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La noche de los cuchillos largos

Alberto Garre, al que se ha llegado a comparar por su físico con Sean Connery, el intérprete del mejor 007 de la saga del agente secreto británico, está haciendo uso, y de qué manera, de su licencia para destituir.

Dispuesto a hacer las cosas a su modo y rodeado de los suyos, el presidente del Gobierno regional parece haber dicho “hasta aquí hemos llegado”, y aunque apenas le queda tiempo para mucho, está decidido a gobernar a su manera rodeado de sus fieles.

Llegó al puesto como si el asunto no fuera con él, pero Alberto Garre está demostrando una fortaleza de ánimo que le está sirviendo entre otras cosas para haberse convertido contrarreloj en el líder más valorado por los murcianos, y en el candidato preferido para muchos militantes del Partido Popular de la Región de Murcia.

Nadie podía esperar, a pesar de su serio semblante, semejante contundencia en sus palabras y actos. Empezó a distinguirse del resto con su tajante afirmación de “imputados en las listas, no”, y está terminando por sacárselos de encima sin miramientos, alejándose de herencias envenenadas.

 

Cuando Valcárcel se decidió por un tercero al no poder elegir entonces a su preferido, Pedro Antonio Sánchez, debido a sus cuitas judiciales, y cuando rechazó la opción de Juan Carlos Ruiz el postulante, por si con él llegaban las huestes de Miguel Ángel Cámara, ante el que para nada estaba dispuesto a rendirse, es seguro que no pensó que iba a tener a ese tercero enfrente.

Y así es como están, enfrentados y de qué forma. Ya no hay vuelta atrás, esto es un conmigo o contra mí. Mientras se consuma la venganza de aquellos que según dicen no están dispuestos 'a blanquear con su trabajo la corrupción de otros', los ciudadanos asistimos perplejos a lo nunca visto, el más puro y duro canibalismo político entre hermanos de partido.

Y lo peor es que entretanto ellos están en sus cosas, esta Región sigue como decía “El Chicheri”, bajando la Cresta del Gallo en una moto sin frenos.

 

Alberto Garre, al que se ha llegado a comparar por su físico con Sean Connery, el intérprete del mejor 007 de la saga del agente secreto británico, está haciendo uso, y de qué manera, de su licencia para destituir.

Dispuesto a hacer las cosas a su modo y rodeado de los suyos, el presidente del Gobierno regional parece haber dicho “hasta aquí hemos llegado”, y aunque apenas le queda tiempo para mucho, está decidido a gobernar a su manera rodeado de sus fieles.