Uno de los delegados sindicales de la organización Acaip, la mayoritaria en Prisiones, en la cárcel de Topas (Salamanca), ha sido imputado por un supuesto delito de injurias contra otro funcionario público, según el auto judicial al que ha tenido acceso La Meseta.
Por ello, tendrá que declarar en un Juzgado de Salamanca, después de que la titular del Juzgado de Instrucción número cinco de Alcalá de Henares (Madrid) -el lugar donde se ha presentado la querella- firmara una providencia para que se le tome declaración en calidad de imputado.
Según la querella, el delegado de Acaip pudo verter injurias en un Internet, en un foro para funcionarios de prisiones, por lo que se pide que se le condene a 10.900 euros en concepto de indemnización civil por daños morales. También se exige la publicación de la sentencia en la página principal de la web a costa de los condenados durante tres meses y retirando los contenidos injuriosos de la citada página web.
En el texto de la querella, se asegura que las supuestas injurias “van encaminadas a desacreditar la labor profesional” de un funcionario de prisiones, jefe de servicio y compañero del delegado sindical, lo que genera “una desagradable e injusta repercusión en la esfera personal”, además de “un daño moral” y afecta a su “reputación” profesional. Por todo ello, el funcionario supuestamente vejado ha pedido, también, la intervención del Ministerio Fiscal.
Las supuestas injurias se cometieron en cuatro días diferentes en un foro de Internet para funcionarios de prisiones. Así, el primer día, el 5 de febrero, el supuesto autor de esas injurias, bajo el seudónimo de ‘justiciero’, consideraba que el jefe de servicio de la cárcel de Topas era un “asque..ro…so que no le quieren ni en su casa”.
Dos días después, el 7de febrero, lo definía como “perro chivato2, que le ”huele la boca a mierda a cientos de kilómetros“. También lo llamaba un ”ser despreciable“, además de una ”mala persona, vengativa, y mal compañero“, un ”piojoso, misógino y rastrero, chupapollas, que está deseando que le dan alguna plaza en mando, para cargarse a más de uno“. Y añadía que ”más de uno le ha dicho que le da una puñalada en cuanto se pase un pelo. No se habla con nadie y todo el mundo sabe que es un cobarde miedoso que si tiene ocasión empapela al primero que pille“.
En otro párrafo de ese comentario decía que “aquí en Topas, ya se tuvo que encerrar una noche en el W.C. de Jefatura, porque los de su guardia querían darle una paliza. Lástima que al final se calmasen y le dejasen escapar”.
“Pero cada cerdo le llega su sanmartín y antes o después se hará justicia con esta escoria humana”, concluía el día 7 de febrero.
El último día en el que se vertieron acusaciones contra el jefe de servicio, el 10 de febrero, se decía que “hace un año, más o menos, viendo lo aislado que estaba, pidió una comisión de gestor de producción a las Palmas 2 por 6 meses, y nada más que le calaron, le anularon la comisión y de vuelta a Topas. No le quieren en ningún sitio. Porque será?”.
