Muere un piloto del Ejército del Aire tras estrellarse su avión en el Mediterráneo, frente a La Manga

El comandante Francisco Marín Núñez, piloto del Ejército del Aire, ha fallecido este lunes frente a la costa de La Manga del Mar Menor, en Murcia, tras estrellarse su avión en el mar. El militar no ha logrado sobrevivir al accidente, según ha adelantado El Periódico y ha confirmado a eldiario.es el Ministerio de Defensa.

En declaraciones a La Sexta, la ministra de Defensa Margarita Robles ha preferido no aclarar si el piloto logró eyectarse del aparato antes de que este se precipitara al mar, como informaron fuentes oficiales del Ministerio en un primer momento. “En esta materia hay que ser muy prudentes”, ha afirmado, explicando que su equipo “pendiende de los exámenes forenses”, que aportarán más detalles a la investigación.

“Ahora no es el momento de los detalles, se sabrán. El único dato objetivo es confirmar el fallecimiento”, ha apuntado la ministra, que ha aprovechado para transmitir su “apoyo y solidaridad” a la familia del piloto y a todo el Ejército del Aire, al tiempo que ha agradecido la “solidaridad” de todos los ciudadanos que han tratado de ayudar desde que se conoció el siniestro esta mañana. El rey y el presidente del Gobierno también han hecho públicas sus condolencias.

El Ministerio de Defensa ha confirmado que los restos humanos hallados en la orilla en la playa de La Manga del Mar Menor pertenecen al comandante Marín, que en la actualidad era instructor de vuelo de los futuros pilotos en la Academia General del Aire de San Javier.

Marín ingresó en esta academia en 1995 y, tras graduarse, prestó servicios como piloto en diversas unidades del Ejército del Aire. Además, fue miembro hasta la temporada pasada de la Patrulla Águila, la unidad de vuelo acrobático del Ejército del Aire. El comandante acumuló 3.300 horas de vuelo en las distintas unidades en las que había estado destinado.

El siniestro se ha producido a las 9.38 de la mañana durante un vuelo de instrucción. El avión era un C-101 como los que utiliza la Patrulla Águila, aunque su principal misión es la de entrenamiento de los pilotos del Ejército del Aire, que cuenta con 64 de ellos, incluyendo el accidentado este lunes.

Los primeros C-101 entraron en servicio en 1980 y su vida útil concluirá en 2021. El Gobierno aprobó en julio una inversión de 225 millones para sustituirlos. Se trata de “un avión de entrenamiento básico que permite una formación aeronáutica completa desde las primeras fases de vuelo hasta la transición a los aviones de combate”, explica el Ejército.

Se desconocen los motivos del accidente, pero los vídeos grabados por los testigos muestran el aparato precipitándose en picado al mar. El C-101 es un avión biplaza, aunque el Ministerio ha confirmado que en el aparato siniestrado este lunes solo volaba el comandante Marín.

El Ejército del Aire ha abierto una investigación sobre lo sucedido. Los C-101 han tenido ocho accidentes con víctimas en sus casi 40 años de servicio, aunque acumulan más en Chile, cuya fuerza aérea también los utiliza. El último ocurrió en 2012 y en él perdieron la vida el capitán Julio Castellón y el alférez Eduardo Castillo.

Nada más conocerse el accidente, se ha puesto en marcha el dispositivo para localizar al piloto, y la Guardia Civil, la Academia General del Aire, la Armada, la Policía Local, efectivos del 112 y la Cruz Roja se han involucrado en las tareas de búsqueda.