El Kia Sorento completa su gama con la versión híbrida enchufable

Con la esperada variante híbrida enchufable (PHEV) que acaba de presentar, Kia completa la gama de su SUV de mayor tamaño, el Sorento. En ausencia de motorización de gasolina, poco aconsejable en un vehículo de este porte, las previsiones de la marca apuntan a que el 10% de las ventas serán del modelo diésel, el 55% del híbrido normal y el resto de este nuevo plug-in.

A la venta desde 45.500 euros sin contar las eventuales ayudas del Plan Moves, el sobreprecio con respecto al Sorento full hybrid es de 3.700 euros, pero aquí disponemos de 57 kilómetros de autonomía eléctrica (70 en uso exclusivamente urbano según pruebas internas de Kia) y de los beneficios que otorga el distintivo Cero emisiones de la DGT. Cada cliente sopesará lo que mejor se adecúe a sus necesidades, teniendo en cuenta también que este es el único PHEV generalista con siete plazas -de serie- que emplea esta tecnología.

En el debe de su balance hay que anotar casi 140 kilos de peso más que el híbrido (ronda o sobrepasa las dos toneladas, en función de la versión), una ligerísima merma de espacio en las plazas traseras, ambas cosas debido a la presencia de baterías de mayor tamaño, y un maletero que pierde 12 litros comparado con la versión diésel y 4 en relación a la híbrida. La capacidad de carga es de 175 litros con los siete asientos ocupados; si los dos últimos se pliegan, la cifra oscila entre 604 y 809 litros según sea la posición de la segunda fila, que puede deslizarse.

Con 47 litros, el depósito de gasolina del enchufable se deja también 20 litros de capacidad, pero eso no impide que la autonomía total del coche sea más que satisfactoria, merced a un consumo de combustible relativamente contenido incluso cuando la batería se descarga.

Como te adelantamos en este artículo, el Sorento híbrido enchufable cuenta con un sistema de propulsión compuesto por un motor de gasolina 1.6 T-GDi, otro eléctrico de 66,9 kW y una batería de 13,8 kWh. La potencia combinada, de 265 CV, se gestiona por medio de una caja de cambios automática de seis velocidades.

El vehículo llega a 100 km/h desde parado en 8,7 segundos y puede remolcar hasta 1.500 kilos (aunque la marca ve preferible no pasar de 1.350), con unas emisiones de CO2 medias en ciclo WLTP de 38 gramos por kilómetro y un consumo homologado de 1,6 litros/100 km en el mismo protocolo.

De serie, el Sorento Eco Plug-in se entrega con un cargador doméstico convencional con el que la batería se demora unas cinco horas en recuperar su capacidad completa. En un poste de 16A y a una potencia que no puede exceder los 3,3 kW, la operación se acorta hasta 3 horas y 25 minutos.

Los cambios de esta versión con respecto a las otras dos disponibles son mínimos en el exterior, con excepción de unas llantas específicas de 19 pulgadas y las consabidas menciones eco plug-in, y escasos en el habitáculo, donde lo más distintivo es la información sobre el sistema híbrido enchufable que encontramos tanto en la pantalla central de 10,25“ como en el panel de instrumentos, de 12,3”.

Como sus hermanos de gama, el enchufable ofrece a los pasajeros puertos USB y climatización en todas las filas de asientos, además de dispositivo de comunicación del conductor con quienes viajan en la tercera hilera. El portón se fija en cinco alturas diferentes, la tapicería es de piel napa en el acabado más lujoso y se puede disfrutar de un equipo de sonido Bose con 12 altavoces y subwoofer.

Al volante del Sorento Eco Plug-in

Hemos tenido ya la ocasión de probar durante unas dos horas la versión enchufable del Sorento por carreteras de la Comunidad de Madrid. La impresión que deja es la de un vehículo de rodadura señorial y que, a pesar de sus proporciones, es capaz de moverse con cierta viveza hasta en tramos de curvas. En este caso conviene seleccionar el modo de conducción Sport, que reduce las oscilaciones de la carrocería y confiere mayor rapidez al cambio de marchas.

El comportamiento se nota algo más comprometido que en el híbrido, con toda probabilidad debido al sobrepeso de las baterías, pero admite un manejo ligero sin merma de la seguridad. En vías rápidas, el confort de marcha es soberbio y podemos usar los modos Eco o Smart (híbrido) con el fin de reducir el consumo de carburante.

En nuestro recorrido, de 122 kilómetros, los primeros 54 los completamos con la energía de la batería, que según el marcador nos proporcionaba al inicio una autonomía de 47, y una intervención mínima del motor de gasolina, traducida en 0,6 litros/100 km de consumo. Todo ello en modo de conducción híbrido.

La batería se descargó cuando nos aproximábamos a la parte virada de la ruta, momento indicado para pasar a modo Sport y exprimir el potencial del coche. Aquí las necesidades de combustible son mayores y es fácil ver en el cuadro dobles dígitos, pero en contrapartida el coche recupera muy eficazmente energía durante las frenadas y uno se encuentra con la sorpresa de que, al bajar el último puerto del recorrido, la batería vuelve a disponer de 6 kilómetros de autonomía.

La aprovechamos, lógicamente, para cruzar en modo cero emisiones varios cascos urbanos antes de volver a la autovía para regresar tranquilamente -en modo Eco- al punto de partida. Finalmente, el consumo medio descontados los 54 km iniciales se sitúa en 7,6 litros/100 km y el acumulado de los 122 km no llega a 5 litros, registros que resultan bastante destacables.

Composición de la gama

Entre los sistemas de ayuda a la conducción que puede incorporar el Sorento, resaltamos como más novedosos el asistente de frenada multicolisión, que evita los choques posteriores a un primer impacto, el asistente de salida segura del coche o el dispositivo de prevención de colisiones a la salida de parkings. El monitor de ángulo muerto muestra la imagen captada por unas cámaras laterales en las esferas del panel de instrumentos.

Como apuntábamos, el modelo está a la venta desde 45.500 euros en versión Drive y 50.941 en Emotion, que pasa a costar 54.541 euros si se completa con el Pack Luxury, en el que se cuenta con head-up display, asientos delanteros ventilados y el del conductor con memoria, pedales deportivos, tapicería de napa y estriberas laterales.