Montecarmelo: 17.000 vecinos sin centro de salud durante una década
Los vecinos de Montecarmelo, en el norte de Madrid, reclaman desde hace más de una década un centro de salud para el barrio. En 2007, la Comunidad aceptó la cesión de un terreno del Ayuntamiento para construir allí el ambulatorio, según consta en un documento del Gobierno autonómico, pero el solar todavía permanece como hace 12 años: cercado con alambre y cubierto de vegetación. Más de 17.000 vecinos viven en la zona sin centro de salud.
El asfalto aún oscuro y los edificios de ladrillo dan una idea de lo nuevo que es el barrio, que se gestó con el Plan General de Ordenación Urbana de 1997 y se construyó en los años del boom inmobiliario. Las primeras viviendas del Programa de Atención Urbanística (PAU) de Montecarmelo se terminaron de construir entre 2002 y 2003 y al principio, “no había nada”, recuerda Rafael, de 80 años, que se mudó hace 12 años con la promesa de nuevas infraestructuras: “El ambulatorio, la biblioteca, el polideportivo...”.
Aún hoy, con gran parte de las viviendas proyectadas ocupadas, el núcleo urbano carece de un centro de atención primaria. Son 17.483 habitantes afectados, de los que 5.799 son niños, según datos del Ayuntamiento -El cálculo de los vecinos asciende a 24.000 residentes porque suman cada una de las secciones censales y a 3.000 personas que están registradas en sus barrios de origen, según explican-. La mayoría de ellos se atiende en el centro de salud de Mirasierra. La consulta está a unos tres kilómetros del solar donde está proyectada la obra y en el que este sábado medio centenar de residentes han exigido la construcción de un ambulatorio “ya”.
Sandra, de 30 años, se mudó con su pareja hace tres años a esta urbanización de Fuencarral-El Pardo, donde la renta media es de unos 45.200 euros anuales. La mujer coge el coche cada vez que tiene que ir al médico porque el único bus que conecta Montecarmelo con el centro de salud de Mirasierra la deja a diez minutos andando del ambulatorio. En vehículo privado, tarda unos 15 o 20 minutos si no hay congestión, ha asegurado este sábado. Para ella, es “incomprensible”. “¿Si no tienes coche, o no puedes conducir porque estás lesionado, o estás enfermo? Es básico que [el centro de salud] esté cerca”, se ha quejado delante de la parcela.
“Llegar a primera hora supone salir con más de una hora desde casa por los atascos”, ha afirmado Alicia mientras sus hijas, de 3 y 7 años, coloreaban carteles a su alrededor. La vecina, que vive allí desde 2007, también va en coche, aunque preferiría poder ir caminando. Alicia ha criticado, como otros vecinos, que el centro de Mirasierra “está lleno”.
Un documento de la Comunidad de 2016 aseguraba ya entonces que el ambulatorio de Mirasierra tenía “unos ratios de población por profesional muy superiores a la media de la Comunidad de Madrid”. “[La niña] tiene fiebre y te dan cita para dentro de tres días. Para entonces, es una apendicitis o se ha curado sola”, ha apuntado Alicia. La mujer, de 38 años, ha explicado que entonces opta por llevar a sus hijas a urgencias, aunque “no es deseable”.
La Comunidad de Madrid se comprometió hace casi dos años a concretar la obra en el solar de 4.450 metros cuadrados que cedió el Ayuntamiento en 2007, según indica Fernando Mardones, presidente de la asociación vecinal del barrio. Se adjudicó la redacción y ejecución del proyecto al estudio de arquitectos GEA tras una licitación y se señaló noviembre de 2019 como fecha de finalización de las obras. El centro iba a contar con un médico de familia, enfermería, pediatría y análisis, y estaría abierto de ocho de la mañana a nueve de la noche.
Fuentes de la Consejería de Sanidad de la Comunidad se limitan ahora a explicar que la Gerencia de Atención Primaria “ha reiniciado la tramitación del expediente” y que se espera que las obras “se adjudiquen en el primer semestre de 2020 con un importe de cerca de 7,4 millones de euros”. Las mismas fuentes defienden que el expediente “se tuvo que adaptar a la Ley de Contratos del Sector Público” y, por eso, se ha “prolongado el tiempo de tramitación”.
Para Mardones, “no es argumento”. “No tiene sentido porque [la ley] afecta a todo el sector público y todo se frenaría”, ha argumentado. La diputada de la Asamblea de Madrid Mónica García (Más Madrid) ha incidido en la crítica y ha señalado que la Comunidad, gobernada por el Partido Popular ininterrumpidamente desde 1995, “ha tenido tiempo de sobra” porque la ley “se cambió hace años [noviembre de 2017]”. “No ha habido interés, como sí tienen interés en licitar grandes obras como las del hospital La Paz, [en ese caso] son raudos y veloces”, ha apuntado.
“Ni la Comunidad ni el Ayuntamiento apuestan por lo público y esto es una muestra”, ha opinado Meritxell Tizón, portavoz del grupo municipal socialista en la Junta de Distrito de Fuencarral-El Pardo y vecina de Montecarmelo. “Los servicios que hay son por las reivindicaciones constantes de los vecinos”, ha afirmado. El centro de salud es solo uno de los reclamos: los vecinos también exigen desde hace años un instituto, que supuestamente estará listo en 2020.
“No nos dan las dotaciones que debe tener un barrio”, ha lamentado Alicia, la vecina que se manifestaba con sus dos hijas. La mujer ha criticado que las autoridades no les “hacen ni caso” pese a que el núcleo urbano ha crecido. Los vecinos recuerdan que hace una década se veía “poca gente” en las calles, que “había un solo acceso” y había “mucho banco, mucha farmacia, dos bares y un colegio”. Ahora, la situación es diferente, según Alicia: “Éramos un PAU, un programa; ahora somos una realidad, somos un barrio”.