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La Unesco rechaza el plan de Ayuso para un ‘macroaparcamiento’ en el Retiro

Peio H. Riaño

13 de enero de 2023 11:48 h

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El informe encargado por la Unesco al Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS) sobre la construcción de un parking en el Hospital Infantil Universitario Niño Jesús, de Madrid, advierte que “podría amenazar el bien Patrimonio de la Humanidad, especialmente considerando su diseño arquitectónico y el tráfico adicional ocasionado por un aumento en los estacionamientos disponibles espacios”. El organismo que asesora a la Unesco en materia de protección del patrimonio es determinante: “El órgano consultivo considera que el proyecto presentado no da respuesta adecuada a los requerimientos de calidad urbanística y arquitectónica que se esperan de las nuevas edificaciones dentro de un bien Patrimonio de la Humanidad”, puede leerse en el estudio al que ha tenido acceso elDiario.es, que la Unesco ha remitido al Ministerio de Cultura, que a su vez ha enviado a la Comunidad de Madrid. Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida comunicaron en octubre el inicio de las obras del aparcamiento en el Retiro sin el visto bueno de la Unesco

ICOMOS también es la organización que asesora a la Unesco en la elaboración de la Lista Mundial de Patrimonio, en la que se incluyó a Madrid en julio de 2021 con el “Paisaje de la luz”. Ni la Unesco ni ICOMOS pueden paralizar la obra, porque las conclusiones de su análisis de la situación no son vinculantes, pero sí podrían expulsar a Madrid de dicha lista. Liverpool fue expulsada precisamente en 2021 porque los desarrollos urbanísticos desvirtuaron el valor del frente marítimo de la ciudad y causaron –entre ellos la construcción del futuro estadio de fútbol del Everton– un “grave deterioro” del lugar histórico. 

En ese sentido, el informe de Unesco y de ICOMOS contra la construcción del parking del Hospital Niño Jesús avisa de que “la propuesta actual puede agravar los efectos secundarios negativos del tráfico motorizado individual, a saber, la contaminación provocada por el hombre, que ha sido reconocida y clasificada como crítica por el Comité del Patrimonio Mundial”, añade el informe. Como ya adelantó este periódico, la contaminación era la principal amenaza para la candidatura de Madrid a la Lista de Patrimonio Mundial y la Unesco advirtió de la necesidad de creación de planes especiales para reducir los graves índices de contaminación a los que se expone el perímetro declarado como bien. Año y medio más tarde, el Ayuntamiento de Madrid sigue sin poner en marcha ninguna medida para restar el impacto de la contaminación en la población y bienes culturales de la zona. 

Los expertos internacionales concluyen que sería recomendable que la Comunidad de Madrid “reconsidere la concepción y el diseño urbanístico y arquitectónico del nuevo edificio” y, también, “reducir drásticamente la cantidad de estacionamiento subterráneo del nuevo edificio, para el uso del Hospital Niño Jesús”. 

Un estudio inválido

Todas estas consideraciones chocan frontalmente con el informe pagado por la Consejería de Sanidad a dos arquitectos, que aseguraban que el aparcamiento de 800 plazas en el Retiro supondría “un ligero aumento del tráfico” y que el problema de la contaminación se resolvería “plantando árboles”. El informe fue favorable al macroaparcamiento de cuatro plantas con el que Isabel Díaz Ayuso asegura podrá reformar a coste cero el edificio hospitalario. A cambio de una inversión de 23 millones de euros para la reforma del centro clínico, la UTE formada por OHL y Tiic 2 Concesiones se quedará con la gestión de los beneficios del aparcamiento los próximos 45 años, en una de las zonas de ocio nocturno en auge y reconocida como el “nuevo Ponzano”.

Los arquitectos Estefanía Herrero García e Ignacio Javier Gil Crespo fueron los responsables de este informe de parte, firmado el pasado 12 de junio, que indicaba que ese “ligero aumento de tráfico” podría ser “atenuado” plantando árboles “antialergénicos, no tóxicos y resistentes al cambio climático”. Los arquitectos de la empresa Anfión encuentran en la construcción del aparcamiento la solución al colapso funcional que vive el hospital desde hace años. 

Los autores aseguraban que la falta de aparcamiento genera “tráfico de merodeo”, “el cual está demostrado que genera un aumento de la contaminación atmosférica y acústica por circular en marchas cortas”. Pero no incluyeron ningún informe ni análisis del incremento de los compuestos gaseosos o metales pesados que supondrá la creación de 800 plazas de aparcamiento de rotación en el barrio. Sin embargo, no aportaban ninguna investigación al respecto.