Las ventas de turismos y todoterrenos de entre uno y tres años se han disparado un 85,6% durante el pasado mes de abril, según datos de la consultora MSI para las patronales del sector Ganvam (distribuidores oficiales e independientes) y Faconauto (concesionarios). Este tirón de los seminuevos, que impulsó las operaciones con turismos usados un 34,7% en ese periodo, se atribuye en gran medida al llamado efecto ADAS.
Este fenómeno hace referencia a la entrada en vigor en el mes de julio de la General Safety Regulation de la Unión Europea, que obliga a todos los vehículos nuevos vendidos a partir de ese momento a incorporar sistemas avanzados de asistencia a la conducción. La puesta en marcha efectiva de esta normativa impulsa la renovación de las gamas y genera un elevado stock de modelos sujetos a la anterior regulación, a los que los distribuidores dan salida a precios algo más asequibles.
Diversas fuentes coinciden en señalar que los turismos matriculados a partir -concretamente- del 7 de julio de 2024 se encarecerán entre 1.000 y 2.000 euros debido a este incremento de su dotación obligatoria de seguridad.
La nueva hornada de sistemas de ayuda a la conducción (ADAS por las siglas en inglés de Advanced Driving Assistance Driving) complementa a una primera oleada aprobada por la UE en 2022 dentro del plan Vision Zero, cuya meta es acabar con las víctimas mortales por accidente de tráfico en el año 2050.
Los dispositivos que deberán incorporar los vehículos nuevos son los siguientes:
1. Detector de fatiga y somnolencia
Este sistema alerta al conductor cuando detecta que está perdiendo la concentración al volante, ya sea por sueño, fatiga u otras causas. El aviso consiste en la aparición del testigo de una taza humeante en el salpicadero -indicativo de que le conviene hacer una pausa-, una vibración del volante o un mensaje de texto.
2. Asistente de velocidad inteligente
Esta tecnología se encarga de respetar en todo momento los límites de velocidad de la vía, adaptando la velocidad del coche al límite que señaliza la calzada por donde circula.
3. Alerta de tráfico cruzado posterior
En este caso, un dispositivo se encarga de monitorizar el tráfico existente por detrás de nuestro coche en sentido transversal al salir marcha atrás, por ejemplo, de un aparcamiento. Cuando detecta que se aproxima otro vehículo, un peatón o una bici, emite un sonido para evitar la colisión. Si el conductor no reacciona, actúa automáticamente sobre el freno para evitar la colisión.
4. Alerta de cambio involuntario de carril
Es seguramente una de las ADAS más conocidas y, sin duda, una de las más controvertidas por lo molesta que resulta en ocasiones. Se trata de controlar la posición del coche en el carril y avisar al usuario cuando se sale de la trayectoria involuntariamente, sin utilizar el intermitente. La alerta suele acompañarse de movimientos en el volante que indican por dónde -supuestamente- hay que circular.
5. Sistema de frenado de emergencia
Este asistente ayuda a detectar el momento preciso en que el vehículo que circula por delante está realizando una frenada de emergencia. De esta forma, impide una colisión directa o, en caso de que el impacto finalmente tenga lugar, reduce sus efectos.
6. Inhibidor de arranque con alcoholímetro
Hablamos aquí de un dispositivo que detecta, a través del aire espirado, la tasa de alcohol que tiene el conductor en su organismo. Si supera el límite permitido, el coche no arrancará. La normativa aclara, sin embargo, que el Gobierno de cada país miembro de la UE deberá determinar en qué situaciones será obligatorio llevarlo instalado; será el caso tal vez de conductores reincidentes, taxistas o conductores de VTC.
7. Alerta de uso del cinturón en todas las plazas
Este sistema recuerda la obligación de ponerse el cinturón de seguridad en todas las plazas del vehículo. Si este recorre una distancia determinada o supera los 25 km/h sin que el conductor, por ejemplo, se lo haya abrochado, el dispositivo emite una señal acústica que crece en intensidad hasta que lo haga.
8. Caja negra
Con el fin de saber lo máximo de las circunstancias en que se produce un accidente, la UE obliga por último a incorporar una caja negra similar a la de los aviones, colocada bajo el asiento del conductor y atornillada al chasis. La caja registra parámetros como la velocidad, la fuerza del impacto, la intensidad de la frenada o la posición del acelerador, entre otros muchos, y graba siempre los últimos 30 segundos de cada recorrido.
Las patronales Ganvam y Faconauto consideran que el encarecimiento previsto de los turismos nuevos, que se sumará al acumulado en los últimos años, explica los buenos datos de los usados de poca antigüedad durante el mes pasado. Los modelos de entre uno y tres años son los que acumulan el mayor porcentaje de crecimiento en lo que llevamos de ejercicio, con una subida del 35,7% hasta abril. De las 8.931 unidades entregadas en abril de 2023 se ha pasado a 16.575 en el mismo periodo de este año, que representan el 9% del mercado.
Para ambas entidades, el notable comportamiento del vehículo seminuevo como consecuencia de la coyuntura que acabamos de describir demuestra su papel como dinamizador de la demanda y, por tanto, “como palanca para rejuvenecer el parque”, en un momento en el que el 40% de las ventas se concentra todavía en los modelos de más de 15 años.
Desde la perspectiva del usuario que busca coche nuevo, los dos meses escasos que quedan para la entrada en vigor de la nueva regulación suponen una ocasión propicia para adquirir modelos sin tantas ADAS pero más asequibles. Es previsible que las marcas rebajen los precios de estos últimos dada la premura existente y para evitar tener que automatricularlos para venderlos como kilómetro cero. Eso sí, pueden mantener a la venta durante todo el año un 10% de estos vehículos que podemos calificar de seguros, pero no tanto como los que se comercialicen a partir de julio.