Alfa Romeo acaba de desvelar en Milán el que es el cuarto modelo de su catálogo, y el primero de su historia que tendrá una variante enteramente eléctrica. Su nombre es justamente Milano y sirve la deportividad en el formato más pequeño que se recuerda desde la desaparición del Giulietta y el MiTo. Al acto celebrado en la sede del Automóvil Club de la ciudad lombarda asistió el mismísimo CEO del grupo Stellantis, Carlos Tavares, lo que habla por sí solo de la relevancia que se ha querido dar a la cita.
El Milano es la primera obra prácticamente completa del diseñador español Alejandro Mesonero-Romanos desde que se puso al frente del Alfa Romeo Centro Stile en 2021. El madrileño no lo considera un SUV, aunque su aire crossover es indiscutible, sino un vehículo compacto -se ha creado lo más pequeño posible- en el que buscó tres cualidades básicas: pureza de líneas, equilibrio en las proporciones y atención a la calidad de las superficies.
La piel del Milano se ha modelado con cuidado artesanal, en un intento por despegarse de la fría racionalidad tan extendida en la industria actual y dar vida a un diseño sinuoso y emocionante. La idea es generar la conexión emocional genuina entre el conductor y la macchina que espera cualquier alfista de pro.
Nos hallamos ante un modelo de 4,17 metros de longitud (35 centímetros más corto que el Tonale) y con las ruedas colocadas en los extremos del coche, rasgo que resalta su carácter musculoso y compacto. La zaga, muy audaz, recupera la cola cortada (coda tronca) de iconos como el Giulia TZ, y con respecto al Scudetto delantero Mesonero-Romanos ha jugado con dos formas diferentes que se emplearán en función de las distintas versiones del Milano.
Como indicábamos al comienzo, se trata del primer vehículo de Alfa que dispone de una versión eléctrica o, mejor dicho, de dos: habrá una 156 caballos y 410 kilómetros de autonomía en ciclo WLTP (590 en uso urbano) y otra de 240 CV, denominada Veloce, que concentra toda la deportividad de Alfa. Además del extra de potencia, esta última cuenta con diferencial autoblocante mecánico, dirección sumamente directa, pasos de rueda ensanchados, barras estabilizadoras delantera y trasera específicas, suspensión deportiva y llantas de 20 pulgadas.
La batería, de 54 kWh en ambos casos, puede recargarse en estaciones de corriente continua de hasta 100 kW, donde el paso del 10% al 80% precisa de menos de media hora.
El Milano se comercializará también en una variante híbrida ligera de 48 voltios, o mild hybrid, que entrega 136 CV y puede llevar tracción delantera o a las cuatro ruedas. La marca asegura que la conducción eléctrica es una realidad en ciudad más del 50% del tiempo y no se limita a las maniobras de estacionamiento y la circulación a baja velocidad.
Un interior que sorprende
En el evento de Milán hemos tenido ocasión de ver y tocar por primera vez el esperado modelo de Alfa, del que nos han llamado la atención varios detalles. Diseño (muy atractivo) aparte, destacan la capacidad del maletero, 400 litros, para ser un coche tan compacto, y el espacio vertical en las plazas traseras, que más que a la altura del vehículo se debe a un piso situado muy cerca del suelo. La cota longitudinal tampoco es despreciable, y eso que la versión Veloce expuesta montaba unos asientos delanteros tipo baquet especialmente voluminosos.
La visión del puesto de conducción revela un cuadro de instrumentos de 10,25 pulgadas en el que Mesonero-Romanos ha hecho su particular interpretación de los cannocchiale, los característicos relojes cónicos de Alfa. En el centro del salpicadero, a una altura más baja de lo que se acostumbra en la actualidad, encontramos una pantalla táctil, también de 10,25“, personalizable mediante widgets. Las salidas de aire tienen forma de quadrifoglio, el trébol de cuatro hojas que es símbolo por excelencia de la deportividad de Alfa Romeo.
Otra innovación obligada en los tiempos que corren es la integración del asistente virtual Hey Alfa y ChatGPT, que utilizan el reconocimiento de voz para brindarle al usuario, sobre el papel, un copiloto útil y discreto en sus viajes.
Precios y edición especial
Ya se conocen los precios del Milano en su declinación eléctrica, que será la primera que llegará a manos de sus compradores a partir del próximo mes de septiembre. Sin tener en cuenta eventuales ayudas, la variante básica del modelo costará 38.500 euros, en tanto que la edición especial de lanzamiento (Speciale) saldrá por 41.000. El Veloce, de 240 caballos, se sitúa en 47.500 euros. Como ya es habitual en las marcas que conforman el consorcio Stellantis, el wallbox para la vivienda del cliente (no su instalación) estará incluido en la oferta de lanzamiento.
En breve se comunicarán la tarifa correspondiente a la versión mild hybrid, que según confirman los responsables de la marca en España no distará mucho de la anunciada para el mercado italiano, donde arranca por debajo de los 30.000 euros.
La edición Speciale del Milano comprende en el exterior la insignia Progresso, los acabados deportivos mate con detalles en color rojo Arese y las llantas de aleación Petali de 18 pulgadas. El habitáculo está adornado con elementos exclusivos como el interior de vinilo y tela Spiga, el volante de cuero y el asiento del conductor eléctrico con función de masaje, a lo que suma una iluminación interior de ocho colores que señala las salidas de aire, el túnel central y el emblemático telescopio.
Su equipamiento se completa con navegación conectada, cámara trasera de 180 grados, portón trasero eléctrico manos libres y sistema sin llave con tecnología de acceso de proximidad, además de un cargador trifásico de a bordo de 11 kW.