La firma sueca Volvo Cars acaba de mostrar su futura hoja de ruta tecnológica durante el Volvo Cars Tech Moment, un evento tecnológico online que ilustra cómo va a ser su transición hacia una empresa de vehículos totalmente eléctricos que en 2030 pretende alzarse como líder mundial en el segmento premium eléctrico. La marca ha aprovechado el acto para dar a conocer un prototipo, el Volvo Concept Recharge, que supone toda una declaración de principios acerca de cómo será la siguiente generación de modelos totalmente eléctricos de la compañía.
Sus ambiciosos planes descansan sobre varios pilares irrenunciables en los que ya están trabajando de firme. Uno de los objetivos clave es fabricar automóviles que superen en más del doble la autonomía de conducción en el uso real en comparación con los actuales vehículos eléctricos, que permitan una carga de la batería mucho más rápida y ofrezcan costes inferiores de propiedad y recarga. Para mediados de esta década, la meta de Volvo consiste en vender 1,2 millones de vehículos en todo el mundo y que, al menos la mitad, sean totalmente eléctricos.
Fiel a la tradición del diseño escandinavo, el Concept Recharge tiene como lema «menos pero mejor». Por ejemplo, al eliminar la complejidad del motor de combustión interna, los diseñadores han podido modificar las proporciones del vehículo para aumentar el espacio interior y mejorar al mismo tiempo su eficiencia aerodinámica. El resultado es un coche que ofrece soluciones realmente mejores para llevar un estilo de vida familiar sostenible.
La primera generación de vehículos eléctricos de Volvo comparte el suelo con los vehículos equipados con motor de combustión, lo que exige un equilibrio de proporciones y espacios para poder alojar una batería y un motor de combustión interna al mismo tiempo. La siguiente generación, cuyo primer miembro es el sucesor totalmente eléctrico del SUV XC90, dispondrá de suelos planos, tal como se puede observar en el Concept Recharge.
Al suprimirse el motor y disponerse la batería de alto voltaje bajo el piso plano, ha sido posible ampliar la distancia entre ejes y el tamaño de las llantas del vehículo. De este modo se consiguen unas aletas más cortas y mucho más espacio interior, incluida una gran zona de almacenamiento entre los asientos delanteros.
En el Concept Recharge, estas soluciones han permitido cambiar la posición de los asientos, optimizar el perfil del techo y bajar el capó, pero conservando la perspectiva elevada tan apreciada por los conductores de vehículos como los XC40, XC60 y XC90, que conforman la familia SUV de Volvo. Este planteamiento da lugar a una mayor eficiencia aerodinámica en comparación con un SUV típico, lo que a su vez mejora la autonomía.
El diseño de los Volvo que vienen
El concept car también incorpora un nuevo lenguaje de diseño de la firma escandinava. Siguiendo con el lema antes mencionado, todos los elementos innecesarios se han eliminado y el resto recibe un tratamiento de alta precisión al ras de la carrocería.
La parrilla tradicional se ha sustituido por una estructura en forma de escudo con una nueva interpretación del característico diseño de los faros Martillo de Thor de Volvo. Estos incluyen la última tecnología HD de líneas gráficas puras que se abren de noche para mostrar las luces principales, según puede apreciarse en el vídeo que acompaña a este artículo.
Por su parte, las distintivas luces traseras verticales conectan con la consolidada herencia de diseño de la marca, pero presentan una imagen renovada gracias a un par de alas que se extienden cuando la velocidad es mayor, con el fin de mejorar la aerodinámica general.
«Nuestro Concept Recharge es una declaración del futuro totalmente eléctrico de Volvo Cars, así como un nuevo tipo de vehículo», afirma Robin Page, responsable de diseño. «Presenta unas proporciones nuevas y modernas que acompañan a la mayor versatilidad y muestra lo que puede permitir la tecnología en materia de diseño».
El lenguaje estilístico de Volvo también adopta una nueva forma en el interior del Concept Recharge. El suelo plano ofrece, como decíamos, más espacio y una posición de asiento mejorada para todos los ocupantes del vehículo.
Una gran pantalla táctil vertical de 15 pulgadas es el centro de una nueva experiencia de usuario mejorada para la siguiente generación del sistema de infoentretenimiento conectado. Diseñada para un uso lógico e intuitivo, la tecnología ayuda a ofrecer una experiencia que se pretende serena y tranquila.
La última tecnología de infoentretenimiento va de la mano de otras características distintivas del diseño escandinavo: líneas limpias y amplio uso de materiales naturales y sostenibles en el habitáculo.
«Dentro del Concept Recharge hemos obtenido una sensación auténtica de estar en un salón escandinavo», dice Robin Page. «El interior incorpora la última tecnología de experiencia de usuario con materiales bellos, sostenibles y naturales. Cada pieza del interior es como una obra de arte que podría ser por sí sola un mueble. Utilizamos las tecnologías más avanzadas, pero no por capricho. Siempre tenemos en cuenta las ventajas que pueden aportar».
Por último, el Concept Recharge también refleja los objetivos en cuestión de seguridad de Volvo Cars para los próximos años. Su nuevo estándar en la materia prevé la utilización de hardware de conducción autónoma, al incluir de serie sensores LiDAR de la empresa tecnológica Luminar -uno de ellos ubicado en una posición óptima en el techo para recoger datos sobre el entorno del vehículo-, mientras que se estudia cómo aprovechar el poder de los datos en tiempo real para mejorar continuamente los niveles de seguridad.
El Volvo Cars Tech Moment ha ratificado también que la marca seguirá colaborando con Google para llevar su sistema de infoentretenimiento y conectividad líder en el sector al siguiente nivel. El objetivo del nuevo dispositivo será ofrecer una experiencia sencilla, serena y segura, así como una perfecta integración entre los ecosistemas de Volvo Cars y Google.