Se publica, por primera vez en castellano, `Historia de una tienda´ (Chamán Ediciones), la primera novela de Amy Levy. Levy, considerada una de las precursoras de las New Woman Writer -el grupo desde el que escritoras como Virginia Woolf cambiaron para siempre el papel de las mujeres en la literatura-, plasmó en sus obras la lucha feminista y la incorporó a su corta e intensa vida, suicidándose en 1889, a los 27 años.
Charlamos con su editora, Anaís Toboso, de cara a las presentaciones en Murcia (Libros Traperos, sábado 23, 12h.), y Cartagena (La Montaña Mágica, sábado 23, 20h), en las que también participarán el traductor de la obra, Gonzalo Gómez Montoro, y el escritor Antonio Aguilar.
¿Por qué habéis apostado por Amy Levy? ¿Qué aporta su primera novela -que data de 1888- al mundo hispanohablante de 2019?
Cuando el traductor de Amy Levy, Gonzalo Gómez Montoro, nos propuso la publicación de `Historia de una tienda´ no conocíamos nada de su vida y obra. Cuando la leímos nos pareció toda una revelación y, aun hoy, no nos explicamos cómo ha sido pasada por alto en el mundo anglosajón reivindicativo feminista posterior a su época. Aunque tengo entendido que, a día de hoy, sí existe una especie de exaltación de su figura en el mundo literario inglés.
Para la sociedad española, `Historia de una tienda´ es tan necesario como la propia figura de Amy Levy, sobre todo en los tiempos en los que vivimos, que tenemos que luchar por defender derechos adquiridos.
Judía, feminista, niña prodigio, lesbiana e intelectual… ¿cuánto de esa lucha por la propia identidad en la conservadora Inglaterra victoriana podemos encontrar en `Historia de una tienda´?
Sin duda, no lo debió de tener nada fácil. Muchas mujeres como ella, sucumbieron al `qué dirán´ y decidieron llevar una vida recatada y dentro de las reglas conservadoras victorianas. Ella rompió moldes. Sólo hay que leer `Historia de una tienda´ para apreciarlo. A lo largo de sus páginas vemos como sus protagonistas, en especial, Gertrude, quieren ir más allá de lo que les venía dado en su condición de mujer. Aunque no hay que olvidar el contexto histórico en el que se desarrolla la trama, por lo que en una página podemos leer como quieren luchar contra ese mundo de hombres y ser libres pero a la página siguiente sueñan con casarse con duques.
Las hermanas Lorimer, protagonistas de la obra, luchan contra los convencionalismos patriarcales para sacar adelante un negocio de fotografía desde el que tomar el control de sus vidas… ¿es posible verse reflejado, 130 años después, en estos conflictos?
En ciertos aspectos sí y en otros no. Desde luego que hoy día cualquier persona, hombre o mujer, puede abrir su negocio, donde y como quiera, solo hay que dar un paseo por la calle para comprobarlo. Ahora bien, estoy completamente convencida de que la mujer sigue teniendo más trabas para realizar y realizarse en cualquier campo. Te digo esto porque mientras hacemos esta entrevista, tengo a mi hijo de un año y medio en brazos porque está enfermo. Muchas somos las que tenemos que lidiar con la maternidad y la profesión, y ya sabemos que al final solemos sacrificar la carrera por el bien familiar. La mujer siempre tendrá más obstáculos. El papel de la lucha feminista es fundamental para conseguir la igualdad y equidad necesarias en nuestra sociedad. Después de 130 años hemos avanzado mucho pero aún nos queda mucho por recorrer.
¿Necesita la literatura más referentes femeninos como Levy? ¿Te propones desde tu editorial contribuir a reivindicarlos?
Chamán Ediciones apuesta y apostará por la literatura, venga de quien venga. Si que es cierto que en un momento alguién nos indicó que no teníamos mujeres en nuestro catálogo. Y desde ese momento me planteé varias cuestiones: ¿no teníamos mujeres porque las discriminamos inconscientemente?, ¿o tal vez es que la mujer escritora se ve menos?, ¿hay menos mujeres que escriben? Son preguntas que se responden viendo el modelo de sociedad que tenemos. La mujer tiene menos tiempo para todo, incluido el tiempo para la creación.
No teníamos mujeres en nuestro catálogo porque apenas recibimos manuscritos de la mano de una mujer.
No somos una editorial especializada en feminismo, para eso ya existen unas cuantas, pero desde mi mano haré todo lo posible para impulsar y favorecer las reivindicaciones feministas y sociales que el público necesita para crear consciencia.
¿Está cambiando el feminismo nuestra manera de escribir, de leer, de vivir la literatura?
El feminismo ha cambiado mucho la sociedad, para bien y para mal, no dejo de asombrarme de las cosas maravillosas que logramos, pero también me aterra las reacciones de sectores sociales que ven una amenaza en querer tener los mismos derechos y garantías.
La obra de Amy Levy, como la de otras, pasó desapercibida para su sociedad porque la había escrito una mujer. Por eso hoy, para evitar que siga pasando le damos voz y presencia a través de nuestra editorial. A figuras del pasado como ella y a las que están por venir, si nos mandan sus manuscritos.