Sofía Bertomeu: “Cada acción y cada pensamiento nuestro es un autorretrato que expresamos de múltiples maneras”

Nuestra entrevistada parece hecha de otra pasta. Distinta, compleja, profunda y con una mirada que te llega al alma. Qué busca conocer de ti, de tus sueños y tus complejos, de tus esperanzas y de tus secretos. Mirada penetrante sin juzgar. Simplemente espera saber de ti para, gracias a eso, saber de ella misma. Sofía Bertomeu (Alicante, 1991) sólo quiere conocer a los demás a través de su arte, o conocerse a si misma a través de los demás. Porque ella “práctica el zen como filosofía” buscando con ella un equilibrio entre la artista sensible y la deportista competitiva, entre el juego en equipo y la individualidad de la persona. Sofía Bertomeu es un ente único, tan único que no puede catalogarse en una categoría artística. O, por lo menos, en una categoría artística que no haya creado ella misma.

El 'Retrato Sonoro' es un concepto nacido de su mente. De una mente inquieta y que está constantemente pensando acerca de temas como el poder y cuestiones antropocéntricas, afines a todas las personas y en los que podemos sentirnos identificados todos nosotros. “Surgió de una idea de combinar imagen y sonido durante una residencia llamada Body Scapes. Durante este tiempo, recogía conversaciones con diversas personas acerca de sus cuerpos. Yo recogía esa información y creaba atmósferas con estas ideas y con efectos y melodías que consideraba que estaban relacionados con lo que me contaban”, dice Sofía, “con lo que el Retrato Sonoro podría considerarlo como un paisaje conceptual corpóreo sonoro, un paísaje sonoro centrado en las personas”.

“Creo retratos sonoros de la gente a nivel temático y conceptual”, expresa Sofía. Gracias a ello, a esta idea de centrarlos a temas, ella tiene un campo de estudio completamente infinito. Simplemente, al abrir un diccionario puede obtener material en el que centrar su obra. Y este es maleable, pueden adaptarse a distintas situaciones y personas, haciendo de la idea de Sofía Bertomeu una idea plástica y en la que tiene cabida todo tipo de experiencias y personas.

Porque entiende que el retrato es algo puntual, fruto de unas experiencias y de unos instantes concretos, en los que la persona se desnuda y ofrece una imagen de si misma que, en la gran mayoría de los casos, no es constante. “Aunque yo intento ser objetiva; evidentemente hay una osmosis. Entonces yo intento ser objetiva y meterme dentro de la psicología de la persona, pero no lo consigo al 100% jamás puedo ser objetiva al máximo” expresa Sofía cuando le preguntamos qué hay del artista en cada uno de los espacios de su obra.

La capacidad de escuchar es un arte perdido

“Se ha perdido la capacidad de escuchar. No se puede entender cómo una persona que se dedica al arte o a la música no sepa escuchar. También hay músicos que parecen estar centrados (únicamente) en sí mismos”, expresa Sofía mirando con sus ojos azules fijamente, “sólo se puede tener una relación auténtica con las personas si, entre ellas, existe un emisor y un receptor. Si no, no hay conversación; si no, no hay comunicación; si no, no hay absolutamente nada.”

Esta capacidad de escuchar, este arte perdido, convierte a Sofía en un espécimen diferente dentro del espacio sonoro conceptual. “Yo no concibo la vida sin una filosofía centrada en el conocimiento de uno mismo, porque es ahí donde todos los miedos se desvanecen. Sinceramente, cuando uno está bien y está en equilibrio con el todo, cuando no separa la conciencia del presente, es cuando uno se separa de la conciencia egoísta y se hace uno con el todo. Es cuando tú y yo, y estas personas y este espacio somos lo mismo”.

Una artista polivalente y “renacentista”

Sofía Bertomeu podría ser clasificada como una artista del Renacimiento. Una persona antropocéntrica que acerca su foco, su mirada personal, a su entorno y bebe de él para crear su arte. Un arte único y especial que ya ha podido desarrollar en varias muestras: Body(scape)s, dónde se acercó al concepto que tenemos las personas de nuestro propio cuerpo, desarrollada en el Centro Cultural Puertas de Castilla (2016) y expuesta también en el museo de la Universidad de Murcia junto con pinturas para cada retrato sonoro; e Intimate(scapes), desarrollada en IN-SONORA, Madrid, durante el año 2018 y creada a partir de una herramienta-red social tan millenial como Twitter. Además, Sofía ha colaborado con músicos experimentales como Fraser Burnett de Edimburgo, DYB de Córdoba de Argentina, Emerge de Augsburgo, así como publica en sellos y suena radios internacionales.

Sofía es compleja, aunque pragmática; desarrolla su arte a través de conceptos conocidos por todos y a los que, algunas veces, nos cuesta acercarnos. Pero no está de más saber que todas las personas tenemos secretos y complejos; que en nuestras relaciones nos cuesta conocer quién y de qué manera tiene el poder para cambiarnos y para convertirnos en algo que no somos ni deseamos ser. Además, Sofía es algo más: una personalidad arrolladora, que entiende el arte como algo adaptable a cada personalidad y a cada mundo y que espera que, con ello, podamos entender al “otro”, saber que somos todos parecidos en esencia, pero diferentes en experiencias. Una artista centrada en los demás como forma de conocerse a sí misma.

Sofía Bertomeu es artista multidisciplinar y compositora. La podemos La podemos escuchar en la red. Dentro de sus próximas exposiciones estará desde el 1 de junio en Rovnij (Croacia) en una exposición centrada en el arte sonoro, el video arte y la fotografía. Además, podréis escucharla en su faceta de DJ en Bar Ocio el próximo 4 de enero en la “Noche de Reynas Majas” con MalvaDisco. Además, la podréis encontrar en www.sofia-bertomeu.com, en Facebook y BandCamp.