A pesar de la pandemia, Kia está a pocos días de cerrar un ejercicio brillante, especialmente en España, y cargado de novedades. En lo que va de año, ha presentado las nuevas versiones electrificadas de los Ceed y XCeed, el Sorento, el Picanto -hace tres semanas escasas- y ahora, el nuevo Rio, uno de los modelos más veteranos de su catálogo, que ahora se actualiza y recibe dos variantes mild hybrid que lo sitúan como el híbrido tal vez más asequible del mercado español.
Sin cambios en sus dimensiones (4,06 metros de longitud y 2,58 m de distancia entre ejes que hacen posible un habitáculo bien amplio), el Rio es un modelo del segmento B, es decir, un vehículo urbano al que justamente le vienen de maravilla los beneficios que reporta en España el distintivo ambiental Eco al que le da derecho esa tecnología microhíbrida.
Los clientes podrán optar entre dos versiones del motor tricilíndrico 1.0 T-GDi con 100 o 120 caballos, ambas asociadas a un sistema híbrido de 48 V que incluye un generador-motor de arranque (MHSG por sus siglas en inglés) conectado al cigüeñal por una correa y que cambia imperceptiblemente entre sus dos modos de funcionamiento.
En modalidad motor, bajo aceleración, el MHSG proporciona impulso con energía eléctrica para reducir la carga del motor y las emisiones de CO2. A medida que el coche desacelera, el dispositivo tiene la capacidad, bajo ciertas condiciones, de pasar al modo generador recuperando la energía desde el cigüeñal para recargar la batería.
En combinación con el cambio manual inteligente iMT, dotado de embrague electrónico, el sistema de 48 V puede obtener una reducción de emisiones de entre el 8,1% y el 10,7%, según cifras NEDC facilitadas por Kia, entre otras razones porque el stop & start detiene el motor antes de que el vehículo pare por completo.
Junto con estas motorizaciones mild hybrid, el Rio se ofrece también con un propulsor de gasolina 1.2 DPi de 84 CV con el que cuesta 10.900 euros, en acabado básico y con los descuentos vigentes en la actualidad. Las versiones microhíbridas de 100 y 120 CV salen por unos muy competitivos 13.421 y 16.320 euros, respectivamente, lo que supone un sobreprecio de 600-700 euros con respecto al modelo 1.0 T-GDi a la venta hasta el momento.
La gama consta de tres acabados: Concept, Drive y GT Line. El primero puede complementarse con el Pack Style (800 euros), que comprende equipo de audio con Android Auto o Apple CarPlay, pantalla central de 8 pulgadas y climatizador automático. El paquete Sport (600 euros) enriquece el Drive con llantas de 17“, tapicería específica, pedales deportivos y asiento del pasajero regulable en altura.
Por último, el Pack Premium (800 euros) añade al acabado GT Line reconocimiento de vehículos en el ángulo muerto y de límites de velocidad y faros de led. Las unidades que montan la transmisión automática de siete velocidades 7DCT, disponible según versiones en lugar del manual de seis, llevan en este caso un control de crucero adaptativo que encarece la factura en 200 euros.
Todos los modelos con pantalla de 8“ incorporan un sistema telemático UVO Connect de segunda generación, que ahora ofrece conexión Bluetooth para dos teléfonos móviles distintos, pantalla dividida y acceso a servicios tales como información del tráfico en tiempo real, previsiones meteorológicas, puntos de interés, estaciones de servicio y precio de los combustibles, así como información de aparcamiento en tiempo real, incluyendo su precio, la ubicación y la disponibilidad de plazas.
La app para móvil UVO permite además activar a distancia una serie de funciones y dispositivos. Dependiendo del país, antes de un viaje el conductor puede enviar remotamente las direcciones de ruta al coche, comprobar la última ubicación de este o acceder a las notificaciones de diagnóstico. En los modelos con navegador, el sistema contempla una guía de última milla para que el usuario pueda completar el trayecto a pie.
Entre las ayudas a la conducción que se pueden embarcar encontramos el asistente para evitar colisiones frontales con detección de viandantes y ciclistas, detector de fatiga, alerta de vehículos en el ángulo muerto, advertencia de límites de velocidad, control de crucero inteligente y asistente de mantenimiento y seguimiento en el carril a una distancia segura del vehículo precedente. El nuevo Rio emite un aviso también, cuando está detenido -por ejemplo ante un semáforo-, en el momento en que el coche de delante se pone en movimiento.
Diseño juvenil con un punto de elegancia
En cuestión de diseño, se ha buscado combinar el aire moderno y juvenil del modelo con un punto mayor de elegancia, como la que aporta una parrilla Tiger-Nose más estrecha y esbelta que ahora aparece unida al paragolpes, más bajo y ancho. En el interior, las mejoras se aprecian sobre todo en la calidad de los materiales, superior a la de la generación a la venta desde 2017, y la inclusión de una pantalla de mayor tamaño (8“), que en el acabado Concept se sustituye por una radio sin conectividad.
Las previsiones de Kia apuntan a unas ventas en 2021 de unas 4.000 unidades del nuevo Rio, de las cuales cerca de la mitad corresponderán a las dos versiones de hibridación ligera. De todos modos, Eduardo Dívar, director general de Kia Motors Iberia, sostiene que la vocación de la firma es entregar la mayor cantidad de vehículos electrificados posibles, de este y de sus demás modelos. Para ello dispone ya de una gama con todos sus integrantes, salvo el Picanto, hibridados de una u otra manera y que -según ha asegurado- permite a día de hoy que Kia Europa esté libre de cualquier sanción de la Unión Europea por exceder los límites de CO2 a partir del próximo 1 de enero.