La metamorfosis eléctrica de Volkswagen se acelera con el nuevo ID.4

Pedro Urteaga

12 de febrero de 2021 14:26 h

Seis meses después de la llegada de su primer modelo 100% de baterías, el ID.3, Volkswagen pisa el acelerador de su transformación eléctrica con el lanzamiento del segundo miembro de la saga, el ID.4. En este caso se trata de un SUV de 4,58 metros -con un cierto aire de cupé en su parte trasera- cuyas primeras entregas tendrán lugar a finales de marzo y que está a la venta en diversas configuraciones de potencia y batería.

A diferencia de lo que se acostumbraba hasta ahora en el momento de comprar un vehículo, aquí la experiencia conlleva varios pasos. En primer lugar, hay que escoger la capacidad de la batería que necesitamos. Las versiones Pure del ID.4 ofrecen 52 kWh y 340 kilómetros de autonomía en ciclo WLTP, y a su vez están disponibles con motor eléctrico de 150 CV o de 170 CV en la variante Pure Performance. Los acabados son tres: Pure Performance, City y Style.

Los usuarios necesitados de una batería más capaz tienen a su disposición los ID.4 Pro, con batería de 77 kWh y hasta 520 kilómetros de autonomía e igualmente -como en el caso anterior- con dos motores eléctricos entre los que elegir, uno de 170 CV y otro de 204 CV, este último el de la versión Pro Performance. Las terminaciones en este caso son: Pro Performance, Life, Business y Max.

A éstas se añaden las series especiales de lanzamiento ID.4 1st Edition e ID.4 1st Edition Max, que son las que recibirán los primeros clientes del nuevo eléctrico de Volkswagen a finales del mes próximo.

Por último, en la segunda mitad del año recalará una variante GTX, más deportiva, que, con dos motores eléctricos en lugar de uno y la misma batería de 77 kWh, entregará 300 CV y dispondrá de tracción a las cuatro ruedas 4Motion. Todas las demás configuraciones del coche son de propulsión en el eje trasero, donde va emplazado su único motor eléctrico.

Vayamos ahora con los rasgos comunes del modelo, comenzando por una distancia entre ejes -o batalla- de 2,76 metros que, unida a la ausencia de túnel central, proporciona a los pasajeros, especialmente los de las plazas traseras, una amplitud muy destacable. Como informa la marca alemana, la batalla es casi la de un Allspace, la variante XL del Tiguan con tres filas de asientos, pero lo mejor es que el ID.4 conjuga esta característica con la capacidad de carga de un Passat -543 litros- y el radio de giro de un T-Cross, un pequeño SUV de 4,10 metros, lo que favorece, y mucho, su agilidad en ciudad.

El vehículo puede incorporar luces delanteras Matrix Led, pilotos traseros led 3D, airbag central delantero, llantas de entre 18 y 21 pulgadas, barras longitudinales de techo, sensores de aparcamiento y sistema de iluminación ID. Light, que interactúa con el conductor -en un guiño al mítico Kitt de El coche fantástico- y se activa por medio de control de voz con la expresión “Hola ID”.

Más aspectos dignos de mención del habitáculo son la pantalla táctil de 10 pulgadas con navegador, el climatizador, 10 colores de ambiente, selector de modo de conducción y el cambio que, en vez de la tradicional palanca, utiliza un mando acoplado al lateral del cuadro de instrumentos, similar al que emplea el ID.3. Los acabados interiores son tres: el estándar y los denominados Style y Top Sport.

Múltiples posibilidades de recarga

El ID.4 admite recarga rápida en corriente continua de hasta 125 kW, con la que es capaz de recuperar el 80% de la batería en alrededor de media hora. Volkswagen lo suministra con tres tipos de cargador de 7,2 u 11 kW que, en función de las necesidades del comprador, disponen o no de conectividad, por ejemplo para ponerse en funcionamiento de forma remota en un horario determinado.

La firma de Wolfsburg pone a disposición además la red de recarga We Charge, que actualmente cuenta con 1.589 postes en toda Europa pero antes de terminar este año 2021 tiene previsto multiplicar por tres este número de instalaciones.

El ID.4 tiene una capacidad de remolque de hasta 1.000 kilos y puede montar para ello un gancho retráctil opcional. Su variante más eficiente -esto es, menos equipada- registra un consumo combinado de 17,2 kWh/100 km y pesa 2.045 kilos en orden de marcha.

Las versiones Pro proporcionan, como opciones, cable de carga Modo 2, bomba de calor, llantas de 19 y 20 pulgadas, carrocería con techo en otro color y el citado dispositivo de remolque.

Con ayudas, a la venta por menos de 30.000 euros

Los precios oficiales parten en este momento de los 38.085 euros de un ID.4 Pure Performance y alcanzan los 58.925 para quien quiera adquirir un ID.4 Pro Max. Con los descuentos de marca y las ayudas del Plan Moves en las comunidades donde aún tiene fondos, el primero se sitúa ahora mismo por debajo de la barrera mental de los 30.000 euros, en concreto 29.200 euros.