Para mí, la gente que trabaja de forma colectiva es siempre el futuro
Para mí, la gente que trabaja de forma colectiva es siempre el futuro
“Devota de la estética pop, saganiana, melómana, bailarina y mitómana”. ¿Cuánto hay de Carrie Palmer en Chusa y viceversa? ¿Son dos personajes independientes?
Son el mismo personaje. Lo único que me cambié de nombre porque me hacía mucha gracia el nombre de Carrie Palmer, puesto que mi tienda se llama El Carril de las Palmeras. No tengo esa dualidad que tienen muchos artistas de ser una persona, por un lado, y por el otro un personaje artístico. Carrie Palmer es un nombre al que le puedo sacar más partido en el futuro.
¿Cuándo te iniciaste en el mundo de la moda?
Yo empecé en la moda y en la música a la vez. Mientras escribía para webs de música, también lo hacía para uno de moda. Se llamaba ‘Murcia se pone guapa’ y se podía leer en ‘La Opinión’. Mi afición por la moda viene de toda la vida, pero nunca me ha gustado lo convencional, así que he decidido ir a mi aire.
¿Y la idea de El Carril de las Palmeras, cómo surgió? Yo siempre he visto tu tienda no sólo como un establecimiento de moda, sino como un espacio cultural y alternativo
En el Carril están mi pasión por la música y la moda, así como el placer que para mí supone realizar pequeños eventos en mi tienda. En el Carril está todo lo que siempre he buscado desde hace mucho tiempo. Me permite ser independiente y poder llevar a cabo proyectos que antes no podía realizar.
Respecto al tema de las colecciones, Carrie, cuéntame de la colección que estáis promocionando en la tienda, Nonduermas-Detroit. ¿Por qué esa asociación entre una pedanía de Murcia y una ciudad de Estados Unidos?
Respecto a lo de Nonduermas, yo pasaba mucho por la carretera de Alcantarilla, porque mis padres viven allí, y entonces veía mucho el cartel. Nonduermas siempre me ha dado una imagen bastante desoladora: la de los rastros que ha dejado la crisis en Murcia. Entonces la asocié con Detroit: una ciudad que tuvo un proceso parecido al de Murcia hace muchísimos años.
Sí, de hecho está ocurriendo ahora mismo, también
Claro. La economía de Detroit se basaba en la industria del automóvil, y en España, en la construcción que derivó en la burbuja inmobiliaria. Detroit es una ciudad cuyo casco antiguo está deteriorado. El de Murcia también. ¿Pobreza? En Detroit hay mucha, así como en Murcia.
Por otra parte, yo considero que el arte tiene que venir de la tradición. No sólo somos la tierra del ‘acho’. ¿Por qué fomentar lo mismo? Hay que buscar. Y ésa es mi intención. Nonduermas me ha inspirado mucho.
Siempre veo en tus colecciones una forma reaccionar contra la sociedad, ¿me equivoco?
Sí, claro. Yo creo que el neoliberalismo no funciona, y la prueba es el triunfo de Donald Trump. Eso ha sido duro para nuestro sistema y creo que hemos tocado fondo. Estamos educados para ser competitivos y me parece bien. Pero también implica, por otra parte, que seamos menos humanos y no nos demos cuenta de que valores como la humildad, la honestidad y la empatía los estamos perdiendo.
Siempre se habla del compromiso de los artistas, pero muy poco del de la moda. Cuando apuestas por una moda sostenible y ecológica, como es tu caso, eso también es una forma de protestar. Hay prejuicios que tú desmontas.
Mientras que llegue a las personas y la entiendan, realmente me es indiferente cómo sea para los otros. Desmontar prejuicios, o intentarlo, al menos, me cuesta el triple de trabajo –risas–. Cada uno elige su camino y cómo recorrerlo. Yo lo quiero hacer así porque estoy segura de los valores que tengo e intento transmitir. Para mí, la gente que trabaja de forma colectiva es siempre el futuro.
La gente se ha pensado que el mundo de la moda es todo Victoria´s Secret, y no es así, ¿no?
Siempre estamos juzgando como consecuencia de no tener espíritu crítico ni valores. La gente no se da cuenta de que estamos contribuyendo a que unos se lucren gracias al sufrimiento de otros. Yo eso no lo quiero en mi trabajo, y por eso apuesto siempre por una moda mucho más sostenible en el Carril.
Carrie, tú has escrito en Supernaud y ahora en Piso28. ¿Cómo ves el mundo de la cultura en Murcia?
Pues últimamente mejor. Hay gente que se está moviendo y trabajando a través de vías alternativas. La unión es fundamental para crear una escena, porque una persona sola nunca podrá. Lo mismo se puede decir de los medios de comunicación.
¿Consideras que hay unión a día de hoy?
Ahora sí considero que hay un nuevo movimiento y que hay varias voces que están empezando a salir. Y eso es lo que necesitamos: trabajar todos juntos y no pisarnos.
En Piso28 te leí que acabaste muy decepcionada por el periodismo musical. ¿Por qué?
Pues porque es una patraña. Cuando tú eres periodista musical, al menos en España, te dedicas a trabajar para las discográficas o las bandas. La crítica musical se ha convertido, para mí, en algo muy aburrido. Y ése es el sentimiento que se me quedó a mí de ese mundo. Lo que intento hacer con Piso28 es plasmar una idea que tenga sustancia, nada más. Yo huyo del compromiso.
