Javier Sánchez Serna (Murcia, 1985) será el número uno de Podemos en Murcia al Congreso de los Diputados. Licenciado en Filosofía y activista desde los 18 años, no dudó en sumarse al proyecto de cambio que pretende liderar el partido de Pablo Iglesias. Secunda los puntos básicos del programa político de su partido: fiscalidad progresiva, renta básica, modelo de producción basado en renovables, ayudas a los trabajadores y lucha contra la desigualdad. Sánchez Serna apuesta por “crear una nueva España del siglo XXI que abandone el modelo productivo del siglo pasado”.
¿Qué es lo primero que planteará Podemos en el Congreso si obtiene representación?
Los congresistas de Podemos planteamos que en los primeros cien días de gobierno hay que priorizar en salvar a nuestra gente. Para eso queremos que la primera propuesta sea una renta básica de 600 euros. No podemos salir de una crisis cuando un tercio de la población está en riesgo de pobreza. Por ello, queremos incentivar el consumo, el mayor motor de la economía.
Esa renta básica aparece dentro de lo que ustedes llaman “Plan de rescate ciudadano”, ¿puede explicar mejor en qué consiste?
En esos primeros cien días, queremos desarrollar un plan que garantice suministros básicos como luz, agua y gas. Además, queremos acabar definitivamente con los desahucios, para ello planteamos una ley que asegura la vivienda para todo el mundo y que ponga en funcionamiento la dación en pago con carácter retroactivo. La gente no puede perder su casa y seguir pagando la deuda.
Hay muchas posturas diferentes respecto de la renta básica, ¿cuál es la base económica y política en la que Podemos se basa para defender la renta básica?
Es un debate largo. Hubo un sociólogo llamado Jeremy Rifkin que a mediados de los noventa publicó un libro llamado El fin del trabajo. Frente a otras propuestas que hablan de trabajo garantizado, nosotros apostamos por una renta básica acorde al tipo de capitalismo financiero en el que vivimos. La riqueza ya no se genera de la misma forma que hace treinta años, en una industria cerrada, a unas horas contadas de trabajo. Hoy en día se produce de forma más social, a través del conocimiento. Cada vez que escribimos a través de las redes sociales, generamos riqueza, que además no se redistribuye. Quizás en el futuro no hay trabajo de ocho horas para todo el mundo, y para que esa riqueza se redistribuya bien entre todos, lo mejor es la renta básica.
Creemos que este planteamiento será uno de los pilares del siglo XXI, y tendrá que ver en la forma en la que se genera riqueza hoy en día y en el futuro, que ya no son como las del XX. En una sociedad en la que la productividad aumenta más y se necesitan menos trabajadores, no hay por qué bajar los salarios o inventarse puestos de trabajo como saludar en el metro. La renta garantizada, aunque ahora nos parezca una utopía -también nos lo pareció en su momento la jornada de ocho horas- es una medida que funciona por ejemplo en Alaska, que posee una gran riqueza como es el petróleo y la distribuye entre sus habitantes por medio de renta básica.
Se cuestiona mucho la viabilidad económica de ese plan de rescate, ¿cómo plantean el programa en términos económicos?
Somos el único partido que presenta una memoria económica y prácticamente al único al que le preguntan cómo vamos a financiar nuestro programa. Hemos hecho un trabajo con la colaboración de analistas internacionales de renombre como Piketty o Vicenç Navarro. La clave es que reduciendo el déficit más despacio, combinándolo con creación de empleo y aplicando impuestos progresivos, conseguiríamos 40 mil millones de euros anuales. Es algo que por ejemplo han hecho los países escandinavos o Estados Unidos, más recientemente.
Además, pensamos en una reforma fiscal completa y progresiva. Queremos bajar el IVA a las clases medias y trabajadoras, de productos básicos y de suministros (agua,luz...), y luego elevarlo en productos de lujo. También planteamos reforma progresiva del IRPF.
Existe un poco el miedo de que esa reforma progresiva del IRPF aleje a los inversores y rentas grandes de producir en el territorio nacional
En Dinamarca también está el tipo del 55% para las rentas de más de 300.000 euros. Si por no pagar impuestos se tratara, todas las empresas estarían en África, donde no hay Estado ni impuestos, ni legislación. ¿Por qué se quedan las empresas en los países donde más derechos sociales? Porque para vender necesitan un país estable, donde haya unas condiciones económicas saludables, donde se consuma. La economía la mueve el consumo y la mueve la gente.
