El caso del Hyundai Tucson es seguramente el más llamativo que se haya registrado en el mercado español posterior a la pandemia. Aunque lo habitual es que el coche más vendido en cualquier país sea pequeño y barato, este SUV coreano de 4,50 metros y más de 30.000 euros llegó a encabezar el ranking de matriculaciones en el año 2022, y en los últimos reportes ha seguido exhibiendo su fortaleza con una quinta posición bien extraordinaria.
Así las cosas, lo que tocaba llegado el momento de su renovación era retocar lo necesario y, especialmente, ampliar su equipamiento con un propósito inequívoco: recuperar el trono perdido con el paso del tiempo. Por fuera, Hyundai se ha limitado a afinar sutilmente el conjunto de modo que resulte igual en esencia, solo que un punto más elegante. El frontal luce ahora unas luces paramétricas ligeramente distintas y una parrilla del radiador cromada oscura.
En la zaga cambian también las ópticas, además del paragolpes y el limpialuneta, que sigue oculto debajo del discreto spoiler trasero y gana tamaño para abarcar una zona de barrido mayor que antes. El maletero cubica 620 litros cuando los asientos traseros se hallan en su posición normal y 1.799 litros si se abaten.
Más enjundia revisten los cambios realizados en el interior, donde son de estreno el volante, la consola central y las dos pantallas, de 12,3 pulgadas cada una en las versiones superiores de la gama, que configuran el gran panel panorámico -orientado hacia el conductor- donde se agrupan la instrumentación y el sistema multimedia.
Se mantiene una de las grandes bazas del Tucson para acceder a una gran variedad de usuarios, y es la multitud de opciones de motor que ofrece. Sigue contando con versiones de gasolina y diésel convencionales, de 160 y 115 caballos respectivamente, ambas con tracción delantera; a estas se suman otras de hibridación ligera y etiqueta Eco asociadas tanto al propulsor de gasolina como al diésel, en este caso de 160 y 136 CV y con tracción delantera o a las cuatro ruedas.
La variante híbrida, también con distintivo Eco, rinde ahora algo menos de potencia (215 CV), pero manteniendo el par máximo, debido a retoques orientados a cumplir las nuevas normativas sobre emisiones. Otro tanto le pasa a la híbrida enchufable (etiqueta 0 emisiones), que se queda en 252 CV y ve aumentar su autonomía en modo eléctrico a 63 kilómetros. Ambas pueden llevar tracción delantera o total. En función de las versiones, el cambio es manual de seis velocidades o bien automático de seis (en los híbridos) o de siete (en los microhíbridos de 48 voltios).
Más tecnología
Entre las novedades tecnológicas que puede embarcar el Tucson encontramos la llave digital, disponible en las unidades que se entreguen a partir de septiembre, la apertura automática del portón trasero, las actualizaciones remotas (OTA), el head-up display y el aparcamiento a distancia utilizando el mando a distancia.
En cuestión de seguridad, y también según versiones, dispone de siete airbags, asistente para evitar colisiones frontales y posteriores, sistema de seguimiento del carril, monitor de vehículos en el ángulo muerto, aviso de salida segura y sensor de ocupantes en los asientos traseros. El asistente de conducción en carretera que también incorpora consiste básicamente en un control de velocidad adaptativo que tiene en cuenta la navegación.
Si nos fijamos en la conectividad hay que mencionar la conexión Bluetooth para dos dispositivos, Apple CarPlay y Android Auto inalámbricos, cargador de móvil inalámbrico y conexión Bluelink. Esta última permite, entre otras funciones, localizar el coche y bloquear sus puertas, sincronizar mapas o encontrar aparcamiento tanto en superficie como en parkings. También ofrece información en tiempo real del precio de los combustibles en las gasolineras más cercanas e indicaciones para completar a pie el último trecho de nuestro recorrido.
El nuevo Tucson sale a la venta en 11 colores de carrocería, tres de ellos nuevos, incluyendo el Shadow Grey exclusivo de la versión más deportiva del catálogo, la N Line Style, que luce además llantas de 19 pulgadas y ornamentos interiores como los pespuntes en rojo, los pedales metálicos y la letra N destacando sobre la tapicería de cuero y Alcantara.
Cuatro niveles de acabado
La gama pasa a constar de cuatro acabados después de la presente actualización del Tucson. El Klass lleva llantas de 17“, cuadro de instrumentos de 4,2”, llave inteligente, faros delanteros de led, tomas USB-C, cámara de visión posterior y sensores de aparcamiento delanteros y traseros. La versión Maxx añade elementos interesantes entre los que sobresalen el climatizador de dos zonas, las barras de techo, cargador inalámbrico, sensor de lluvia, volante y asientos delanteros con calefacción y los asistentes de colisión en el ángulo muerto y por tráfico cruzado posterior.
El acabado Tecno da acceso ya a llantas de 18“, cuadro de instrumentos de 12,3”, sensor de plazas traseras ocupadas, tapicería mixta cuero/textil y dos ADAS antes mencionadas: el asistente de conducción en carretera y el que advierte del riesgo de colisión en intersecciones.
En último lugar, el Tucson N Line Style presume de llantas de 19“ específicas, suspensión de gestión electrónica, asientos eléctricos, cámara de 360 grados, monitor de ángulo muerto y head-up display, así como los detalles referidos más arriba.
La variante más asequible del nuevo modelo, que sale por 32.925 euros, corresponde al motor de gasolina de 160 caballos y el acabado Klass. En el extremo opuesto hallamos el híbrido enchufable combinado con el acabado N Line Style, que cuesta 55.775 euros.