¿La Murcia cultural se está volviendo demasiado prepotente y engreída?
La omisión ha hecho mucho daño en la cultura murciana. Si uno recibe una subvención, es normal que hable de una cosa u otra. No me parece mal. Pero que luego la gente no vaya atribuyéndose actitudes. Y es que en Murcia hay mucho talento; colaboración, poca.
¿Tú crees que hay tanto talento?
Sí, claro. Al ser más pequeña lo tiene más fácil. Si se quiere hacer algo en la ciudad, habrá que apoyar a la gente aunque sea distinta a nosotros. Discutir con gente que tiene nuevas ideas hace mucho daño, y más cuando proviene por parte de gente ya asentada. Eso es muy absurdo y no nos hace ningún favor.
Si obviamos a Nacho Ruiz y sus columnas en ‘La Verdad’ o a tus compañeros de Piso28, el debate brilla por su ausencia. Tú criticas a una banda de Murcia porque no te gusta o no te llena, y parece que atacas a Murcia. ¿Cuál es tu opinión?
Es un pensamiento desfasado. Si tú no apoyas a los de abajo, los de abajo te comerán. No poder discrepar es una tontería. No nos beneficia en nada. El debate es siempre sano y necesario. Todos podemos y debemos si así lo queremos. No entiendo por qué esa especie de ‘nacionalismo’ con las bandas de aquí. No todo lo que se hace en Murcia es bueno. Yo misma lo pienso.
¿No crees que sería una buena idea que en Murcia existiera una plataforma formada por artistas y periodistas ‘disidentes’ que se reuniesen y debatieran acerca de cómo está el mundo de la cultura?
La idea está muy bien siempre y cuando esté abierta a todo el mundo. Yo lo apoyaría. Hay que tener en cuenta a todo el que quiera contribuir, evitar esa generalidad que hay en un cierto sector del periodismo y, sobre todo, el elitismo.
También se parece ignorar que el término ‘escena’ siempre hace referencia no sólo a un estilo musical, sino también a un contexto político y social. Y que de eso Murcia carece, ¿no crees? Se me viene a la mente el País Vasco en los ochenta.
Exactamente. Todas las escenas necesitan siempre unos valores en común y un objetivo en común. ¿Tenemos un objetivo común aquí? Hay potencial, pero son pocos los grupos que hablan de temas sociales. Además, tampoco hay mucho respeto por la tradición cultural y nuestras raíces. ¿Sabemos algo de nuestra ciudad? Sólo si te molestas en indagar por tu cuenta.
Carrie, ¿para ti que es ‘petarlo’? Es un mensaje muy recurrente en tus redes sociales
Bueno, se lo he copiado a Manolo –DJ Warlock– porque él lo utiliza mucho. Es estar bien con uno mismo, simplemente. Estamos inmersos en un sistema que no nos lo permite. Tanto ese término como “la tendencia es tu actitud”, que también me gusta utilizarlo, habla de buscar tu desarrollo personal y pelear para conseguirlo.
Sois muy punks y negros en el Carril de las Palmeras, ¿verdad?
Sobre todo negros. Yo llevo un tiempo con Manolo, que está muy metido en esta música y me lo ha transmitido del todo. Antes era seguidora, pero con él me he empapado. Los negros, a diferencia de los blancos, no lloran tanto: actúan. A mí me interesa eso mucho. Estaban esclavizados y se rebelaban con la música e intentaban ser felices, pese a todo. Y eso me parece mucho más punk que Johnny Rotten rompiendo una guitarra.
¿Qué te gustaría a corto plazo para el Carril de las Palmeras?
Me encantaría que la tienda funcionara, empezara a vender fuera de Murcia y poder irme en un futuro. Yo soy una persona muy inquieta y me gusta estar en movimiento. Estar en continuo movimiento también es importante para el cambio. Aún me queda mucho por hacer. De eso estoy segura.
Aún nos quedan cosas por hacer y por decir, como decían Héroes del Silencio en Avalancha, ¿no?
¡Siempre! Creo que nos centramos demasiado en las cosas que no podemos cambiar y poco en las que sí tienen solución. Que cada uno trabaje en lo que le guste, que sea solidario con todos aquellos que trabajen y que piensen que en Murcia hay cosas por cambiar y trabajar. Además, me encanta ‘Avalancha´: es de los mejores discos de Rock que se han hecho en España.
[Beatriz, la fotógrafa, ha estado casi toda la entrevista hablando en voz baja y exclama lo siguiente: “Lo último que me esperaba es que se cerrase una entrevista con Héroes del Silencio”. Ella es detractora de la banda, así que tras escuchar a Carrie cantar el estribillo de la citada canción imitando la voz de Enrique Bunbury, le pido que añada algo a la entrevista]
¿Quieres decir algo tú algo, Bea? Te noto deseosa. Cierra tú la entrevista.
Siempre pensamos en Madrid y en Malasaña, pero la gente de fuera alucina con los bares y la música que tenemos. Vivimos acomplejados y no disfrutamos de este buen momento. Todo el mundo dice que en Murcia hay mucho talento y que se están haciendo cosas muy buenas y yo estoy de acuerdo. El arte en Murcia está cambiando y seguirá haciéndolo.
Antes de cerrar la entrevista: ¿has puesto que llevo las medias rotas porque quiero? –Risas–
Claro. ¿Cómo se me iba a pasar el detalle más importante de la charla? –risas–.
Para mí, la gente que trabaja de forma colectiva es siempre el futuro