'Leer el presente' es un espacio que dedicamos a libros desde eldiario.es/murcia. Del mundo a la página y viceversa. Coordina José Daniel Espejo.
Un libro es muchos libros: una lectura de 'Dämmerung [o cómo reinventar los ídolos]', de Juan Romero Vinueza
“Los libros”, dice el periodista Guillermo Busutil, “son los tatuajes de la memoria”. Es cierto: un libro es memoria y parte, a la vez, de la memoria. A veces, de un modo evidente: allí están las biografías, los diarios, las novelas de no-ficción; otras, de una forma más sutil: ¿no parte toda la literatura de la experiencia propia?
Las lecturas, los autores amados, las escritoras cuyo verso tímidamente se ha intentado imitar, forman parte de esa tinta de palabras que imprime cada piel. Miles de páginas que construyen una visión, una forma de enfrentarse a la vida y, también, a la escritura.
Y es, en el ocaso, cuando el día se calma y la actividad comienza a desacelerar, el momento en el que se nota el peso que la Literatura de otros tiene en la obra de un autor.
Esa es la tesis que Juan Romero Vinueza defiende en 'DÄMMERUNG [O cómo reinventar a los ídolos]', un libro en el que el poeta ecuatoriano escribe desde la sombra de autores como José Emilio Pacheco, Anne Sexton, Michel Houellebecq, García Lorca, Ida Vitale y hasta un total de 69 maestros de la Literatura Universal.
Después de una invitación en la que Romero Vinueza aclara que “la principal labor de este libro no es la de / instaurara un canon literario sino la de romperlo / los autores que se presentan aquí no son reales / son invenciones de otro autor que quiso / ser dios por un día (aunque sea eso) / & que piensa que lo ha logrado”, el autor hace desfilar por sus páginas todo un catálogo de autores que de algún modo forman parte de su imaginario como poeta, como lector, como hombre.
Cada uno de los poemas del libro está inspirado desde la obra y la vida de alguno de esos referentes que Romero Vinueza lleva inscritos en su pellejo y que probablemente ha influido en su escritura -“He cambiado mi voz mil veces” - . Eso es, al menos, lo que el poeta parece dar a entender a sus lectores en este 'DÄMMERUNG' en el que, en cada composición, asume de algún modo el estilo, el tono, los lugares de paso habitual de sus referentes logrando libro en el que la voz se convierte en voces que entonan un salmo polifónico bajo el que se intuye, en todo momento, la identidad de identidades de Juan Romero Vinueza.
El abanico de temas que aborda el autor de 'DÄMMERUNG' es tan variado como la sensibilidad de los autores que redibuja en su escritura. La muerte, el mar, la locura, la religión... todo parece interesar a este poeta que abraza una suerte de existencialismo en el que, al fin, todo se transforma en una gran reflexión sobre la imposibilidad de la existencia de la poesía y la dificultad del idioma para recoger la exacta esencia de lo que se quiere dejar por escrito -“un idioma es una jaula / de la que difícilmente se puede escapar”-.
Hay en este libro una gran selección de poemas dedicados a la lírica. Se contradicen, reman en un mismo sentido, niegan al anterior y se atreven incluso a gritar las incongruencias del siguiente... Porque el autor pone sobre las páginas de DÄMMERUNG sus propias y muy atinadas dudas sobre lo que debe ser la poesía, cómo ha de componerse el verso o incluso qué utilidad tiene esta entrega a la palabra hecha lírica.
Salpicadas por poemas de otras latitudes, estos en los que Romero Vinueza disecciona el arte poético son algunos de los más interesantes de un libro que, en la línea de lo que Liliputienses suele ofrecer a sus lectores- remueve e inquieta. DÄMMERUNG, que también sirve como un catálogo de autores a los que (re)descubrir, lecturas que apuntar en la lista de pendientes. Un acierto.
Resignificaciones O`Hara o cómo ser un poeta que no se toma en serio Vol. I
quizás la mejor forma de madurar poéticamente es dejarde pensar en la poesía como algo extremadamente serio¿no sería mejor jugar con ella? ¿no sería mejor burlarnosun poco de ella? ¿no sería más entretenido darle vueltasa todas sus palabritas? ¿no sería más revelador buscarleuna manera de no caer en su trampa? ¡qué tal si degeneramostodo lo que conocemos o creemos conocer sobre el lenguaje!
¡qué tal si le damos unas palmaditas de confianza en la espalda!
¡hay que intentar agotarla en sus posibilidades! no hay que
creernos del todo revolucionarios porque eso es volver a caer
en la seriedad que cree ser algo indispensable para la poesía
escribamos sobre cualquier persona animal o cosa / situaciones
bellas o más bien llenas de absurdo / volvamos a ser unos niños
o quizás unos cavernícolas que lo único que buscan es poder
expresar lo que les ha llamado la atención en su muro (ahora lo
llamaríamos hoja de papel / o quizás computadora o bloc o lo que
fuere: no importa porque el ciclo se repite infinitamente): siempre
hemos estado diciendo lo mismo (incluso mucho antes de que se
inventaran las palabras) / lo único que ha cambiado es el formato
en el que se lo presenta ahora: ¡poetas del mundo, uníos! ¡uníos
a pensar en la poesía no como una nueva forma de no-seriedad sino
como una herramienta miserable & al mismo tiempo algo divertida!
Sobre este blog
'Leer el presente' es un espacio que dedicamos a libros desde eldiario.es/murcia. Del mundo a la página y viceversa. Coordina José Daniel Espejo.
0