Por mucho esfuerzo que se ponga en el diseño y las prestaciones de un modelo nuevo, o en las posibilidades que ofrece en conectividad y entretenimiento, de poco sirve si todas estas capacidades no van acompañadas de un completo equipamiento de seguridad. Tampoco es suficiente que las modernas tecnologías destinadas a proteger a los ocupantes estén disponibles únicamente en los acabados de gama alta de un fabricante.
Fiel a este concepto, Toyota ha tomado la decisión de dotar al nuevo Yaris, un vehículo urbano, de todo un conjunto de sistemas de seguridad agrupados en el paquete Toyota Safety Sense, que serán de serie en todas las versiones.
Los dispositivos incluidos bajo ese epígrafe pretenden ayudar a evitar accidentes o, si este finalmente se produce, a limitar sus consecuencias. En el caso del Yaris, se trata del Sistema de Seguridad Precolisión con Frenado de Emergencia, el Control Inteligente de Luces de Carretera, el Avisador de Cambio Involuntario de Carril y el Reconocimiento de Señales de Tráfico.
El primero de estos equipos funciona gracias a un láser montado en el frontal del vehículo que supervisa la calzada por delante y avisa al conductor en caso de riesgo de colisión inminente, al tiempo que prepara los frenos de manera que puedan realizar una acción de emergencia en cuanto se pise el pedal. Si el conductor no responde a la alerta, el sistema ralentiza por sí solo el coche para mitigar la gravedad del posible choque.
El Avisador de Cambio Involuntario de Carril sirve para evitar accidentes por pérdida involuntaria de la trayectoria adecuada por parte del vehículo. El sistema lee las líneas del carril sobre la carretera y, en caso de que el coche se desvíe de él sin que el conductor haya puesto los intermitentes, le advierte mediante alertas sonoras y visuales.
Gracias al Reconocimiento de Señales de Tráfico, el conductor está informado de manera permanente de los límites de velocidad de la vía por la que circula, o de la prohibición de adelantar, aunque haya pasado por delante de ellas sin percatarse. El dispositivo le presenta esa información en la pantalla multiinformación TFT en color situada en el cuadro de instrumentos y, si supera el límite de velocidad, activa un aviso luminoso y otro acústico.
Por su parte, el Control Inteligente de Luces de Carretera opera detectando tanto los faros delanteros de los vehículos que se acercan en sentido contrario como las luces de posición de los que circulan por delante, y cambiando automáticamente entre luces largas y cortas para no deslumbrar a los demás conductores al tiempo que mantiene la mejor iluminación posible cuando se circula de noche.
El Yaris dispone ahora, además, de cinturones traseros con limitadores de fuerza y pretensores. Los reposacabezas se han rediseñado para ofrecer una mayor protección contra los temidos latigazos cervicales, y los airbags de cortina han mejorado su eficacia. También han recibido cambios los anclajes Isofix con el fin de que la colocación de las sillitas infantiles resulte más sencilla.