La Plataforma en Defensa del Patrimonio Cultural de Murcia ha explicado que en el año 2013, en el edificio Moneo, tuvo lugar un foro abierto para elaborar el Decálogo del Yacimiento Arqueológico de la Arrixaca Nueva, donde los ciudadanos interesados pudieron opinar y aportar sus propuestas a un documento redactado por un grupo de expertos en la materia. Este colectivo recuerda además que las personas que elaboraron el decálogo tenían carácter multidisciplinar, y que el documento contó con el apoyo de las asociaciones y los grupos políticos que componen la Plataforma.
“Con este decálogo se pretendía construir una base sobre la que desarrollar un proyecto viable de recuperación del importante yacimiento que se encuentra bajo el antiguo jardín de San Esteban, por lo que una vez finalizado el documento se presentó a la Consejería de Cultura y al ayuntamiento de Murcia, aunque nunca se obtuvo respuesta por parte de estas Administraciones”, relata la Plataforma.
Entre otras ideas, “esta iniciativa señalaba la importancia del yacimiento como descubrimiento científico que necesita de un periodo para su rigurosa investigación y excavación, el compromiso a su declaración como Bien de Interés Cultural, la necesidad de redactar un Plan Director que incluya una intervención por fases, la protección urgente y adecuada del yacimiento para frenar el deterioro, la participación ciudadana y la continuidad de los arqueólogos que comenzaron la excavación y de los equipos interdisciplinares del concurso de ideas”.
Según la Plataforma, este decálogo “también incluía aplicar el concepto 'Abierto por Obras' para que el yacimiento pueda ser visitado mientras duren los trabajos, la búsqueda de soluciones que ocasionen el mínimo impacto y que permitan la visión de conjunto del antiguo entramado urbano, la planificación económica de la intervención de acuerdo a fases establecidas, vincular el yacimiento con otros monumentos del mismo periodo como Monteagudo, la red de regadío y la Huerta, y la difusión de sus valores entre la ciudadanía”.
La Plataforma reconoce que “aunque no es mucho lo que ha desvelado el Ayuntamiento sobre la futura recuperación del yacimiento”, estima que “lo publicado no se ajusta a las ideas propuestas por el decálogo, ya que, sin redactar el Plan Director y sin la opinión de la Dirección General de Bienes Culturales, parecen priorizar la restitución del antiguo jardín frente a la mejor preservación posible para el yacimiento, relegando un Bien de Interés Cultural en un sótano cuya cubierta se sostendrá con 46 pilares”. “De esta manera”, añaden, “la visión de conjunto del yacimiento -que es uno de sus principales valores- se verá notablemente reducida, además del gran impacto que supondrá verse afectado en 46 puntos diferentes por la construcción de dichos pilares”.
“Desde la Plataforma creemos en la necesidad de que se tenga en cuenta el decálogo propuesto y que se comience a redactar lo antes posible un Plan Director con la máxima participación”, insisten, para reiterar después su apuesta “por la recuperación conjunta de los espacios limítrofes, no sólo el área que rodea al antiguo jardín, sino también terrenos próximos como los de la Fábrica de la Pólvora, donde el planeamiento urbano prevé un desarrollo incompatible con un entorno histórico, no sólo en superficie, puesto que bajo esos terrenos se extienden los mismos restos arqueológicos que en San Esteban, ya que el arrabal de la Arrixaca Nueva se situaba a lo largo de la acequia mayor de Aljufía hasta San Andrés”.
La Plataforma argumenta que “esta parcela además ocupa una superficie aproximada de 10.000 metros cuadrados, similar a la ocupada por el yacimiento, lo que facilitaría la recuperación de los 10.000 metros cuadrados perdidos como Sistema General de Espacios Libres -Zona Verde- calificados así por el planeamiento, en el antiguo jardín de San Esteban, realizando una operación de transferencia del aprovechamiento urbanístico -edificabilidad- de la parcela de la Fábrica de la Pólvora a otros terrenos equivalentes propiedad municipal”.
Según el colectivo, “esta iniciativa podría ir acompañada de la peatonalización y puesta en valor de la calle Acisclo Díaz -antigua calle de la Acequia- dejando a cielo abierto algunos tramos de la acequia mayor gracias a la cual pudo desarrollarse Murcia y el arrabal de la Arrixaca, integrando en la ciudad ese elemento olvidado, esencial para nuestra historia y para la huerta”.