La banda de hard rock británica Whitesnake suspendió su actuación del pasado 25 de junio en Cartagena, a escasas horas de celebrarse el concierto dentro del primer Rock Imperium Festival, unos de los macroeventos musicales más grandes a nivel regional, con espacio para 40.000 personas. Un hecho que suscitó el enfado entre los asistentes, además de un encontronazo entre el grupo musical y la organización, quienes lanzaron unas duras palabras dos días después para dar su versión sobre la cancelación del evento. El escrito, remitido a los medios y difundido por redes sociales, acusa a la banda de poner fin a su actuación de forma unilateral, con escaso margen de tiempo y sin haberla justificado debidamente.
El comunicado fue lanzado horas después de que desde las redes sociales de Whitesnake acusaran a Rock Imperium de emitir unas declaraciones “engañosas”, tras anunciar en el día del concierto que la cancelación se debía a que el batería estaba “gravemente enfermo”. “Tommy estaba indispuesto [...] pero se está recuperando: nunca tuvo, lo que ha sido descrito de forma imprecisa, 'graves problemas de salud'”.
Siete horas antes de su actuación, y teniendo el equipo de Whitesnake preparado el escenario para su actuación, el representante de la banda se puso en contacto con los organizadores para informarles de que el batería, Tommy Aldridge, estaba “enfermo y con fiebre muy alta”, asegura el comunicado, motivo por el que no podía actuar. “Apelamos a su profesionalidad para no dejar tirados a los fans, pero su agente fue tajante indicando que la actuación estaba '100% cancelada'”, señalan desde la organización, que solicitaron un escrito oficial y un parte médico que demostrara el estado de Aldridge. Tras varias horas sin respuesta, desde el Rock Imperium decidieron lanzar un comunicado anunciando que el grupo no actuaría: “[Horas después] nos enviaron otro que no servía porque no explicaba por qué habían cancelado, [...] les advertimos que sin una causa justificada habrían incurrido en un grave incumplimiento del contrato”.
Es en ese momento en el que la conversación escaló y desde la banda amenazaron con “denigrar a la organización con quejas absurdas e infundadas organizativas” señalan desde el festival. “Una absoluta mentira ya que su equipo estaba prácticamente listo para la prueba de sonido. De las 43 bandas previstas, 42 actuaron sin problema”.
No es el único revés que ha sufrido este fin de semana el público del rock duro, pues un festival similar, el Barcelona Rock Fest de Santa Coloma de Gramanet (Barcelona) ha cancelado la actuación de Manowar, uno de sus cabezas de cartel, debido a “exigencias” del grupo e “imposiciones de última hora”, según la organización, cuyo detalle no ha querido revelar por “razones de confidencialidad”. En un comunicado, Manowar ha dicho que esos motivos son “completamente falsos” y que tomaran las “medidas legales oportunas” contra el festival.
Fiebre 'festivalera'
La primera entrega del Rock Imperium, que ya ha confirmado una segunda edición en 2023 con Deep Purple, nació al calor de la fiebre festivalera que inunda España en los últimos años. Quien ha promovido su creación es Juan Antonio Muñoz Vicente, de Madness Live!, una de las promotoras musical más destacables del mapa español, y a las que más factura le ha pasado la COVID en los últimos dos años. En unas declaraciones recogidas por el Anuario de la música en vivo 2022, Muñoz reconoce que ómicron ha sido devastadora por Europa Central: “Muchas ayudas fueron a parar a los deudores no a quienes invertimos nuestros ahorros. Yo he pasado de 140 fechas de media al año -10 por ciento en la Región de Murcia-, a solamente 9 con artistas internacionales y 2 nacionales -0 aquí-”.
Otro de los protagonistas en la aparición de este nuevo macrofestival ha sido ‘Festivales Región de Murcia. Más música’, una promotora pública creada por el Gobierno de la Región de Murcia. El consejero de Presidencia, Turismo, Cultura y Deportes, Marcos Ortuño, indica que un artículo recogido en el Anuario, que el objetivo es “desestacionalizar” la oferta turística del territorio. Se trata de una acción impulsada por el Gobierno regional con la que se pretende dar a conocer la experiencia ‘festivalera’.
El consejero de turismo asegura que el producto de festivales es un “auténtico motor económico”, y que con su marca 'Más música', pueden beneficiarse de ayudas económicas. Siete promotores privados de ocho festivales de música en vivo han recibido en 2021 una subvención del Gobierno autonómico murciano por importe de 700.000 euros, a los que se suman 200.000 euros más para los ayuntamientos organizadores de estos eventos. También se ha promovido la concesión de subvenciones directas y ayudas nominativas por valor de 1 millón de euros, entre los que destacan el Festival de Flamenco Lo Ferro, Jazz de San Javier, Teatro, Música y Danza de San Javier, La Mar de Músicas y Jazz de Cartagena“.