El sustituto de Cifuentes hasta que haya un nuevo presidente, Ángel Garrido, ha salido este jueves por primera vez ante la prensa como jefe del Ejecutivo en funciones. Respaldado por todos los consejeros, ha admitido que asume el cargo “por responsabilidad” aunque no le habría “gustado estar hoy aquí”. Apenas 24 horas antes, en la misma sede, dimitía su jefa Cristina Cifuentes. “No me ha dado ninguna otra indicación más allá de que trabaje por el bien de los madrileños”, asegura.
Garrido, el nombre que la expresidenta ha indicado a Génova, asume que el PP de Madrid tiene poco que decir sobre la candidato: “La decisión que tome la dirección nacional yo la acataré”. El presidente en funciones ha desvelado que habló con el vicesecretario del PP Fernando Martínez Maillo el miércoles y que no tocaron el tema de la candidatura. “A mí no tienen por qué preguntarme. Yo soy un militante y eso compete a la dirección nacional”, ha abundado.
Considera que los que quieren inhabilitarle por ser fiel a Cifuentes “se equivocan”. “He trabajado siempre de la misma manera. Con profesionalidad, lealtad, con respeto al cargo que se ostenta y desde luego si alguien entiende que la lealtad inhabilita para encabezar otro proyecto, se equivoca”, ha espetado Garrido, que se ha definido como “leal con la persona que está en cada momento liderando un proyecto”. “Con la que toque después, la misma lealtad”, ha afirmado el que ha sido durante tres años de mandato la persona de más confianza de Cifuentes.
Preguntado sobre la discrepancia de Génova con su posible candidatura, Garrido ha bromeado “con Génova igual que con el término Sol. Uno no sabe quién dice qué y qué cosas”, en referencia al enfrentamiento de familias en la dirección nacional y al apoyo cerrado a Cifuentes del sector más próximo a María Dolores de Cospedal.
Al margen del sucesor, la dirección nacional debe tomar aún otra decisión: la de si mantener a Cristina Cifuentes al frente del partido en Madrid. Esa determinación, ha dicho Garrido, “corresponde a dos personas: a ella misma y al presidente nacional del partido”. “Tendrán que decidir cuál es el mejor futuro para el PP de Madrid. Tenemos que tener por encima de cualquier consideración lo que es mejor para los ciudadanos de la Comunidad de Madrid”, ha señalado. No ha querido pronunciarse sobre si a él le gustaría que siguiera porque eso solo “compete a la dirección nacional”.
El presidente en funciones ha explicado que el miércoles, conocida la dimisión, hizo una ronda de llamadas con los líderes de los grupos parlamentarios. Pudo hablar, asegura, con Enrique Ossorio (PP), Ángel Gabilondo (PSOE) e Ignacio Aguado (Ciudadanos). A este último, asegura, le garantizó que cuando haya un candidato “hablaremos para llegar a un acuerdo de investidura”. “El acuerdo nunca ha sido roto se sigue manteniendo”. El jefe transitorio del Ejecutivo asume, como han confirmado otros cargos del partido, que Ciudadanos apoyará sin discusión al elegido por el PP.
Garrido quiere que el proceso de elegir candidato no se demore y ha explicado que, como tarde, el nuevo presidente deberá estar investido el próximo 30 de mayo. “La fecha límite para proponer es 21 de mayo y la presidenta de la Asamblea tiene un mínimo de 3 y máximo de 7 días para formalizar la propuesta de pleno de investidura. No hay que precipitarse en nada, pero no sería bueno prolongarlo”, considera.
En su primera aparición pública como presidente en funciones, Garrido ha enumerado algunos logros de la gestión de los últimos tres años y ha confirmado su voluntad de continuar con el proyecto que empezó y no pudo terminar Cifuentes. “Me corresponde trabajar para el que el proyecto siga adelante. Madrid no se va a parar”.