Con diseños y comportamientos tan deportivos como refinados, Audi coloca sus coches a medio camino del dinamismo de BMW y la finura de Mercedes, sus dos principales rivales. Ningún modelo ejemplifica mejor este posicionamiento que el A3, el primer compacto premium del mercado (1996), al que luego le salió la correspondiente competencia llegada desde Múnich y Stuttgart: BMW Serie 1 (2004) y Mercedes Clase A (compacto desde 2012).
Tomada la delantera, la firma de los cuatro aros ha ido diversificando y aumentado su gama A3, hasta llegar a la actual tercera generación con cuatro carrocerías distintas: A3 (3 puertas), A3 Sportback (5p), A3 Cabrio y A3 Sedan. Esta última, la más reciente, al ponerse a la venta en verano de 2013 por primera vez en los 20 años de historia del modelo.
Fuera de la familia A3, el A3 Sedan es la berlina más pequeña de Audi (4,45 metros de longitud), por debajo de los A4, A6 y A8. Es también, por lo tanto, la más económica: desde 26.650 euros. A igualdad de equipamiento y motor, es 500 euros más caro que el A3 Sportback y 5.500 euros más barato que el A4.
Como tres volúmenes que es, el A3 Sedan no es la carrocería más popular del modelo: el mercado impone la dictadura de los cinco puertas. Sin embargo, para el público que aspire a una berlina compacta de una marca premium se abre una opción única: no hay ningún otro coche en el mercado de menos de 4,5 metros, de cuatro puertas y de esta calidad. Por posicionamiento de marca, el Mercedes CLA, casi 20 centímetros más largo, sería su alternativa natural.
Estéticamente, el A3 Sedan combina el concepto clásico de la carrocería de tres volúmenes con la silueta de techo de tipo coupé, eso sí, a costa de perder visibilidad trasera y habitabilidad. Si bien en las plazas delanteras, calidad y espacio calcan las coordenadas de cualquier otro A3, en las plazas posteriores el acceso y la altura libre al techo quedan penalizados. Por su parte, el maletero ofrece unos correctos 425 litros de capacidad, con una boca de carga amplia, aunque no tan práctica como el portón de la declinación compacta.
Como el resto de los A3, renovados ligeramente en 2016, el A3 Sedan se beneficia de un tren de rodaje estupendo por el equilibrio entre estabilidad y ligereza, conteniendo su peso total hasta los 1.185 kilogramos. Además, si se opta por el paquete S-Line, a los agraciados aditamentos deportivos en carrocería (llantas de cinco radios dobles) y habitáculo (asientos de corte deportivo), se implementa una suspensión que rebaja la altura en 25 milímetros.
En cuanto a tecnología a bordo, toda la que se quiera y más. Por supuesto, frente al conductor lo más llamativo puede ser el Audi Virtual Cockpit, una pantalla digital de 12,3 pulgadas de diámetro configurable que permite consultar toda la información del A3 muy cómodamente. Otro extra notorio es el equipo de música firmado por Bang and Olufsen. Y no hay que olvidarse de la batería de asistentes a la conducción, entre los que se incluye el Audi Drive Select (que modifica el comportamiento del vehículo).
La oferta mecánica, diésel y gasolina, comprende un rango de potencia entre los 116 y 190 caballos. Quizá el bloque más equilibrado sea el 2.0 TDI de 150 CV, que, combinado con el cambio automático de seis marchas (S tronic), se adapta al carácter rutero del A3 Sedán. Es un motor que ofrece un notable rendimiento a cualquier régimen, acelerando cómo y cuándo debe, incluso a más de 4.000 rpm, gracias a sus 340 Nm de par máximo. A sus buenas prestaciones, une una última virtud: su bajo consumo, de 5,5 litros cada 100 kilómetros en condiciones realistas.