El Castillo de Mula es una fortificación renacentista de principios del siglo XVI situada en lo más alto de un peñasco que controla desde las alturas a la población muleña, siendo reflejo del poder de que gozaba el Marqués de los Vélez en aquellos tiempos.
El inmueble conserva parte de la antigua edificación andalusí y bajomedieval, y está formado por un puente levadizo, dos entradas, una muralla con torreones, una nave central, un aljibe, unas mazmorras y la torre del homenaje. Numerosos escudos heráldicos se alzan en los sólidos muros de la fortaleza como recuerdo del promotor de la obra tras la revuelta comunera, el Adelantado del Reino de Murcia y I Marqués de los Vélez, Pedro Fajardo y Chacón.
Con el tiempo la fortificación perdió su función principal y fue empleada como cárcel militar en el siglo XVIII y como lugar para recaudar impuestos durante la epidemia de cólera en el siglo XIX, siendo en este mismo siglo cuando la familia de Los Vélez vendiera el inmueble.
Tras sufrir siglos de deterioro, en 1985 el castillo fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y en 1990 se realizaron una serie de reformas por parte del Ayuntamiento de Mula para su conservación, siendo en este momento cuando los nueve herederos de la familia Bertrán de Lis y Pidal inscribieron el inmueble en el registro de la propiedad amparándose en un título de herencia. En enero de 1999 el Tribunal Supremo falló a favor de esta familia, quedando el castillo en su propiedad y a merced del abandono más absoluto.
De esta forma, los nueve hermanos herederos del inmueble incumplían año tras año diferentes artículos de la Ley 4/2007 de Patrimonio Cultural de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. Mientras que en el artículo 8.1 se remarca que los propietarios deben evitar la destrucción y deterioro del inmueble, el artículo 10 señala que la CARM tiene la potestad de expropiar un BIC en caso de abandono.
Para defender los derechos del pueblo muleño sobre el patrimonio que les pertenece por derecho propio fue constituida la Plataforma Mula por su Castillo el 23 de julio de 2015. Nació ante la precaria situación en la que se encontraba el castillo y con el objetivo de reclamar su conservación, su titularidad pública y su apertura al público. Mediante una ardua e impagable labor, la plataforma consiguió presionar a los políticos y movilizar a miles de muleños en manifestaciones de color celeste que conquistaron y abrazaron el castillo.
Con la movilización ciudadana promovida por esta plataforma comenzaron a llegar los resultados. En ese mismo año 2015 se consiguió que la Dirección General de Bienes Culturales de Murcia multase a los propietarios por su inexistente salvaguarda del inmueble y que la Asamblea Regional votase por unanimidad iniciar un expediente de expropiación.
Sin embargo, los pasos más importantes estarían por llegar. Si en 2015 el Ayuntamiento de Mula solo contaba con un 5% de la propiedad del castillo, en 2017 ya contaría con el 66,66%. Del 33,33% restante, el 22,22% pertenece al Ministerio de Cultura tras la muerte sin herederos de dos de los hermanos y el 11,11% sigue aún en manos privadas. Mientras que el Delegado de Gobierno Diego Conesa ha comunicado que negociará la cesión al municipio muleño del 22,22%, la plataforma ciudadana busca apoyos en la Asamblea Regional para que el último 11,11% pase a titularidad pública.
Por si esto fuera poco, este mismo año se ha finalizado y entregado el Plan Director del Castillo elaborado por la arquitecta Isabel Bestué Cardiel, un documento clave para la conservación y puesta en valor del inmueble. En él se recogen una serie de medidas a corto y largo plazo por el que en los próximos diez años se realizarán una serie de actuaciones para su rehabilitación, primando entre ellas la conservación del edificio para evitar desprendimientos y hacer seguro el acceso al público.
El principal objetivo es musealizar el interior de la fortaleza y que esta sea visitable en 2020 con motivo del quinto centenario del inicio de la construcción del castillo. Para ello será fundamental que en los presupuestos regionales de 2019 se destine una partida presupuestaria de un millón de euros para la restauración y rehabilitación del edificio, tal y como demanda la plataforma ciudadana.
Aunque parece ya casi completada la titularidad pública del castillo de Mula, la Plataforma Mula por su Castillo seguirá estando alerta para la correcta salvaguarda y puesta en valor de uno de los inmuebles más importantes y representativos del antiguo Reino de Murcia. Tras una intriga digna de Juego de Tronos, la sociedad murciana comienza a vislumbrar con orgullo como la movilización ciudadana del pueblo muleño puede ser una herramienta a imitar como motor para la conquista del patrimonio robado y/o olvidado de nuestra tierra.
*Artículo original de Antonio Luis Martínez Rodríguez (Tudmur )
El Castillo de Mula es una fortificación renacentista de principios del siglo XVI situada en lo más alto de un peñasco que controla desde las alturas a la población muleña, siendo reflejo del poder de que gozaba el Marqués de los Vélez en aquellos tiempos.
El inmueble conserva parte de la antigua edificación andalusí y bajomedieval, y está formado por un puente levadizo, dos entradas, una muralla con torreones, una nave central, un aljibe, unas mazmorras y la torre del homenaje. Numerosos escudos heráldicos se alzan en los sólidos muros de la fortaleza como recuerdo del promotor de la obra tras la revuelta comunera, el Adelantado del Reino de Murcia y I Marqués de los Vélez, Pedro Fajardo y Chacón.