Los fabricantes de parabrisas adelantan el fin de las pantallas en el salpicadero

Paula Ulloa

19 de enero de 2023 18:32 h

El reciente CES 2023 de Las Vegas podría haber mostrado cómo será un futuro próximo en que las pantallas que, cada vez en mayor número y tamaño, se han adueñado del salpicadero de los coches dejen paso a parabrisas que cumplan su misma labor. Los fabricantes de estos componentes se han unido a una corriente según la cual la Unión Europea estaría por legislar para acelerar este cambio por motivos de seguridad.

Desde la inclusión de la primera pantalla digital en un coche, un pequeño reloj, hasta los sistemas actuales más complejos, que pueden incorporar hasta cinco dispositivos de grandes dimensiones -táctiles y hápticos- a lo largo de todo el salpicadero, la evolución en la última década ha sido formidable.

Primero llegaron las pantallas en la consola central, que fueron creciendo en tamaño y luego se hicieron táctiles y se diseñaron al estilo tablet; después, la instrumentación tras el volante también se convirtió en pantalla; y últimamente, ambas se integran y se extienden hacia la zona del copiloto de modo que cubren buena parte del frente del vehículo.

El siguiente paso no parece consistir en seguir creciendo, sino justamente en lo contrario, en prescindir de todas ellas para convertir las lunas del vehículo en pantallas de proyección. Oliver Zipse, CEO de BMW, lo ha dejado bien claro en la feria de electrónica de Las Vegas: “Estoy absolutamente convencido de que las enormes pantallas de la zona central del salpicadero desaparecerán antes de 10 años”.

El parabrisas es, pues, el protagonista de esta revolución que necesita de equipos de proyección (head-up display o HUD) cada vez más sofisticados como los que se han presentado en esta edición del CES. Los motivos de este nuevo enfoque son aumentar la seguridad y mejorar la interacción del conductor con el vehículo y su entorno. “Las distracciones, y no la velocidad, son la principal causa de la accidentalidad. Es un error que el conductor tenga que mirar hacia abajo para manejar los controles del coche”, explicaba Zipse durante la presentación del sistema BMW Mixed Reality Slider.

Según las estimaciones de firmas del sector, los parabrisas van a ser cada vez más complejos y van a requerir de técnicos con mayor formación y especialización para su mantenimiento. Carglass España, por ejemplo, dispone de una división propia de I+D a través de Belron Technical, que investiga constantemente para actualizar los estándares técnicos que permiten adaptarse con facilidad a estas novedades tecnológicas.

El sistema presentado por BMW, que los incorporará en sus modelos a partir de 2025, permite a los conductores la opción de elegir cuánta realidad aumentada quieren ver proyectada en su parabrisas mientras conducen, lo que incluye la posibilidad de utilizar el ancho completo del parabrisas. Se puede desde solo ver información relacionada con la conducción y la seguridad hasta una experiencia completamente virtual en la que el parabrisas se halla oscurecido por entero.

Esta selección en cinco pasos abarca desde contenidos analógicos, pasando por información relacionada con la conducción, contenidos del sistema de comunicaciones o proyección de realidad aumentada, hasta la entrada en mundos virtuales. También se pueden utilizar ventanas regulables para atenuar gradualmente la realidad exterior y llegar hasta una experiencia completamente virtual con el parabrisas oscurecido.

La propuesta de Continental

Por su parte, el HUD Scenic View de Continental, que ganó uno de los premios a la innovación del CES 2023, refleja la información en una banda negra que se extiende a lo largo de toda la parte inferior del parabrisas, creando un ángulo de visión que permite una mayor distancia focal para que los conductores se centren en mirar la carretera. El fabricante alemán insiste en que “la seguridad ha de ser prioritaria, y con estos sistemas el conductor está más conectado con la carretera y con su recorrido”.

A diferencia de lo que propone BMW, el Scenic View HUD no proyecta las informaciones y gráficos en el área transparente del parabrisas, sino en un área impresa en negro. Sus ventajas: menos reflejos, una mayor luminosidad y una mejor visibilidad en todas las condiciones de iluminación. Su gran inconveniente es que no puede proyectar ningún contenido en el campo visual directo del conductor, ni combinar los gráficos con los objetos reales que el conductor ve a través del parabrisas.

Ambos sistemas permiten prescindir de todas las pantallas del coche, tanto las del cuadro de mandos como las de la consola central. La instrumentación del vehículo, así como todos los menús de conectividad, navegación, seguridad o multimedia, se proyectan en diferentes zonas del parabrisas.

De esta forma, los diseñadores de coches pueden diseñar interiores más limpios e incluso replantearse el propio salpicadero y la consola central. Además, se fomenta la interacción de todos los pasajeros, pues la imagen virtual proyectada en el parabrisas es visible para todos ellos. Es el primer paso hacia los interiores de tipo salón que se esperan con la llegada de los coches completamente autónomos que tengan volante y pedales retráctiles o incluso prescindan de ellos.