y decidió remodelar el viejo ambulatorio para que pueda volver a albergarlo.
Actualmente se está trabajando en el interior del local de la calle Villaamil, aunque las asociaciones temen que no esté listo a finales de año –cuando se supone que debería reabrir– ya que figura una partida para el centro perteneciente a los presupuestos de 2023.
La reapertura de las urgencias extrahospitalarias, que permanecían cerradas desde marzo de 2020, están resultando muy accidentadas. Según datos de la Plataforma SAR, en el mejor día desde que se volvieron a abrir los centros solo el 55% de ellos tuvo personal de medicina, enfermería y celador. Por esta razón, el personal de los SAR comenzó este lunes una huelga indefinida con servicios mínimos del 100% y el sindicato AMYTS ha convocado huelga en Atención Primaria para el próximo 21 de noviembre, según se ha sabido hoy mismo.