El Ayuntamiento de Madrid no colocará la bandera arcoíris por segundo año consecutivo en el Palacio de Cibeles, pero la vicealcaldesa, Begoña Villacís, ha gestionado por su cuenta, junto a algunos colectivos, el despliegue de una enseña de 700 metros de longitud desde la plaza de Callao al edificio Metrópoli, a lo largo de la Gran Vía de la capital. El área que gestiona va a invertir 15.000 euros en la bandera, confirman fuentes de la corporación.
La iniciativa, con la que Ciudadanos se desmarca del PP, partió de la asociación AEGAL, que agrupa a los empresarios LGTBI y Villacís se sumó ante la negativa del Partido Popular, su socio, a mostrar la bandera este año en la fachada del Ayuntamiento.
El entorno del alcalde, José Luis Martínez-Almeida, asegura que no se trata de una idea “conjunta” de la corporación, sino una “iniciativa de vicealcaldía”.
El asunto ha dividido a la coalición una vez más. Ciudadanos buscó la manera de colocar la enseña, pero el PP lo descartó desde el principio. El alcalde aludió a una sentencia del Tribunal Supremo que impide poner banderas no oficiales en los edificios institucionales para eliminar este gesto que inauguró la exalcaldesa Manuela Carmena y han seguido teniendo otros gobiernos pese al pronunciamiento del Alto Tribunal.
Villacís terminó consultando a los servicios jurídicos que concluyeron, según aclaró ella misma y también el primer edil, que no se podía colocar.