En el verano de 2012 también hacía mucho calor en Murcia. La crisis arreciaba entonces con toda su crudeza y frente al parón laboral la actriz Pilar Sola (Murcia, 1978) decidió “abrir el cajón de los sueños”. El suyo se llamaba Zoo Cabaret y era un teatro ambulante de variedades bajo una carpa de circo inspirado en el Teatro Chino de Manolita Chen de los años cincuenta.
Finalmente no hubo carpa y Elia Estrada, Fran Bermejo, Juan Pedro Alcántara, Elena Serrano y la propia Pilar se resguardaron en la asociación cultural La Madriguera, que también crearon en ese momento. “Los animales de escenario en peligro de extinción” comenzaron a hacer de las suyas junto con Antonio J. Navarro, Videoman, el creador de extraños vídeos que se alimentan del detritus televisivo y que irrumpen con su ritmo trepidante los espectáculos.
“Fue justo en plena crisis. Había muy poco trabajo. En ese momento pensé que para estar en casa sin hacer nada, nos podíamos juntar y pasárnoslo bien. La sorpresa fue que funcionó y creamos otro show”, relata Pilar después del XV espectáculo que montaron en junio con el título de `OrgulloSOS´.
Cuatro años después los “bichos” se han escapado de La Madriguera para representar algunos jueves por la noche de julio y agosto (4 y 11 de agosto) en el Parque Fofó sus `Animaladas I y II´, un remix de sus números teatrales y del show de Navidad que hicieron para la 7 Televisión.
Las mesas del parque se llenan de espectadores que jalean el humor disparatado de Zoo Cabaret. “Teníamos nuestro vértigo. En La Madriguera contamos con un público muy fiel que se ríe desde el primer momento. En el Parque Fofó tienes que hacer más esfuerzo para que todo el mundo entre en el espectáculo”, señala Elia Estrada (Albacete, 1981), quien interpreta a la vedette Paca Piqueras, la Mancheguita.
Los miembros de Zoo Cabaret ensayan en un local en el Camino de Enmedio, donde pasan mucho calor. Con la camiseta enroscada bajo el sujetador, Elia hace de cabra. Juan Pedro Alcántara (Murcia, 1975) –maestro de día e intérprete por la tarde, noche y fines de semana- se transforma en un Rafa Nadal pijo seguido de un drácula yeyé, aunque su personaje más habitual es el desafinado El Bardo Leonardo, una especie de tuno sui géneris sin sentido del ridículo. Fran Bermejo (Murcia, 1977) da vida a la resabiada Marih Carmen y Elena Serrano (Murcia, 1988) es Elena AloneBand: una mujer, una banda que toca la trompeta y “aporrea” el organillo en escena.
“Lo más musical que he hecho ha sido con Zoo Cabaret. Yo era actriz de texto dramático, me gustaba el drama lorquiano puro. Tengo la vis cómica, pero cuando terminé la carrera no me imaginaba que me iba a encontrar con corsé, tacones de lentejuelas y brillos”, explica Elena con el tintineo de su voz alegre.
“Estos personajes fueron un regalo”, dice Fran, en referencia a la propuesta que les hizo Pilar en su día para formar Zoo Cabaret. Los “bichos” han ido después creciendo desde entonces y se puede decir que el trabajo de la compañía es fruto de la creación colectiva: desde los guiones, los personajes, las chapas que venden, la parte musical… Hacen un show por trimestre y también actúan en otras compañías. “Siempre he compaginado drama y comedia y me gustan los dos”, dice Fran.
Pilar, que interpreta a Madame Mara Boo entre la picaresca y la ironía, atrajo a los miembros de la compañía hacia el mundo del cabaret. La mayoría de ellos se conocían del Teatro de la Infancia y la Juventud de Beniaján que dirigía el argentino Edmundo Chacour. “Por ahí han pasado muchas generaciones de actores. Empecé con siete años, mientras que ellos eran los mayores, estaban entrando a la Escuela de Arte Dramático. A los años nos volvimos a encontrar”, apunta Elena.
“El cabaret y la revista me han gustado desde pequeñita. Cuando en la Primera ponían la revista me sentaba en el salón de mi casa a ver a Concha Velasco, Norma Duval, Esperanza Roy o Celia Gámez. Mi sueño era ser vedette, pero lo más parecido que encontré fue ser actriz”, sentencia Pilar. En 2011 casi todos los miembros de la compañía hicieron un cuso sobre el género con Ángel Burgos y Luis Santamaría, cabareteros “de toda la vida”.
Es extraño ver a los “bichos” de Zoo Cabaret tan serios durante el ensayo, pero entiendo que los intérpretes cómicos no van a estar siempre de buen humor, haciendo “mamarrachadas”. Porque la chispa que alumbra el mundo de Zoo Cabaret no reside tanto en la parte erótica, que haberla hay la, sino en el humor absurdo y descacharrante que ponen en escena entre números de música y baile. “El público es muy receptivo y responde muy bien a nuestras `frikadas´”, señala Pilar. “En este show sí que pensamos en suavizar, pero en La Madriguera somos muy brutos”, añade ante la pregunta de los límites del humor.
Una señora que fue a ver uno de sus espectáculos pensó que vivían juntos. “Para crear algo así tan característico tiene que haber un sentido del humor compartido y una confianza para soltar las cosas que se nos ocurren”, comenta Elia después de haberse puesto unas medias y un corsé blanco para ensayar un número de baile. “Le dedicamos mucho tiempo a esto. Si juntamos las horas de ensayo conjunto, en casa, con las de producción saldrían muchísimas. El que es de la profesión se lo imagina, y el que no, se sorprendería”, afirma la vedette, quien hace un `streaptrease´ muy imaginativo en cada show.
Otra señora les dijo que les tendrían que recetar en la Seguridad Social. “Nuestro humor no se aleja de la realidad porque justamente intentamos hablar de todo lo que pasa riéndonos. No pretendemos hacer arengas ni sermones, pero sí crear conciencia a través de un humor más negro o surrealista. Reírse siempre viene bien, aunque estés jodido”, señala Elia. “Tenemos el cabaret del divertimento y también con conciencia”, añade Fran.
Y al final de sus espectáculos siempre, como un ritual colectivo, los intérpretes y el público de pie cantan al unísono el tema `Resistiré´ del Dúo Dinámico. “Es un himno. Nació durante esas circunstancias de la crisis, con la idea de resistir y de crear autoempleo. Sintetizaba a la perfección el Zoo Cabaret”, explica Elia. “No intentamos aleccionar al público, pero con el `Resistiré´ sí intento que se quede grabado y se cante de verdad. La gente viene con sus problemas y en ese momento se emocionan. Es lo que necesitan para seguir adelante”, añade Elena. Que resistan. Que resistamos. “La vida es un cabaret, viejo amigo. Auf Wierdersehen! A bientot! Good Night!”.