Estaba claro que el alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva (PP), no es de los que abandonan a la primera de cambio. Ni con sentencia judicial, ni sin ella. Era evidente que tampoco se iba a callar. Ni que nadie lo iba a silenciar.
Una sentencia le condenó a 13 meses de inhabilitación por desobedecer a diversos autos judiciales. Y él, tras conocerse la condena en vía penal, dijo que recurriría y que nadie le marcaría los tiempos. Ni los políticos ni los jueces.
Ayer, León de la Riva anunció, acompañado de sus fieles concejales, que delega su cargo de alcalde en funciones, pero que se mantiene como “concejal en funciones”, como él mismo declaró ayer.
De esta manera, cede su cargo en su teniente de alcalde, Mercedes Cantalapiedra, “como ya lo ha hecho en otras ocasiones como cuando me voy de viaje o vacaciones”, y se mantiene como edil porque no cree que incumpla su inhabilitación judicial. Pero León de la Riva ya dejó claro que no deja la política, pese a que va pedir su vuelta como profesor a la Universidad de Valladolid, porque, según dijo, “al estamos si pensamos que solo se puede hacer política si eso lleva aparejado un sueldo”.
Y también anunció que el próximo día 13, cuando se constituya el nuevo Ayuntamiento, no acudirá porque tiene una boda, en Bilbao, de su sobrina, y que no quiere estar en “un espectáculo que no se sabe cómo terminará”. Y añadió: “ya he fastidiado a mi familia lo suficiente. Si fuera a ser nombrado alcalde me hubiera aguantado, pero para ver un espectáculo que nadie sabe cómo va a salir..., pues no”.
El motivo de este cambio de opinión, desde hace una semana cuando se le notificó la condena, fue un informe del secretario municipal en el que apunta que el alcalde de Valladolid “únicamente puede cesar en el ejercicio de las funciones”. Este informe añade que un concejal perderá su condición por decisión “judicial firme”, por “extinción del mandato” y por “incompatibilidad”. Y añade que el mandato de los miembros de los ayuntamientos es de cuatro años, “contados desde la fecha de su elección”.
Pero León de la Riva tampoco puede mantenerse en silencio. Tras cinco mayorías absolutas, perderá la Alcaldía no solo por una sentencia judicial sino porque el PSOE recibirá los apoyos de Valladolid Toma la Palabra y Sí Se puede. Y cuando fue preguntado por esta coalición, el ya exalcalde de Valladolid dijo que la opción “más coherente” es la candidatura de Manuel Saravia, de Valladolid Toma la palabra, más que la del socialista Óscar Puente. Incluso dijo que le había ofrecido el apoyo del Partido Popular para gobernar el Ayuntamiento de Valladolid. «Pero el problema que tenemos con Saravia es que siempre tiene que consultar, primero con los dos concejales de su grupo y ahora con la asamblea», añadió León de la Riva. También tuvo palabras sobre el resultado electoral, que le “sorprendió”, aunque en democracia “las cosas son como son” por lo que dijo que quien optó por “dar una patada al PP en el trasero del Ayuntamiento de Valladolid verán las consecuencias”.