Se acusa al actual Gobierno que el empleo que se genera lo hace “a cuentagotas” y con excesiva precariedad, ¿qué propone Podemos de cara a las próximas elecciones en materia de empleo en la Región de Murcia?
Hay menos afiliados a la Seguridad Social que cuando comenzó la última legislatura. No baja el paro, baja la población activa porque la gente se marcha del país. Lo primero que hay que hacer es derogar la reforma laboral de PSOE y PP y crear un nuevo marco laboral que refuerce la negociación colectiva. Hay que limitar la contratación temporal y el despido libre, que ha provocado la destrucción de muchos puestos de trabajo.
Para reforzar el empleo hay que innovar en el terreno del modelo productivo, ¿cuál es el plan de su partido?
Planteamos un “Plan Nacional de Transición Energética”, apostamos por las renovables como epicentro del sistema energético, al que vamos a contribuir con un 1,5% del PIB anual. Además, contempla un proyecto de rehabilitación de edificios en el que se adaptarían para poder reducir la factura de luz de los hogares, de los cuales muchos sufren de “pobreza energética”. Calculamos también que este plan necesitaría de unos 300 mil puestos de trabajo que nos permitiría recoger a mucha gente que se quedó sin trabajo cuando pinchó la burbuja inmobiliaria.
Además de las renovables, ¿tiene Podemos más objetivos en materia productiva?
Queremos reorientar la inversión pública de las infraestructuras en industria, investigación y tecnología, para que puedan poner las bases de un nuevo modelo productivo. No podemos conseguir ese modelo en cuatro años. Tenemos que empezar con una inversión fuerte que nos permita impulsarnos hacia otras vías de desarrollo.
La corrupción es otro de los temas estrella de la actual campaña electoral, ¿cuáles son los objetivos en materia de corrupción?
Tenemos que regular las condiciones en las que está operando la banca. Vamos a aplicar un “impuesto temporal de solidaridad” para que ayuden a la sociedad y aseguren la financiación de la economía productiva y las pymes. Prometemos también acabar con las indemnizaciones millonarias a ejecutivos que se han ido de rositas tras la quiebra de los bancos.
Además son medidas que podemos cumplir porque nosotros no dependemos económicamente de ningún banco. Otros partidos, con discurso similar, acumulan una deuda de 71 millones o en su último mandato, como ocurrió con Zapatero, se marcharon indultando a un famoso banquero del Santander.
Los autónomos y las pymes son el motor de la economía española pero quizás no ocupen mucho protagonismo en el debate político actual
La española es una de las legislaciones de Europa menos amables y rígidas, por lo que planteamos cambiarla. Dos terceras partes del trabajo que se crea en este país son de pequeñas y medianas empresas. Cuidarlas a ellas es cuidar a los trabajadores, a las familias y al consumo.
Previamente hemos hecho un trabajo de campo en el que hemos preguntado a muchos autónomos sobre sus principales problemas. Uno de ellos, la cuota, merece un serio debate. Es injusto que alguien que ingresa mil euros pague lo mismo que quien recibe seis mil. Además, en el caso de que no se alcance el salario mínimo, 648 euros, no se tendrá que pagar cuota de autónomo.
Todas estas medidas que plantea se asemejan mucho a las que, por ejemplo, puedan proponer desde la Unidad Popular de Izquierda Unida-los Verdes. En su momento, incluso, se habló de confluencia entre Podemos y el partido que lidera Alberto Garzón, ¿por qué no se ha producido esa unión de la izquierda?
Fundamentalmente se trata de dos proyectos totalmente distintos. La hipótesis de Podemos advertía que el 15-M abrió en España una ventana de oportunidad para construir una nueva identidad popular, que fuera más allá del estrecho campo de la izquierda. Nos encontramos con un consenso social en el que la gente estaba cansada de que los privilegiados les trataran mal y les perdieran el respeto. Entonces, había gente de derechas y de izquierdas que estaba en contra de esa falta de legitimidad del pueblo.
Izquierda Unida se ha quedado pensando en esa lógica izquierda-derecha y pensando en que había que mantener los valores tradicionales del partido. La política creo que no puede ser una religión, tiene que ser una herramienta para cambiar la vida de la gente y la sociedad. Por ello, Podemos es el mejor proyecto para liderar ese cambio.
¿Acusa a Izquierda Unida de estancarse en la “vieja política”?
Izquierda Unida no entendió el 15-M, y cuando no se entienden los cambios políticos que sufre tu país, te acabas estancando.